十六

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Los ojos de todos están tan abiertos, que es casi divertido de ver. Y aunque solo dura unos momentos, el silencio es casi sepulcral.

—¿Qué? ¡no sabía nada de eso! —Dice la entrenadora.

—¿Embarazado? ¿cómo? ¿cuándo? —Dice el capitán.

—¿No están recién enlazados? —Dice Izuki-senpai.

—¿No se supone que eso debería suceder más adelante? —Dice, Tsuchida-senpai.

—¡Pero si solo estamos en segundo! —Dice Fukuda. Mientras Furihata y Kawahara asienten con la cabeza. Y la boca de Mitobe-senpai se abre y cierra varias veces sin que nada salga de entre sus labios.

Las voces de todos se alzan la una sobre la otra, y Tetsuya no dice nada más, esperando a que todos se calmen antes de volver a hablar una vez más.

—Las cosas se salieron un poco de control, y no estoy seguro de que realmente sea así. Pero por precaución, dejaré el equipo por ahora.

El silencio una vez más es casi asfixiante, antes de que el timbre suene y tengamos que volver a las clases.

—Esta conversación no ha terminado —, dice la entrenadora —. Quiero saber si es que dejarás el equipo o no, Kuroko-kun.

—Le informaré —, dice Tetsuya mientras nos encaminamos hacia el salón.

Al llegar, todos se quedan en silencio, y nos miran fijamente por unos momentos antes de reunirse en grupos y que comiencen los murmullos. Lentamente la ira se eleva en mi interior. No quiero que comiencen especulaciones sobre Tetsuya, pero al parecer los rumores se han esparcido más rápido de lo que pensaba.

—Vuelvan a sus asientos —, dice el profesor cuando entra al salón, y comienza a dar la clase.

Dejo salir un suspiro de alivio cuando Tetsuya apoya su mano sobre mi hombro, calmando mis emociones revueltas. Si de verdad resulta estar embarazado, esto solo podría ponerse peor y peor. ¿Qué debería hacer?

Paso las clases por completo mirando hacia el exterior, cuidando de Tetsuya y dándole vueltas a las cosas que tengo que hacer, y ni siquiera me doy cuenta de cuando se terminan y suena el timbre del final.

—Hoy no hay entrenamiento, así que iremos directo a casa —, le digo a Tetsuya, tomando mi bolso mientras él toma el suyo.

—Sí —. Dice él, y toma mi mano cuando salimos del edificio de la escuela.

Caminamos en silencio, con las manos unidas y nos detenemos en un konbini.

—¿De verdad quieres comprar ahora la prueba? —Dice Tetsuya cuando entramos.

—Quiero estar seguro —, le digo, y siento como los nervios me hacen temblar ligeramente.

Camino por entre los estantes de alimentos, revisando los ingredientes para la cena y luego paso por los estantes de los medicamentos. Tomo una prueba de embarazo y camino hacia la caja para pagar, mientras Tetsuya mira las revistas y cuando me volteo a mirarlo, él mira en mi dirección y una sonrisita adorna sus labios al ver mis mejillas ruborizadas.

Camino hacia el exterior con Tetsuya siguiendo mis pasos. Las bolsas de las compras cuelgan en mis manos y rápidamente guardo la prueba en mi bolso antes de tomar su mano y apretarla ligeramente para darme un poco de tranquilidad que no tenía ni idea que necesitaba.

El camino a casa lo hacemos en silencio. Mis pensamientos corren en distintas direcciones. ¿Debería hacerse la prueba ahora mismo, o mejor esperamos hasta la mañana para estar seguros? Dicen que se sabe con mayor precisión si es que la prueba se hace al comenzar el día. Pero no estoy seguro de si quiero saberlo con seguridad o no.

Sacudo mi cabeza intentando aclarar mis propios confusos pensamientos, y Tetsuya me mira por unos momentos con su mirada inexpresiva, antes de tirar un poco de mí para que continúe caminando.

Al llegar a casa, le entrego la prueba y camino hacia la cocina con los ingredientes para la cena.

—Ve a hacerte la prueba. Haré la cena mientras estás en ello.

Tetsuya asiente con la cabeza y toma mi bolso y el suyo, y escucho el sonido de la puerta del baño al cerrarse.

Me agacho en la cocina y tomo respiraciones profundas intentando calmar mi acelerado corazón. Nunca había estado tan tenso e impaciente antes. ¿Qué haré si de verdad está embarazado? Estoy feliz con la idea de que tengamos un bebé, pero aún somos muy jóvenes, y no sé si Tetsuya está listo para ser padre aún.

Tomo una última respiración profunda y me pongo manos a la obra. Haré arroz frito esta noche, eso es rápido y me queda bastante bueno, así que puedo alimentar a Tetsuya también.

El sonido de la puerta del baño al abrirse me hace congelar en mi lugar mientras espero a que Tetsuya aparezca por el pasillo.

—¿Qué haremos, Kagami-kun? ¿Qué haremos ahora? —Tetsuya tiembla mientras habla, y mis instintos me empujan hacia él. Lo abrazo en cuanto estoy a su lado y acaricio su espalda y su cabello mientras lo calmo.

Tetsuya parece fundirse en mi contra y comienza a sollozar en mis brazos mientras intento confortarlo. Mi corazón late fuerte en mi pecho y puedo sentir el calor invadiendo mi interior, así como la felicidad llenando cada parte de mí.

—Estaremos bien —, susurro en su cabello —. Todo estará bien. Mientras estemos juntos, lo lograremos. Siempre lo hacemos.

Tetsuya envuelve sus brazos a mi alrededor y solloza suavemente por unos momentos más, antes de separarse unos pasos de mí, y limpiar su rostro con la manga de su uniforme.

La pieza de plástico blanco brillando contra el color negro de la chaqueta, llama mi atención.

Acaricio su cabello, empujando su flequillo hacia atrás, y tomo su rostro en mis manos antes de besar sus labios suavemente. Tetsuya me mira con el rostro enrojecido por las lágrimas.

Tomo de su mano la prueba y la miro. Dos líneas rojas son visibles y suspiro antes de acariciar sus mejillas y besar su frente.

—Tenemos que informar de esto a tanta gente —, dice él, y en su voz puedo escuchar cierta aprehensión.

—¿No quieres...? —Le pregunto, y siento un nudo en la garganta —. ¿No quieres tenerlo?

Los ojos de Tetsuya se abren ampliamente con sorpresa antes de regresar a la normalidad y traspasarme con su mirada.

—Sí quiero —. Dice, con su voz firme y una sonrisa jugando en sus labios —. Por supuesto que lo quiero. Es solo que... es tan repentino.

—Dentro de unos días más, volveremos a verificar —. Le digo, y lo abrazo a mi pecho mientras acaricio su espalda —. Cuando lo verifiquemos, le informaremos a los demás.

Siento la cabeza de Tetsuya asintiendo contra mi pecho y un suspiro sale de mis labios. Pero una parte de mí, no sabe si es un suspiro de alivio o de resignación, y me odio por ello.

KagaKuro - Futari De (Kiseki no Sedai: Daini no Sedai #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora