Emma en peligro

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Félix había logrado regresar a la mansión Agreste con algunas dificultades, lo peor fue ingresar hasta su habitación temporal sin que nadie lo viera, estaba herido, sucio y cansado, al entrar por su habitación y cerrar la puerta se dejó caer pesadamente contra el suelo... el pecho le dolía demasiado tanto que respirar era una tortura.

Nuru salió de su escondite, debía de admitirlo por primera vez reconoció la fuerza de otro miraculous, aunque su labor ya estaba hecha, floto hasta la pequeña mesita de noche donde un racimo de uvas reposaba tomándose si tiempo para comerlas, necesitaba toda la energía posible que fuera de momento. Félix comenzó a moverse, a arrastrarse por el piso para poder llegar a penas hasta su cama.

-Aun eres de corazón débil.- dijo Nuru.- recuerda porque estás aquí.

-Ya lo se... Jamás pensé que fuera tan fuerte... un poco más y logra destruir mi akuma... ¿Qué le has hecho?

-Nada que te interese, recupera energía, esa herida en tu brazo no se curara sola.- sentencio, el brazo de feliz ardía como si le hubieran marcado con un fierro a rojo vivo, al verse mejor la mitad de su ante brazo estaba quemado.

Con gran esfuerzo Beeb había logrado salir de entre los escombro, su pequeña figura estaba demasiado agotada, miro sobre su cabeza Emma estaba más arriba y el llegar a su lado seria toda una proeza en su estado actual... al tomar su forma humana frente a la escaleras que conectaban a los pisos estuvo a punto de perder el equilibrio, estaba demasiado débil que otra forma no le quedo más que arrastrarse por ellas para llegar al piso donde Emma estaba.

-Nuru...-susurro. Las palabras del kwami aun podía escucharlas claramente, ella una destructora.

En aquel mundo antes de ser destruido, todos vivían en armonía... Beeb se encontraba sentada a las orillas de un rio viendo su fluir con tranquilidad no estaba muy lejos de su lugar de nacimiento, un hermoso prado lleno de flores que emanaban un dulce aroma.

-Beeb.

Nuru se veía lastimado, la rubia se asustó de verlo en ese estado, rápidamente se levantó de su lugar para ayudarlo, regresando al río...

-¡Nuru! ¡¿Qué te paso?!

-Fue Plagg.- ante esas palabras su cuerpo se tensó, Nuru lo noto de inmediato, ella solo ladeo su rostro zancado un poco de agua para dejarla caer en el rostro del otro kwami.- ¿Qué sucede?

-N-nada... es raro que ambos peleen, son demasiado amigos para llevarse mal.

-Tikki tendrá un... ambos despertaron un máximo poder...

-Ya veo.- respondió sin mucho interés.- debes estar feliz

-Ese idiota, será nombrado el gran sabio... tienes que ayudarme

-¿Qué puedo hacer yo? Tikki es mi amiga yo

-Vinsu tu puedes ayudarme, tu puedes matarlo.

-No soy una asesina, soy la kwami más tranquila de este mundo ¡No lo are!- espeto colocándose de pie, odiaba ese nombre lo odiaba con todo su ser.- No por nacer entre flores venenosas soy un monstruo.

-Nadie sabe tu origen, todos creen que naciste de la miel de las flores ¿Qué pasaría si yo les dijera que has nacido de las raíces de las flores más letales de este lugar?

Beeb no dijo nada, solo corrió en dirección apuesta a donde le había llegado...Al llegar donde Emma la observo tirada en el suelo, parecía que Nuru no le había hecho nada, se sintió aliviada, coloco delicadamente su mano sobre la de ella, le brindaría un poco de su energía para que se levantara y buscaran ayuda, pero al momento de siquiera rozar su contacto a Emma, ella grito.

Dulce Como la MielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora