CANDY

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Una semana más pasa volando. Elisa y su coquetería natural me tienen impresionada, no tiene necesidad de enseñar mucho de su cuerpo, su sola presencia impacta y hace que los chicos se giren a mirarla, disfruto mucho ver la confianza con la que camina y se desenvuelve, yo era igual, pienso con tristeza, nunca debí permitir que las circunstancias me comieran viva y debilitaran mi espíritu libre y colorido.

Hemos llegado a casa con los pies adoloridos por todo lo que hemos caminado, si algo he logrado con Elisa en los últimos 6 años ha sido enseñarla a valorar las cosas más simples de la vida, que son las cosas que más disfrutamos. Si fuera la que era antes seguro hubieramos gastado nuestra última semana de libertad en Harrods vaciando las tiendas, por el contrario hemos comprado artesanías, discos viejos, de acetato, algunas antigüedades y plantas, hemos decorado éste departamento con todos y cada uno de nuestros gustos personales, le hemos dado vida propia a éste lugar, le hemos inyectado nuestra escencia.

Mentiría si les dijera que logré olvidar a Terry...mentiría si no aceptara que en cada muchacho alto de cabello oscuro  que veo en la calle, veo una posibilidad de que sea él, porque de eso está repleta la vida, de posibilidades y yo estoy dispuesta a tomarlas todas y a vivir diferente aún encerrada en ese muy exclusivo Colegio al que ingresaremos mañana Elisa y yo. 

No tenemos mucama ni cocinera, ningún tipo de servicio, después de casi dos años sin mover un solo dedo en casa, me encuentro en mi elemento y felíz, haciendo limpieza, lavando ropa, Elisa me ayuda con torpeza, pero el esfuerzo que pone en aprender, hace que se me encoja el corazón, ésta noche está preparando sus primeros pastelillos rellenos y la veo tan extasiada como cuando pasó la noche con su adorado Tom. Ha comprado todo el kit, sombrero de chef, guantes, delantal, le tomo mil fotos que subo de inmediato a mis historias de Instagram,no puedo estar más agradecida por su presencia en mi vida.

-Sabes Candy? supe que Annie también quiere estudiar en Londres.-

Antes hablar de Annie, mi "hermana de crianza" me hacía llorar y sentirme profundamente Infelíz.

-Claro que quiere, aunque... estoy segura que será por poco tiempo, en seis meses Stear y Archie irán a la Universidad-

-Eso o lo atrapará hasta mudarse con él- Elisa se ríe a carcajadas.

 -Me alegra que el distanciamiento entre ustedes no te lastime más, ella se lo perdió y yo salí ganando.- guiñe un ojo.

Stear es solamente un año más grande que Archie, pero son tan unidos, como si fueran mellizos, por lo cual, en el verano Archie se quedó en Londres para adelantar materias y poder graduarse al mismo tiempo que su hermano, así podrán iniciar la aventura de la Universidad juntos, no así Anthony que se tomó un año sabático que le permitirá estar interno en el colegio junto con Neal, Elisa y conmigo todo el año.

-Has hablado con Tony?- Pregunta Elisa tumbándose sobre el sofá después de colocar los moldes en el horno.

-No, el sabe perfectamente lo mucho que me ha molestado lo que hizo, me envía whatsapps, algunos audios, odio lo que voy a decir porque pareceré una completa perra pero ni siquiera me duele ya sabes?-

-Bien chica! ese es el primer paso! Le envié fotos a papá de lo que hemos hecho con el apartamento y....me dijo que podemos conservarlo...te diré que haremos, cuando podamos salir del Colegio y Tom esté aquí, será mi lugar y cuando el sexy Inglés y tú vuelvan a verse oh seré la más felíz dejándote pecar sin descanso- Mmm...pecar...con Terry?  me ha dado calor de imaginar, nuestro intercambio de besos me pareció suficiente pecado ya.

Risas descontroladas se apoderan de nosotras, una hora más tarde estamos en la sala viendo televisión con dos copas de vino tinto y los deliciosos muffins que mi prima preparó con tanto esmero.

Sólo ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora