[SPECIAL: M(erry)X(mas)] Remember me #45

653 55 56
                                    

Recoger la nieve de la entrada de su casa nunca fue la tarea favorita de Joo Heon. Su delgado cuerpo de catorce años no tenía resistencia alguna y resultaba tan cansado que, a veces, se preguntaba si no iba a morir en el intento.

Sin embargo, aun así, se enfundaba los guantes, tomaba una pala entre sus manos y simplemente empezaba a apartar la nieve con ella, incluso si tenía que descansar un centenar de veces.

Tenía una parte buena, no obstante. Había tantísima nieve que no iba a usarse de ninguna forma que, después de recuperar el aliento un rato tumbado sobre la nieve e ignorando el frío que subía del suelo gélido, Joo Heon decidió hacer algo útil con toda esa nieve que había apartado del camino.

Poniéndose manos a la obra y sin importarle si el frío incluso con los guantes hacía que sus manos dolieran, empezó a construir un gran muñeco de nieve, tratando de aprovechar la máxima nieve posible, que no era poca.

Éste terminó siendo incluso más alto que él incluso, y Joo Heon no pudo evitar reírse cuando se dio cuenta de lo delgado que había quedado el muñeco por su insistencia en hacerlo muy, muy alto.

Era todo lo que no solía ser un muñeco de nieve. Ni parecía estar gordo, ni su nariz era larga y puntiaguda. Resultaba gracioso ver esos ojos grandes, esa sonrisa que aparentaba una boca también grande y la nariz siendo diminuta a comparación.

Se quitó su bufanda, sus orejeras y su gorro y completó su creación vistiéndola un poco.

Era el muñeco de nieve más raro que pudiera haber sido creado jamás, pero era su muñeco y a Joo Heon nadie iba a quitarle eso.

Sentado frente a su creación, Joo Heon se pasó un rato contemplando la nieve apilada formado algo parecido a una figura humana.

Se hubiera quedado allí todo el día, mirando su muñeco sin hacer nada más y sin importarle si a alguien le resultara raro la actitud que estaba tomando. No obstante, pronto su madre se asomó por la puerta de la entrada y le pidió que entrara en la casa, que estaba anocheciendo y se iba a terminar enfermando.

Tras encogerse de hombros, una vez ella ya había vuelto dentro de la casa a refugiarse del frío invernal que hacía fuera, se levantó sin ninguna prisa y, tras acercarse al muñeco, lo atrapó entre sus brazos y dejó que el tacto gélido de la nieve le empapara el abrigo y mojara y enfriara una de sus mejillas.

-Pase una buena noche, muñeco de nieve hyung.

Con una sonrisa tan infantil como la actitud que acababa de exhibir al tratar al muñeco como si fuese una persona real, recogió la pala del suelo y corrió hacia adentro de la casa.

Una vez dentro, subió por las escaleras con prisa mientras se deshacía de las prendas de abrigo que llevaba encima y se dejó caer sobre la cama mirando al techo. Esa sonrisa que adornaba su cara mientras construía el muñeco se esfumó con prisas tras encontrarse de nuevo sin nada que hacer, encerrado en su dormitorio mientras el resto de chicos de su edad pasaba tiempo con sus amigos.

Él y su madre acababan de mudarse hacía apenas dos semanas y Joo Heon todavía no había logrado hacer ningún tipo de amistad con nadie. Estaba empezando a sentirse solitario y algo triste por no tener a nadie más allá de su familia con quien pasar las fiestas. Echaba de menos a sus amigos, echaba de menos su antiguo instituto, su antiguo pueblo. La nostalgia estaba empezando a apoderarse de él y, justo antes de que el sueño le venciera, mirando el cielo estrellado que se veía a través de su ventana, deseó con todas sus fuerzas poder conocer a alguien que hiciera que esas navidades no resultaran tan aburridas y tristes como aparentaban que iban a ser si nada cambiaba pronto en su vida.

Random System » MONSTA X. OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora