Sólo Contigo

CANDY

Elisa, por consejo mío y sin tener que rogarle mucho....ha invitado a Albert a la "Gran" celebración en la casa Andrew, me emociona saber que nadie será capaz de reconocerlo. Es gracioso pero no me atemoriza en lo más absoluto enfrentarlos a todos, será que junto a Terry todo me parece más fácil y me hace mucho más valiente de lo que yo misma creí ser. Está verdaderamente espectacular, completamente vestido de negro, un abrigo color beige, pantalón de vestir y suéter de cuello alto..... que será de mí? el chico más hermoso de todo el Colegio está enamorado de mí! No estoy segura de que me encantará ser la envidia de varias, una vez que "detapemos nuestro amor"... pero Dios, hoy, solo por hoy me permito ser un poquito egoísta y presumirlo, si tan solo supieran lo maravilloso que es en su interior, mucho más allá de su belleza física. Me puse el famoso "vestidito negro" lo compré el día que estuvimos en Harrods solamente para complacerlo, es algo...distinto al tipo de ropa que yo normalmente usaría pero resulta que me sentí elegante, sexy y muy femenina, En un vestido cubierto totalmente por lentejuelas, ajustado y de manga larga, al frente, solo tiene mi cuello descubierto me llega apenas a la altura de mis rodillas y el detalle coqueto es el escote de la espalda, está casi totalmente expuesta, pero es de buen gusto y cubre los lugares adecuados. Como accesorios unos discretos aretes de oro, dorado, el reloj de Terry. Para completar el outfit, unos increíbles converse dorados, me peiné el cabello en una cola alta con un listón negro decorándolo, vestida para impresionar, vestida para él, para Terry. cuando bajo las escaleras con mi abrigo bajo el brazo, de inmediato me encuentro con la cara de mi novio, boquiabierto....mirando por supuesto mis tennis, subiendo más arriba a mis piernas, como si estuviera estudiando cada detalle...hasta mi cara. Sonríe increíblemente seductor y se muerde los labios.

-Definitivamente estoy loco por tí Candice White Andrew-

-Para o te juro que no me quitaré el abrigo en toda la noche-

-Lamento decirte pequeña pecosa que te has quitado ya varias veces la ropa en mi presencia, que te quites un abrigo para revelar a la preciosa mujer debajo de él, será cosa de niños-

-Ni siquiera tengo 17-

Me ofrece su mano para ayudarme a terminar de bajar los escalones sin quitarme la vista de encima pero...dulcificando el tono de su voz y sus miradas, supongo que...mi inmadurez hace que por momentos me trate como la niñita que soy ante sus ojos pero....

-Eso no te hace ni más ni menos mujer-

Me sonrojo, siempre sabe como hacerme sentir mejor, deseada, amada, guapa.

-A menos que seas de otro planeta....sí, yo creo que eso debe ser porque voltee hacia donde voltee no encontraré a una nena que llene mis ojos como lo haces tú, sí, tenías que ser extraterrestre..-

Me hace reir, mientras hace graciosos gestos haciendo como que busca algo en la sala y termina besando mi mano para despues jalarme contra él abrazándome por la cintura.

-Belleza...no puedes ser más perfecta...piensalo una vez más... estás segura que quieres que hagamos ésto?-

Le doy un pequeño beso en los labios y sonriendo asiento con seguridad.

-Sí, quiero que todas las chicas del colegio sepan que eres mío- sonríe y después de ponerme el abrigo lo tomo de la mano para salir de casa, cuando abrimos la puerta nos encontramos con Albert y Elisa en una camioneta SUV, no me lo van a creer, ella está muerta de miedo, será que el gran Albert la ha intimidado? en cuanto me ve se nota como sus hombros se relajan. Estamos a punto de subir con ellos cuando detengo a Terry por la muñeca, quiero darle ya su regalo de San Valentín, es la primera vez que disfruto eligiendo el regalo perfecto, no puedo con la emoción. Tomo la cajita de mi bolsillo y la pongo en su mano. Me mira sorprendido, será que no tiene regalo para mí? Bueno en éste punto me importa un comino.