𝕯𝖚𝖑𝖈𝖊 𝖆𝖗𝖔𝖒𝖆 [Wσlfsταr]

𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕾𝖎𝖊𝖙𝖊

Sirius Black POV

De camino hacia la cafetería empezó a llover, la parte buena de ser mitad lobo era poder identificar el tiempo que iba a hacer. Abrimos los paraguas y continuamos con nuestro camino, una vez dentro de la cafetería nos acercamos a la barra, la cafetería a pesar de ser pequeña y antigua, modernizada por la decoración, era bastante acogedora. Nos atendió una chica con el cabello rosado.

— Bienvenidos a la cafeteria Tonks ¿Estáis de viaje? —apoyó sus codos en la barra y sujetó su cabeza con sus manos.— Es la primera vez que os veo.

— Estamos de vacaciones. —me limité a decir.

— ¡Ah! ¿Como no me he dado cuenta? ¡Sois pareja!

— ¿Qué? No, no. —intervino James.

— Ay querido, no tenéis por que ocultarlo. No soy una de...

Su cara de felicidad realmente aterradora pasó a una de preocupación. Miró por encima de nuestros hombros y corrió hacia la puerta nada más se abrió.

Era mi Luna...

Tenía más moratones que la otra noche y aunque intentaba ocultar su cojera no pasó desapercibida para mi. Daba la sensación de que en cualquier momento se desmayaría y todo su cuerpo a pesar de emanar su atrayente esencia también olía a hierro. 

Sangre...

Apreté mis puños frustrado. Era imposible que esos mocosos le hubieran hecho eso.
Mi lobo interior gruñó pero James tocó mi espalda con la intención de calmarme y poco a poco fui controlando mi cuerpo.

— ¡Dios mio, Remus!

Remus...
Su nombre era hermoso, tanto como él.

— Sabes que he estado peor...

Su intento de risa terminó siendo una mueca de dolor, la chica lo llevo a una de las mesas del final. ¿Cómo que ha estado peor? No podía apartar mi vista de él... ¿Él con su pequeño y delicado cuerpo había estado en peor condiciones? Mis sospechas se confirmaron cuando la mujer de pelo rosado mencionó a otro desgraciado.

Había un tercero y con gusto lo mataría si lo tuviera en frente mía.

— Perdonad chicos. Tomad asiento y ahora os atiendo.

Nos sentamos en una mesa que estaba casi en el centro, perfecta para mi vista por que no había ningún obstáculo que pudiera tapar su hermoso rostro a pesar de que ahora estaba escondido en sus brazos.

— Parece que tu chico es todo un rebelde.

—¿Rebelde? ¿En serio, James?

— Oh vamos. ¿Tan afectado estás?

— Tu mejor que nadie sabes lo que estoy sintiendo. Él esta siendo maltratado... ¡Mi Luna! —dije un poco alterado pero sin subir demasiado el volumen.

— Lo sé, solo quería decirte lo mismo que me dijiste cuando encontré a Severus. Sé que no te cae bien pero creo que ahora entenderás como me sentí yo al verlo en ese estado.