Pasado.

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No entendía nada de lo que estaba pasando, si hasta hace nada estaba entre los brazos de Chat Noir quien la protegía de Felix y un akuma... Felix...sus ojos se posaron en el collar que estaba en el suelo, este había perdido su color dorado puesto que había sido sustituido por un color morado casi metálico. Intento tomarlo más este le soltó una pequeña descarga eléctrica.

-¡Au!- se quejó... nunca le había pasado algo similar.

-Sin duda alguna ese collar esta poseído por le akuma.- Beeb salió de su escondite, a Emma le tranquilizo el hecho de que su kwami estuviera aun con ella.

-¿Qué ha pasado Beeb?

-Pasa que te comportaste como una niña malcriada con tus padres.- le respondió.

-No me refiero a eso... me refiero a que paso con Felix ¿Crees que un akuma pudo apoderarse de él?

-No lo sé Emma, tenemos que encargarnos primero del collar y después e Felix..

Emma intento sujetar el collar nuevamente, más la descarga eléctrica fue más fuerte que antes. Con ingenio la rubia tomo una barita cerca de la fuente con la cual logro sujetar el collar y meterlo dentro de su bolsita que traía con ella, Beeb tuvo que esconderse dentro de la chaqueta pues no quería estar cerca del objeto maldito.

-¿A dónde vamos ahora?

-A casa, si logramos encontrar a Ladybug o Chat Noir antes que desaparezcan a su misión secreta ellos podrán ayudarnos.

Corrió lo más rápido que sus piernas le dieron, entre más rápido llegara a su casa, más rápido podría buscar el modo de comunicarse con los héroes de Paris... al llegar donde se supone es o debería de estar su hogar encontró a un hombre extraño regando sus plantas, era extraño sus padres no tenían plantas fuera de la casa.

-¿Puedo ayudarle en algo señorita?- le pregunto el hombre, Emma lo detallo cuidadosamente a ese hombre ya lo conocía de otro lugar, más no lograba recordar en donde.- ¿Señorita?

-Eh... ah no, no... d-disculpe ¿los señores salieron?

-¿Señores?

-Si los dueños de la casa, el señor y la señora Agreste.

-Me temo que esta confundida señorita, yo eh vivido en este lugar por los últimos treinta años e incluso eh abierto un consultoría de medicina China en mi propio hogar.

Emma sintió un frio recorrerle todo el cuerpo... ella no estaba equivocada, ese lugar correspondía a su casa, ella ha vivido en ese lugar prácticamente desde que nació. La rubia salió corriendo, talvez pudo equivocarse.

-Maestro...- el pequeño kwami verde observo a la chica alejarse mientras corría.

-Que interesante Wayzz, parece que algo ha pasado en un tiempo distante.

-Oh un tiempo futuro maestro.

No era posible que ese lugar no fuera su hogar, tenía que tranquilizare estando alterada de ese modo no podría pensar claramente. Llego nuevamente al parque, lo que aria seria ir al colegio y de ahí a casa de sus abuelos, era el lugar más cercano que la mansión de su abuelo Gabriel.

Por otro lado Felix caminaba por la ciudad, hasta llegar al frente de la catedral, un hombre vestido de traje blanco, salió corriendo de la capilla a toda prisa, mientras se quitaba la rosa roja del saco... podía sentir claramente los sentimientos de tristeza e ira emanar dentro de la catedral. Y no solo él otra persona ya había sentido esas fuerzas negativas.

-Nuru...- el kwami salió de su chaqueta negra.

-Solo di la frase.

-Transfórmame.

Dulce Como la MielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora