Dulce Como la Miel

Nacida para amar

La noche seguía reinando sobre Paris y a pesar de que ambas ladybug habían aparentemente solucionado todo ninguno de los parisinos parecía despertar de aquel sueño producido por la niebla roja. Ladybug del futuro podía percibir la presencia de los akumas en el lugar donde en su tiempo todo había terminado.

Adrián y Marinette les seguían sin preguntar nada, más les resultaba algo curioso mientras más se aproximaban a la salida de la ciudad el miraculous de Emma parecía resonar, como di detectara la presencia de su portador cada vez más cerca.

-Es aquí.- dijo Chat mirando el lugar, nada cambiaria ni en el pasado o futuro.

-¿Qué es este lugar?- pregunto Marinette, para ser un campo abierto la estructura frente a ella parecía la de un observatorio moderno o por lo menos así parecía a sus ojos.

-Este lugar es la guarida de Hawk Moth... en algunos años él va a secuestrarte y tenerte presa en este lugar.- Marinette trago duro, su yo del futuro lo decía de una forma seria y natural que le produjo un escalofrió. Por su parte Ladybug no pudo evitar recordar la tortura que vivió en aquellos momentos cuando Emma y ella luchaban por mantenerse con vida.

Un par de aplausos se escucharon tras de los cuatro héroes, Hawk Moth avía dejado la seguridad de su guarida para enfrentarlos.

-¡Félix!- exclamaron los jóvenes, Chat entrecerró los ojos, sin duda alguna tenia cierto parecido a su padre.

-Veo que el gen materno es demasiado fuerte en la familia.- rápidamente Chat se colocó delante de los otros dos encarando a Félix el causante de todo eso.

-Y yo veo que jamás confiaste en tu padre.- respondió sin la menor importancia.- ¿Tanto te costó enterarte de la historia?

-Sera mejor que ustedes rescaten a Emma, yo tengo un asunto pendiente con este mocoso.- ladybug jalo sutilmente a los otros dos para que les siguieran, más un tornado de akumas les impidió seguir a avanzando, del tornado apareció una mujer.

-¡MIRROR!- exclamo ladybug, miles de cristales fueron lanzados a ellos como si fuesen dagas.

-¿Quién es?- pregunto Adrián defendiéndose como podía del ataque. Chat Noir sacudió su bastón golpeando uno de esos cristales hiriendo a Félix en la mejilla.

-Debería darte vergüenza utilizar a tu madre de este modo.

-¿Yo? Serás tu quien deje postrado a una silla de ruedas a su padre por un largo tiempo.

-Una persona que ya fue manipulada una vez... ¡Chat!- el gato negro miro a su esposa de soslayo, aquella vez que Nathalie los ataco transformada, ella se negaba a obedecer órdenes, les costó tiempo comprender que una persona que ya había sido manipulada por un akuma no podría hacerlo por segunda vez.

-Mirror... mátalos.- ordeno, los haces de luz blanca comenzaron a caer como si de una lluvia se tratara... ladybug junto a Marinette y Adrián esquivaban lo mejor que podían, mientras que por su lado Chat comenzaba a enfrentarse a Félix.

Gabriel miraba a Emma de una forma un tanto curiosa, no cabía duda de que al igual que su hijo, ella se parecía demasiado a su difunta esposa. Retrocedió un par de pasos en cuanto noto que el aspecto físico de la chica comenzaba a cambiar, las mariposas en aquel recinto a pesar de no ser corrompidas poco a poco caían inertes sobre el suelo.

-¿Quieres despertar?- le pregunto...- ¿Sabes cuánto daño vas a causar si lo haces?

Transformándose con la ayuda de su miraculous, el lugar apenas iluminado por la luna se tornó en su totalidad blanco, la luz era tan intensa y segadora que Hawk Moth tuvo que cubrirse el rostro con los brazos, en el exterior, Félix apretó los dientes al ver la inmensa luz salir de la guarida, Emma había despertado.