Everything has changed. (Gay) - En edición

Capitulo 9: Pierce.

Me desperté por los rayos del sol. Una ventanilla estaba al lado de mi cama y me despertaba por el sol; lo odiaba. Pero es bueno despertar en un lugar distinto que no sea en un frío hospital.

El viernes me dieron de alta, y al salir pensé regresar al departamento que compartía con Mason, y me llevé una gran sorpresa. Mientras estuve hospitalizado, los padres de Mason decidieron que él no podía seguir viviendo en un departamento, por ser muy pequeño y al enterarse que su hijo salía con alguien, le compraron una casa en Pacific Palisades, una zona muy lujosa. Por si no lo sabían, la familia Wells es muy reconocida en Los Ángeles, son dueños de Zero Records, una discografía que ha trabajado con diversas bandas musicales. Por lo tanto Mason, si, él es millonario. 

Aún no se cómo alguien como Mason Wells se fijo en mí, tengo dinero pero no tanto como él. Mi padre tiene un viñedo que exporta vinos, y mi madre tiene una marca de cosméticos. Eso es todo.

Dejé de pensar en aquello y me levanté, me cepillé, me peiné. Y lo demás cotidiano y luego bajé. Hoy era Domingo, no tenía nada planeado y con suerte salí de la habitación.

—Buen día—dijo Mason.

—Buenos días.

—¿Por qué te levantaste tan tarde? —preguntó. Miré la hora; 11:43am. No es tan tarde.

—No es tan tarde; deberías acostumbrarte. No todos somos como tú.

Mason siempre suele levantarse temprano.

—Caleb, basta. –Dijo poniendo mala cara- ¿Podrías dejar tu mal humor para después?

—Deseo cumplido. —dije rodeando los ojos cómo siempre lo hacía. Ignoré las malas caras de Mason y comencé a comer.

—¿Quieres ir a la playa? –Preguntó Mason mientras tomaba de su jugo.- Aprovechemos que nos queda a tan solo tres minutos.  

-Está bien. –Dije sin ganas.

Mason me miraba fijamente, él aun no entendía el porqué de mi actitud y tampoco quería darle explicaciones. Simplemente hoy  no quiero salir, preferiría quedarme en mi cama, escuchado mi música.

Mi celular sonó, era otro mensaje. Revisé y era un número desconocido.

Caleb Bennett, eres un maricón ¿Lo sabías? Debiste haberte muerto, pero como siempre no haces nada bien. Si vas a suicidarte, procura que funcione. No queremos ver tu cara asquerosa otra vez. Nadie te necesita.

 

Tiré mi celular contra la pared y este se rompió, ya estaba harto de todo eso. Quería por lo menos pasar un día en paz, sin amenazas, sin insultos, sin nada.

-¿Otro mensaje? –Dijo Mason. Ya le había contado de los mensajes que estaba recibiendo, y dijo que me ayudaría a localizar de donde provenían.