𝕯𝖚𝖑𝖈𝖊 𝖆𝖗𝖔𝖒𝖆 [Wσlfsταr]

𝕰𝖝𝖙𝖗𝖆

El final puerco para alimentar a les cerdes del matadero.

Autora POV.

Después del trágico incidente en la casa de Fenrir Greyback, la policía llegó al pueblo tan rápido como se les notificó del "asesinato".

Luces azules y rojas parpadeaban alrededor de la casa, llegando casi a adentrarse al bosque. De repente, el grupo de policías que había entrado a inspeccionar el lugar salió lo mas rápido posible, algunos sujetaban a sus compañeros mientras sus  estómagos se revolvían y otros simplemente no pudieron aguantarlo más, dejando salir su cena.

Las noticias volaron tan rápido cuando una reportera no dejó escapar ni un detalle de lo sucedido, haciendo fotos y redactando todo lo que vio en su libreta. No hizo falta más de un día para que el artículo publicado por el periódico Daily Prophet, con el título "La masacre de Gloucestershire" se convirtiera en el más famoso durante meses.

En él se redactaba sin ningún tabú la aterradora escena del sótano; la sangre goteando del techo y cayendo lentamente por las paredes; metales oxidados por todo el suelo y herramientas siniestras por todos lados; tres cuerpos humanos, uno sin cabeza, la cual nunca se encontró y con parte de su tórax aplastado, el segundo cuerpo estaba rígidamente pegado a la pared, uno de sus brazos estaba abierto de par en par, dejando ver todo el hueso y en su estómago habían cuatro grandes marcas de garras por donde salían sus intestinos. Y el último cadáver, más pequeño que el de los otros dos, le faltaba mitad rostro, varios dedos de sus manos y su cuerpo se dividía por la mitad, dejando ver toda su piel arrancada mientras continuaba brotando sangre de él.

Claramente muchos lectores no creían tales escenas, era verdad que Rita Skeeter había exagerado las descripciones y cambiado algunas cosas, pero la mayoría de detalles eran reales. El caso fue abandonado a los pocos días por la policía, habían interrogado a todo el pueblo y muchos les habían contado que el tal Fenrir estaba loco y sus paranoias lo habían llevado a la muerte. Cuando escucharon que era cazador y que casi siempre estaba en el bosque, rápidamente decidieron cerrar el caso como que había atrapado a un animal salvaje y no pudo controlarlo. Nunca creerían en tal cuento inventado, pero ningún policía quería hacerse cargo del caso,  los que lo presenciaron nunca podrían volver a sentirse seguros y total... Nadie reclamó que se hiciera justicia por esos tres hombres.

Eso fue lo que el periódico publicó, obviamente añadieron que el animal era una criatura de otro mundo y los rumores y leyendas surgieron de la nada, cambiando el nombre de "El bosque de Dean" a "El bosque prohibido". 

Unos días después de que la noticia volara, nadie se atrevió a adentrarse en el "Bosque prohibido" pensando que quién entrara jamás saldría con vida debido a las criaturas y bestias malignas que habitaban ahí, pero en realidad más adentro del bosque tan solo habían unas cuantas casas y una manada de licántropos.

Había pasado una semana desde lo ocurrido en el sótano, Sirius y Remus no se habían separado ni unos centímetros durante los siete días. Sirius había estado extrañamente callado durante los primeros días y Remus entendía el por qué. 

Habían leído el artículo publicado.

Cuando salieron del sótano ninguno miró hacia atrás, ninguno vio el resultado final y no pensaron que el periódico iba a dar tantos detalles. Por un lado, Sirius no se arrepentía.

Habían tocado, golpeado, herido, quemado y casi apuñalado a su Luna, y tuvo que contenerse para centrarse en eliminar lo más rápido posible la droga de su cuerpo para poder destransformarse y salvar a Remus, pero cuando volvió a transformarse la ira se apoderó de él y no pudo controlarse. No solo había "asesinado" por primera vez, si nos que su lado animal lo había dominado por completo. Sintió que su razón caía en un agujero oscuro y frio, en un abismo sin fin. No supo lo que hacía hasta que escuchó la voz de Remus llamarlo tan cálidamente que fue lo que logró sacarlo de ese trance.