𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕾𝖊𝖎𝖘

4.1K 380 163
                                    


Perdón si el capitulo es muy soso, no estoy de humor por culpa de la homofobia de mi madre UnU.

Espero que no afecte mucho al capitulo.


Remus Lupin POV.

Después de lo de anoche no pude conciliar el sueño, me dolía todo el cuerpo y había estado casi toda la madrugada curando de nuevo las heridas pero mentiría si dijera que esa fue la única causa de mi insomnio ¿El lobo había sido real? Quizás lo haya imaginado. Me senté en el suelo al lado de la ventana, eran las siete de la mañana y a pesar de que el cielo seguía oscuro los pájaros empezaban a despertarse. Cogí el colgante de mi madre y lo observé detenidamente.

— Descendientes de los lobos...

En mis sueños solía aparecer ella entregándome este collar en mi décimo cumpleaños, me gustaba dormir por que podía recordar su calidez y el sentimiento de ser querido por alguien... Por algún motivo siempre era el mismo sueño, ella y yo divirtiéndonos, me entregaba el colgante y después se convertía en una pesadilla. Quizás por que el día después de mi cumpleaños mi madre desapareció y a los pocos meses su cuerpo fue hallado en el río Wye, dijeron que había muerto por una tormenta de nieve pero esa noche yo sé que no hubo ninguna. Al tener tan solo 10 años nadie me creyó y todos pensaron que era debido al shock pero tengo muy claro que fue un asesinato.

Después de su muerte mi padrastro duplicó el número de agresiones en mi debido a que ya no tenía con quien desquiciarse en la cama. A los doce intentó violarme, remplazando a mi madre por mi pero con solo mirarme se acordaba de mi padre Lyall Lupin, la persona que más odiaba, y acababa siendo golpeado. 

Lo agradezco.

A los quince empezó con las botellas de alcohol, desde que lo conozco siempre a bebido pero fue a esa edad cuando empezó a golpearme con ellas y por último a los diecinueve le pareció buena idea dejar marcas de quemaduras en mi cuerpo para que lo recordara por siempre.

Era sábado así que tenía que ir a trabajar a la cafetería, me puse una sudadera marrón y unos pantalones negros y cogí mi mochila donde tenía varios libros para hacer tiempo de regreso a casa.

De camino a la cafetería empezó a llover, quería correr para no mojarme pero las heridas en las piernas no me lo permitían. Si ya me costaba caminar y hacia el esfuerzo por aparentar que nada me pasaba... no quería ni imaginarme si me ponía a correr. Llegué a la cafetería y nada mas entré Dora se acercó a mi corriendo.

— ¡Dios mio, Remus!

— Estoy bien tranquila, solo me he mojado un poco.

— No es la lluvia lo que me importa... Voy a matar a ese desgraciado. —quiso acercar sus manos a mi cara pero me giré hacia otro lado para impedírselo.

— En serio, no es nada. Sabes que he estado peor. —dije riendo para reducir la tensión.— ¿Hay muchos clientes? 

Traté de acercarme a la barra para atender a la gente que entraba pero Dora me cogió de los hombros haciendo que gimiera de dolor por los cortes que tenía, aflojó el agarre e igualmente me obligó a sentarme en una de las mesas que estaban al final de la cafetería, al lado había una ventana enorme que dejaba ver mitad pueblo y mitad bosque, también era la que estaba mas cerca de los baños.

𝕯𝖚𝖑𝖈𝖊 𝖆𝖗𝖔𝖒𝖆 [Wσlfsταr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora