Hanbal (#1 Saga Mc Angele's Kings)

EPILOGO

CAPITULO EDITADO

Hanbal

Un año después...

Ha pasado un año, hoy es mi jodida "despedida de soltero" pero no quiero una mierda, los hombres estaremos en el bar y las mujeres en la casa de mi abuela porque al día siguiente es mi casamiento y dicen que es mala suerte que los novios se vean antes de la boda. Decidimos hacer la boda en el cumpleaños de los niños, hoy es el primer cumpleaños y queremos festejarle como se debe.

Como todos los hombres del Club estarán aquí, los príncipes del Club, es decir, mis hijos también. Tengo muy claro las condiciones que puso mi mujer antes de dejarlos aquí; Siempre pendientes de ellos porque ya saber caminar y gatear y que no se pierdan por nada del mundo.

Los otros son historia. No sé porque le hago caso la verdad porque se cómo cuidar a mis hijos.

— Prez — gritan

— ¿Qué paso? — pregunto mirando a los dos prospectos.

— Los niños no están — habla desesperado y nervioso uno de los prospectos.

Carajo, Darla me matará.

— ¿Qué hacemos prez? — pregunta.

— Busquen a los niños ahora — ordeno mientras que todos nos separamos.

Minutos después...

No encontramos a los niños y me estoy desesperando hasta que miro que el patio de atrás está abierto me dirijo hasta allá y miro si están ahí, mis hijos están dormidos en el césped con el perro de Nkosi cuando me acerco para llevármelos a dormir quito una foto antes de arruinar esta maravillosa escena. Al entrar en la habitación de mis hijos me encargo de dejarles en la cuna, pero mi hijo Jackson se despierta.

— Pa — dice balbuceando y frotando sus ojos.

— ¿Hola chiquito? ¿Quieres ir abajo? — cuestiono con una voz suave y me mira confundido, le alzo para bajarnos, él pone su dedo en la boca y también pone su carita en el cuello.

— Se durmie... — se calla Nkosi cuando mira a Jack conmigo.

— ¿Vemos partido? — pregunta y asiento me dirijo al sofá para poder sentarme, miro a Jackson muy despierto viendo el partido y sonrío.

Darla

Estoy emocionada por mi boda que será mañana, pero lo que más me preocupa es que tengo síntomas de embarazo ahora estamos con las chicas y la abuela de Hanbal para ver el resultado, una voz me saca de mis pensamientos.

— ¿Qué dice el resultado? — pregunta la abuela me dirijo al baño para ver el resultado y me tapo la boca para que no me escuchen llorar.

Estoy embarazada de nuevo.

— ¿Darla? — pregunta.

— Es positivo abue — hablo con un tono entrecortado.

— ¿Por qué lloras? — cuestiona.

— Porque Hanbal no lo querrá — digo llorando.

— Pero que dices niña, claro que si lo hará y estoy segura de eso — dice acariciando mi cabello.

— Gracias abue por la ayuda — agradezco mientras la abrazo.

— Mi niña vamos a dormir porque tienes que ir a una boda mañana — tratando de tranquilizarme.

Hanbal

Dia de la boda

Me levanto emocionado y los preparo a mis hijos para que después le pueda dejar a Musim para cambiarme, cuando estamos todos listos, nos dirigimos al patio del Club, todos los invitados están aquí, los presidentes de otros clubes.

Me paro para recibir a mi mujer, estoy desesperado porque quiero verle hasta que suena esa la canción que nos identifica a ambos. Ella sonríe al mirarme, no lleva un vestido sólo un pantalón blanco, una remera blanca y el chaleco de vieja dama.

— Estas hermosa — alago cuando esta frente mío.

— Igual tu mi amor — dice nos ponemos en posición para que el sacerdote pueda casarnos.

— Queridos hermanos: Estamos aquí junto al altar, para que Dios garantice con su gracia vuestra voluntad de contraer Matrimonio ante el ministro de la Iglesia y la comunidad cristiana ahora reunida. Cristo bendice copiosamente vuestro amor conyugal, y él, que os consagró un día con el santo Bautismo, os enriquece hoy y os da fuerza con un Sacramento peculiar para que os guardéis mutua y perpetua fidelidad y podáis cumplir las demás obligaciones del Matrimonio. Por tanto, ante esta asamblea, os pregunto sobre vuestra intención — habla el sacerdote.

— Esposa y Esposo, ¿venís a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente? — pregunta el sacerdote mirándonos.
— Sí, venimos libremente. — decimos los dos al mismo tiempo
—¿Estáis decididos a amaros y respetaros mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda la vida? — dice el sacerdote
— Sí, estamos decididos — decimos nuevamente.
—¿Estáis dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia? — dice el sacerdote de nuevo.
— Sí, estamos dispuestos — decimos al mismo tiempo.

— Así, pues, ya que queréis contraer santo matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento ante Dios y su Iglesia — dice el sacerdote comenzamos a unir nuestras manos y nos miramos frente a frente

— Yo Hanbal Duncan, te quiero a ti, Darla Peterson , como esposa
y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida — digo mientras acaricio su mano

— Yo, Darla Peterson, te quiero a ti, Hanbal Duncan como esposo
y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida — dice mirándome fijamente

— El Señor confirme con su bondad este consentimiento vuestro que habéis manifestado ente la Iglesia y os otorgue su copiosa bendición. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. Puede besar a la novia — proclama el sacerdote mirándome.

En la fiesta...

Están todos felices incluso yo que estoy a lado de mi mujer hasta que toma Nkosi el micrófono.

— Quiero decir algunas cosas para la novia y novio — anuncia borracho algunos hermanos se dan cuentan, se levantan y dirigen hacia ellos. Mi esposa se levanta del lugar para ir al escenario y aclara la garganta.

— Solo quiero dar un regalo a mi esposo — dice con lágrimas y ella me hace una seña para que me vaya hacia ella, así lo hago.

— ¿Que pasa Ángel? — cuestiono confundido.

— Estoy embarazada — confiesa y yo siento que me caigo al suelo.