¿Cómo te sentirías al ocultar tu verdadera forma de ser? ¿Tener que actuar todo el tiempo para que las personas no se decepcionen de ti? ¿El tener que ocultar tus sentimientos? ¿Cómo te sentirías?Seguramente como yo, decepcionado de ti mismo. No es...
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Riley había llegado a mi casa desde muy temprano, siempre hacia eso los domingos. Venía, se comía toda mi comida, hablábamos estupideces, y salíamos en la noche. Él es ese tipo de amigo con lo que puedes hacer de todo, y nunca se cansa. Miré el reloj y daba las cuatro de la tarde y por estar entretenido no había tenido tiempo de bañarme. Me levanté del sofá, dejando a Riley jugando solo. Agarré mi ropa, me dirigí al baño. Cuando salí del baño no podía creer lo que veía, Riley tenía la cinta en mp3 que grabé hace unos días en la mano.
¿Recuerdan aquella grabación?
—¿Qué mierda es esto, Caleb? —dijo.
Estaba pálido, mi cuerpo no reaccionaba. No encontraba las palabras necesarias para negar todo, él había descubierto la verdad.
—¿Qué es esto? —volvió a preguntar.
—¿Una grabación? —dije obvio—. ¿La has escuchado? —pregunté con miedo. Él negó con la cabeza.
—Entonces, no es nada. —dije mientras corría literalmente a quitársela de las manos.
—Si tu lo dices.. —dijo un poco confundido.
Luego de esto todo transcurrió normal, por un momento creía que todo se había descubierto. Riley se fue de mi casa no tan tarde, ya que había quedado con una puta para coger, su nombre es Shanon. Hoy dormiría temprano ya que mañana sería un largo y puto día. Cerré los ojos tratando de relajarme y dormir, pero él vino a mí.
Mason.
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Caminaba por los pasillos de la escuela, todo iba normal, hoy no había visto Mason. Tal vez no asistido a clases. Pasé al baño del colegio, y me miré en el espejo.
—Hola.. —dijo con su voz ronca. Levanté la vista y vi a Mason venir por atrás de mí.
—¿Me estas siguiendo? —dije con el ceño fruncido.
—Algo así.. —susurró.
Cerró la puerta del baño, camino hasta mí y me agarro de la cintura y me apegó a él. Sus ojos cafés me tenían hipnotizados, era lo único en lo que pensaba. Se puso detrás de mí, me tenía entrelazado y daba pequeños besos en mi cuello.
Oh joder.. qué bien se siente.
Mason me dio la vuelta y me besó, mientras me besaba mordía mis labios. El beso se fue tornando salvaje, nos separamos por falta de aire y nos miramos directamente a los ojos. Volvió a besarme mientras trataba de desabrochar mis pantalones, una vez conseguido esto, me besaba y acariciaba mi miembro erecto al mismo tiempo. Estaba muy excitado, y los suspiros que Mason soltaba me excitaban más.
Traté de quitarle sus pantalones y me costó demasiado por que los llevaba jodidamente ajustados. Quité sus bóxers, acaricie su miembro y comencé a hacer mi trabajo. Comencé a chuparlo como si fuera un caramelo.
—Sigue... —dijo Mason con la voz entrecortada. Seguí chupando domo pidió, hasta que el me dijo que parara.
—Quiero sentirte en mí. —me dijo con su voz jodidamente excitante.
No contesté, le di la vuelta para que el me diese la espalda y bajé la mano hasta su culo. Empecé a meter mis dedos en su culo, para abrirlo un poquito, y cada vez que los metía soltaba pequeños gemidos que me volvían loco. No puede resistir más y metí mi pene excesivamente erecto. Poco a poco lo introduje, Mason no paraba de gemir, empecé a embestir y el gemía cada vez más, esa sensación conocida se apoderó de mí. Mason se frotaba el miembro mientras yo lo penetraba, estaba a punto de correrme, Mason gemía más fuerte y temía que nos escucharan. Me corrí dentro de él, luego Mason se corrió en mi boca.
—Ha sido increíble.. —dijo Mason.
—Lo sé. —Contesté arrogante. Escuché que la puerta se abría y hice el intento de buscar mi ropa, pero ya era muy tarde. Esa persona ya habría entrado.
—Caleb.. — dijo Riley al verme desnudo junto con Mason en aquel baño. Él llevaba su celular en las manos, y de la impresión lo dejo caer.
—Déjame explicarte — dije suplicándole.
—No. —dijo frío—Me das asco, Caleb. —dijo con cara decepción, y se largó.
