KagaKuro - Futari De (Kiseki no Sedai: Daini no Sedai #1)

八

—Lo primero que tienes que saber —, dice el doctor mirando directamente hacia mí —, es que he estado tratando a Kuroko-kun desde que él supo que era un Omega. De hecho, yo mismo fui quién lo examinó para saber su género.

Asiento con la cabeza, pero eso no hace que me relaje de mi posición. Ahora que me he emparejado con Kuroko, mis instintos protectores están en completa alerta.

Espera, siempre he sido protector con Kuroko, ahora es solo como si hubiese aumentado una muesca. ¿Por qué no se siente como un cambio drástico?

—¿Qué es lo que está pasando? —Pregunto. Parece que Kuroko y este doctor saben algo de lo que no tengo idea. Aprieto la mano de Kuroko en la mía y miro hacia él, pero evita mi mirada mirando sus rodillas.

Alzo mi mirada y el doctor mira a Kuroko por un segundo y luego me mira directamente antes de dejar salir un suspiro.

—Parece que necesito comenzar desde el principio —. Dice, y se apoya hacia atrás en su silla, haciéndola rechinar. Se frota los ojos con una mano y luego se inclina hacia adelante y se apoya en sus codos, entrelazando sus dedos frente a su rostro y mirándome seriamente —. Kuroko-kun ha estado viniendo regularmente desde hace aproximadamente un año para controlar sus dosis de supresores.

» Como ya debes saber, las dosis son estables, normalmente, y no necesita hacerse una regulación a menos que sea anual. Pero Kuroko-kun ha estado viniendo casi semanalmente a aumentar su dosis por casi un año.

Sorprendido miro a Kuroko y su rostro está completamente ruborizado, pero aún evita mi mirada.

» Hace como un año, él vino a verme porque decía que sus supresores estaban perdiendo el efecto —. Una vez más alzo mi mirada al doctor mientras él continúa hablando —. Me sorprendí bastante cuando me lo dijo, ya que normalmente este tipo de cosas no suceden. Y menos sin razón. Pero luego de un par de meses, descubrimos el motivo detrás de este extraño fenómeno.

Kuroko traga saliva visiblemente, y su mano aprieta la mía. Puedo sentir el miedo saliendo en oleadas de él, haciendo que mi piel hormiguee ante el deseo de protegerlo de cualquier cosa que pudiese provocar esta reacción en él.

Un gruñido nace en mi pecho y tiro de su mano, haciendo que se siente sobre mis piernas. Envuelvo mis brazos a su alrededor y acaricio mi rostro en su cabello, intentando tranquilizarlo.

Él se inclina hacia mí y me olfatea ligeramente antes de relajar su cabeza en mi pecho. Con él bien protegido entre mis brazos, casi puedo relajarme por completo, pero el doctor tose, haciendo que mi atención una vez más se vuelva hacia él, y mis brazos se tensan en torno a Kuroko.

» Kuroko-kun, sin saberlo, había comenzado a formar un lazo con un Alfa —, dice el doctor, lo que me provoca un escalofrío al pensar en otro Alfa intentando alejar a Kuroko de mí.

—Él es mío ahora —. Gruño con los dientes apretados.

El doctor deja salir una risita, lo que solo me hace gruñir aún más fuerte.

—Discúlpame —, dice, pero no parece en lo más mínimo arrepentido —. ¿No te das cuenta de que hace aproximadamente un año, ustedes comenzaron a pasar más y más tiempo juntos?

El silencio se extiende en la habitación, y solo soy consciente del cuerpo cálido de Kuroko que me ancla al aquí y ahora. Mis latidos poco a poco se aceleran en mi pecho y casi puedo oír la sangre corriendo por mis venas.

—¿Quiere decir...?

—Sí —, responde él antes de que termine de formar la pregunta —. El Alfa con quien Kuroko-kun comenzó a formar un lazo hace casi un año, es contigo, Kagami Taiga-kun.