Un día más estudiando, un día más tomando café para calmar mis nervios. Necesito un pequeño respiro, solo un instante en el cual no tenga que pensar en todo lo que me hace daño. Han pasado muchas cosas, han habido cambios también. Me gradué del colegio secundario y entré a la Universidad de California, no estoy junto a Riley ya que el estudia en otra universidad. La situación con papá mejoró, la vida le esta dando otra oportunidad para comenzar de nuevo. Mamá regresó a nuestra antigua casa con papá, dejándome a mí la otra. Ahora aquí vivo aun que a veces me siento solo, pero Riley me acompaña de vez en cuando.
Cansado de estudiar me levanté de la mesa, y fui a la cocina por la tercera taza de café. Riley quien bajaba por las escaleras al verme salir notó que algo andaba mal.
―¿Qué pasa? ―Preguntó Riley.
―No lo sé. ―Contesté cortante.
―Bien. ―Bufó Riley y caminó hasta la puerta y se fue.
Últimamente estoy más cortante, frío y distante con él. Creo que volvió, el Caleb indiferente volvió.
Decidí salir a caminar un rato, llevaba mis audifonos puestos y me dejaba llevar por la música. Estaba oscureciendo y yo aún no regresaba a casa.
Lo extraño.
Joder lo extraño mucho.
¿Por qué todo tuvo que terminar así?
No sé que siento ya, Riley siempre esta ahí pero ya no es lo mismo de antes. No lo quiero como un novio, sino como amigo. ¿Qué me sucede? Es como si de pronto ya no sintiera nada.
Llegué a casa y encontré a Riley esperandome, vi su rostro y supe que se vendría lo peor.
—¿Qué pasó contigo? —Preguntó desde la sala.
—¿Eh? —Respondí sin ganas sentandome a su lado.
—Cambiaste, eras diferente. Volviste a ser frío, indiferente, golpeas mi corazón con tu distancia. —Dijo Riley.
Lo miré y me encontré con sus ojos llenos de tristeza, pude sentir su dolor. Y es que... ¿cómo le digo que ya no quiero estar con él sin romper su corazón?
—Lo siento... —Dije en un susurro—. Ya no sé que siento Riley, creo que nunca debimos dejar a nuestro corazón conocer nuestros sentimientos.
—¿Ya te perdí? —Preguntó Riley acercándose a mí, me miró a los ojos y con una mano acarició mi mejilla y me besó—. ¿O quizás nunca te tuve?
—El corazón quiere lo que quiere, Riley. —Dije sin dejar de mirarlo. Nuestras miradas estaban conectadas.
—¿Y que quiere? —Respondió con otra pregunta.
—Lo quiere a él. —Dije y aparté mi vista de sus ojos—. Quiere a Mason.
—¿Aún lo amas?
—Nunca deje de hacerlo, y descubrí que puedo amarlo aún más. —Se me escapó una sonrisa de mi boca al hablar de él, pero mis ojos demuestran lo contrario, demuestran dolor.
—Siempre lo supe. —Dijo Riley con algo de resentimiento—. Sabía que estando conmigo pensabas en él.
—Tengo que seguir contigo o sin ti, pero tengo que seguir. —Le dije, después de esto él se iría.
—¿No somos mejores amigos? —Dijo Riley—. Los amigos siempre están, nunca se van.
—¿Amigos? —Pregunté algo confundido.
¿Quién podría ser amigo de alfuien con quien compartió bonitos momentos?
—Si, quizás nunca dejamos de serlo. —Riley se levantó del sofá y se dirigió a la puerta.
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Nuevo capítulo.
Voten y comenten.
Los amo, gracias por leer está historia.
-Kath.
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Everything has changed. (Gay) - En edición
Romance¿Cómo te sentirías al ocultar tu verdadera forma de ser? ¿Tener que actuar todo el tiempo para que las personas no se decepcionen de ti? ¿El tener que ocultar tus sentimientos? ¿Cómo te sentirías?Seguramente como yo, decepcionado de ti mismo. No es...