Sólo Contigo

CANDY

Ha pasado una semana desde que llegué a Londres y...he olvidado la razón inicial de mi tristeza e incomodidad, han pasado a segundo plano. Lo he intentado pero no puedo sacar a Terry de mi cabeza. Qué estará haciendo ahora? Lo imagino llorando y quizá deambulando por las calles o...en la cama de alguna mujer. Paso mis dedos por mis labios una y otra vez recordando lo mucho que me disfruté cada uno de los besos que me dió. He comido chocolates en todas sus manifestaciones y he visto las películas de Twilight desde entonces sin parar...Elisa dice que estoy deprimida. No me bañaba hasta que pasaron 2 o 3 días desde que salí de Nueva York....ughhhh!

-Candy estás volviéndome loca, es decir, comprendo total y absolutamente tu estrés, yo siempre estaré para ti, para eso son las amigas eh? Pero háblame...te has convertido en un Zombie he rogado a la Tía Abuela y a todo el mundo que eviten alterarte pero hay algo más, lo sé! A veces compartir funciona, que te pasó?-Elisa está desesperada y aparece en mi habitación con un pequeño maletín que reconozco de inmediato: El maletín de emergencia y crisis.

-No sé Elisa quizá no me creas ni una sola palabra- 

-Maldición si dejas de creer en lo que tú crees que te diré no avanzaremos una mierda Candy-

Resoplo cuando veo que abre las cortinas y saca todo lo necesario para embellecer mis pies, no tengo escapatoria y debo ceder a su sesión de spa privado. En realidad no le he contado nada de lo sucedido, ella había estado ocupada saliendo con amigos y sobre todo con Tom Cartwright, Hijo de un famoso hotelero de Chicago que pasó aquí las vacaciones solo para estar con ella. Me siento un poco mal, ella se abrió totalmente hablándome de su primera vez con éste chico...muy poca atención le puse encerrada en mis conflictos. Sus padres son mucho más liberales y ella también, tuvimos un comienzo interesante pero ahora somos grandes amigas y confidentes, increíble la manera en que se han invertido los papeles, ahora es ella quien hace de todo por sacarme a mí de mi caparazón.

-Iba llegando a la fiesta de Año Nuevo...en el Rockefeller Center y cuando llegué al piso donde debía bajar...tanta luz, tanto color y tanto derroche cegó mis ojos, no te ví a tí...ni a tu padre, solo tu mamá estaba ahí, no estaban ni Stear ni Archie ni siquiera George y entré en pánico.-

-Y Anthony?-

-Ese es el problema, él estaba ahí, la tía abuela también y....todos me miraban y comenzaron a aplaudir, es decir, tu sabes que la tía jamás sonríe cuando me vió...había...cámaras, muchas cámaras y...lo último que recuerdo antes de salir corriendo de ahí, fué a Anthony con una pequeña cajita azul agua con moño blanco de....-

Elisa bota lo que tenía en sus manos.

-Tiffany!  Enorme roca para pedirte matrimonio? Tienes 16 no 26! Oh Candy....finalmente lo hizo...y que pasó entonces?-

La miro con tristeza. -No es obvio? había tremendo circo en Nueva York lejos de cualquier posibilidad de salvación para mí para anunciar mi compromiso con Anthony, recuerdas el verano? El dijo que cuando me gradúe en Londres volveré a Chicago para ser su esposa, yo no lo creí capaz, ambas sabemos que él tiene todo menos carácter, por lo menos perdió completamente el que tenía-

Elisa está en verdad sorprendida.

-Es extraño que mamá no haya mencionado nada...mmmm...seguro ayudó a la tía a aligerar la carga para quedar bien con los invitados....ya veo fué entonces cuando me llamaste y te envié los pasajes por correo, pero sigo sin entender lo que te tiene así...es Anthony, sabrás lidiar con él-

Me pongo muy roja, no debería sentir pena con ella pero...simplemente nunca, en mis sueños más locos imaginé que viviría algo como la noche de año nuevo