𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕼𝖚𝖎𝖓𝖈𝖊

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Asi os quería pillar puerc@s.
Prepárense que se viene lo hard.


Autora POV.

Una vez en la bañera Remus sintió sus músculos relajarse, el agua estaba a la temperatura perfecta. El barro se desvanecía a medida que lavaba su cuerpo, dejando ver su piel pálida con cicatrices y algunas de las heridas mas recientes escocían mas que otras.

Decidió tomarse unos minutos para descansar y disfrutar del agua ya no tan caliente. Sin darse cuenta sus ojos se cerraron y su respiración empezó a ser mas lenta, unos pensamientos se le cruzaron por la mente.

Y si...

Unos golpes en la puerta hicieron que volviera en sí.

—¿Remus, todo bien?

Al otro lado de la puerta estaba Sirius, por un momento Remus se había olvidado de él... de todo. El tono de voz del mas mayor mostraba una clara preocupación, pues había notado como el aroma de su Luna desaparecía y volvía a transmitir ese sentimiento nostálgico y al no recibir una respuesta volvió a golpear la puerta un poco mas fuerte pero igual de suave como la primera vez.

Por un momento Remus recordó el horrible sonido de los golpes que provocaba Fenrir en su puerta cuando llegaba ebrio por las noches, pero al volver a escuchar a Sirius no pudo evitar sonreír y sintió su cuerpo estremecerse por alguna razón que no entendía.

Hey...

—¡Todo bien! —gritó el mas pequeño para que Sirius lo escuchara.

Remus logró oír un suspiro y luego una risa.

—Tardabas un poco mas en contestar y esta puerta ya no tendría utilidad. —ambos rieron.

—Enseguida salgo.

Una vez envuelto en la toalla Remus decidió verse en el espejo y rozó algunas de las cicatrices por su cuerpo. Sabía que nunca podría huir de su pasado.

Cogió las prendas de ropa que Sirius le había dejado y se vistió, la camiseta le tapaba mitad de los muslos y los boxers le venían un poco grandes pero como le había dicho Sirius eran los mas pequeños que tenía y nunca los había usado por ese motivo.

Abrió la puerta y se encontró con la mirada del mas mayor recorriendo todo su cuerpo, el "pervertido" se acercó a Remus y acarició una de sus mejillas. El menor solo cerró los ojos y se dejó llevar, sentía que su corazón se aceleraba pero su cuerpo seguía igual de relajado que la primera vez que lo vio.

La simple presencia de Sirius en la misma habitación, el hecho de tenerlo en frente suya... una de sus manos en su mejilla, siendo acariciada suavemente y la otra apoyada en su cadera... Simplemente no podía resistirse.

Sirius le acercó más a él, sus cuerpos chocaron y apoyó su frente en el hombro de Remus, la mano que había estado acariciando la mejilla del menor ahora estaba rodeando la cintura del mencionado, quedando abrazados por unos segundos.

Remus cerró los ojos y agarró suavemente la camisa que llevaba Sirius puesta, dando como respuesta que no quería alejarse de él.

Por otra parte Sirius estaba impregnándose de ese dulce aroma que lo volvía loco, cualquier alteración leve provocada por un cambio de animo del contrario bastaba para hacer que todo su lobo interior se pusiera alerta. Por eso supo que algo no estaba bien, cuando Remus estaba en la bañera sintió como su respiración se relajaba y pensó que se había dormido, pero cuando sintió esa tristeza emanando de él su cuerpo se tensó, preocupado de lo que podía estar pensando su pequeña Luna.

𝕯𝖚𝖑𝖈𝖊 𝖆𝖗𝖔𝖒𝖆 [Wσlfsταr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora