KagaKuro - Futari De (Kiseki no Sedai: Daini no Sedai #1)

十七

Los días parecen pasar demasiado rápido. Las clases son casi un borrón y los entrenamientos han sido reanudados, pero, aun así, no puedo sacar de mi mente, que probablemente me convertiré en padre.

Hasta ahora no he tenido el valor para comprar otra prueba de embarazo y verificar si Tetsuya está embarazado o no.

Cada noche me aseguro de que los condones estén bajo la almohada antes de irme a la cama. Dormir con Tetsuya entre mis brazos cada vez, es lo mejor que me ha pasado, y desde esas dos veces, no hemos vuelto a tener sexo sin protección.

Tetsuya ha estado yendo a casa de sus padres luego de las clases, y se queda allí hasta que yo termino la práctica. Al parecer ha estado aprendiendo a cocinar y a hacer las labores del hogar.

—No estoy seguro de querer trabajar —, me dijo hace casi una semana —. Si de verdad estoy embarazado, quiero ser yo quien críe a nuestro bebé.

—No te preocupes —, le dije —. Me haré cargo de esta familia —. Con Tetsuya seguro entre mis brazos, me quedé dormido pensando en el tipo de trabajo que haría cuando saliera de la preparatoria, y solo el básquetbol llegó a mi mente. No creo que pudiera hacer algo más.

El olor de la comida golpea mi nariz cuando abro la puerta de entrada de mi casa. La prueba de embarazo número dos, segura en mi bolso, haciendo un agujero en mi mente. "Sé que tenemos que verificarlo, pero no sé si estoy listo para saber la verdad".

—Estoy en casa —. Digo cuando entro a la sala de estar.

—Bienvenido de vuelta, Taiga-kun —. Una sonrisa curva mis labios al ver a Tetsuya con mi delantal puesto. Es demasiado grande para él.

Me acerco a él y lo aprieto contra mi pecho por unos momentos antes de acariciar sus mejillas con mis manos y besar sus labios.

—Parece que estás feliz de verme —. Dice él cuando dejo de besarlo.

—Te extraño mucho durante las prácticas —. Le digo, y siento el rubor correr por mis mejillas —. No es lo mismo sin ti ahí —. Susurro al final.

Se nota considerablemente cuando estoy irritado todo el tiempo, y los senpai no dejan de decirme que cuando Tetsuya estaba presente, me comportaba más tranquilo.

—Yo también extraño las prácticas —, dice metiendo su mano en la mía y llevándome hacia la mesa, donde la comida ya está preparada —. Y por supuesto que te extraño también, Taiga-kun.

Nos sentamos a la mesa, y comenzamos a comer mientras hablamos de las prácticas y las clases. Tetsuya habla de cómo su padre se ha calmado, y ahora incluso le pregunta si de verdad está embarazado o no. Hablamos de la vida en general, pero esa pregunta no deja de dar vueltas en mi mente. ¿Está embarazado o no?

Terminamos de comer y abrazo a Tetsuya contra mi pecho mientras vemos una película. Aún hay que fregar los platos, pero eso puede esperar un poco más. Simplemente tener a Tetsuya entre mis brazos me entrega tanta felicidad, y todas las cosas malas parecen desaparecer.

Cuando los créditos comienzan a aparecer, Tetsuya se aparta de mí y se pone a levantar los trastos.

—Déjalo ahí. Ya lo hago yo —. Le digo, y me pongo de pie. Camino hasta mi bolso y busco en su interior, hasta que encuentro la prueba —. Creo que ya es hora de salir de las dudas —. Le murmuro mientras le entrego la prueba.

Tetsuya la mira por unos momentos, y con rostro serio asiente con la cabeza antes de sacarse el delantal, lo deja colgado contra la encimera de la cocina y desaparece por el pasillo en dirección al cuarto de baño.

Al escuchar la puerta cerrarse, dejo salir un suspiro. La tensión en mis hombros se está acumulando, y me masajeo por un momento la parte de atrás del cuello, antes de ponerme a lavar los trastes.