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What's going on? #25

Si, diez años atrás, a Min Hyuk le hubiesen dicho que, en un futuro no tan lejano, acabaría en una cama con dos torres cuyos hombros ocupaban el doble de él de ancho, su salido yo adolescente hubiese preguntado que dónde tenía que firmar.

Sin embargo, posiblemente no se lo hubiese imaginado de esa manera.

En ese momento estaba tumbado sobre el colchón, siendo la cuchara pequeña de su torre morena mientras era la cuchara grande de su torre pálida, preguntándose por qué la gente pagaba por la calefacción en invierno.

"Quién quiere un novio pudiendo tener dos" eran las palabras que habían salido de su boca cuando empezó a tontear con ambos.

Y, a pesar de que sus amigos le habían dicho que estaba siendo un inmaduro y que tenía que dejar de jugar y decidirse por uno, Min Hyuk no era tonto. Y pronto terminó por darse cuenta que ese par estaban enganchados el uno al otro incluso antes de empezar a jugar a ver cuál de los dos se ligaba primero a Min Hyuk. Solo que ellos sí eran tontos y no se habían dado cuenta de sus sentimientos por el otro.

Era la consecuencia de haber sido amigos por demasiado tiempo, habían olvidado que podían ser otra cosa distinta aparte de eso.

Y con Min Hyuk en medio encontraron el equilibrio que les faltaba. Porque Ho Seok sabía cuidar de Hyun Woo pero Ho Seok era una persona complicada y Hyun Woo no sabía lidiar con él cuando se ponía mal. Sin embargo, sí podía entender a Min Hyuk, y Min Hyuk podía entender a Ho Seok.

Así, Ho Seok cuidaba de Hyun Woo, Hyun Woo de Min Hyuk y Min Hyuk cerraba el círculo cuidando de Ho Seok.

Bien, al menos normalmente, porque en ese entonces estaban los dos tratando de consolar a Ho Seok sin demasiado éxito. Y es que él estaba llorando en medio de uno de sus berrinches contra el pecho de Min Hyuk mientras Hyun Woo le acariciaba la cabeza y le suplicaba que se calmase.

Pero Ho Seok no podía calmarse. No podía calmarse porque a sus novios no les había importado que él hubiese estado ocupado y, en vez de cancelar la cita que tenían los tres, habían decidido ir ellos dos solos. Y Ho Seok era celoso.

Y dramático.

Especialmente dramático.

-De verdad, Hoseokie -le dijo Min Hyuk-, ¿por qué sigues llorando? Ya hemos dicho que lo sentimos. ¿Qué más quieres? Puedes tener una cita a solas con cada uno de nosotros para compensar si quieres. Era nuestra noche, la de los tres, lo habíamos preparado todo y no queríamos tirar la cena, y ya habíamos pagado la señal de algunas cosas, te estuvimos esperando dos horas a ver si llegabas pero no pudo ser. No pasa nada, la semana que viene tienes tu noche conmigo y la siguiente con Hyun Woo y se acabó el problema...

Pero Ho Seok, de nuevo, solo negó con la cabeza entre hipidos y trató de decir algo pero los sollozos se lo impidieron. Min Hyuk ya no sabía qué hacer con él. Hyun Woo le conocía desde hacía veinte años y tampoco. Era ridículo al punto al que habían llegado.

Estaba tan frustrado que, al final, Min Hyuk terminó suspirando de pura impotencia antes de levantarse de la cama y encaminarse fuera de la habitación. Dejando a Hyun Woo estupefacto en el acto.

-¿Dónde te crees que vas? -le dijo Hyun Woo, asustado. No entendía lo que Min Hyuk estaba haciendo.

-No puedo más, Hyun Woo -suspiró-, si no me voy vas a tener que acabar por consolarnos a los dos.

No obstante, esa respuesta no pudo dejar menos conforme a Hyun Woo.

Para cuando Min Hyuk intentó cruzar la puerta, él se levantó a toda prisa y, sujetándole de las muñecas, le impidió que siguiese caminando.