Chat Noir

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Fu observaba a Emma mientras dormía, la chica parecía estar sumamente cansada, tanto física como mentalmente... con un gesto con la cabeza indico a la pequeña kwami amarilla seguirle a otro lugar, tenía mucho que preguntar y al mismo tiempo no quería despertar a quien poseía "el máximo poder"

En una habitación contigua, Wayzz se encontraba sentado sobre la mesita de centro tomando te dentro de una cascara de nuez que le servía como tasita.

-Siempre serás bien venida Beeb.- dijo Fu sirviendo te dentro de otra cascara da nuez.

-Gracias maestro.- la kwami no demoro nada en tomar de aquel te de moras.

-Tu ausencia ha sido muy larga Beeb.- dijo el otro kwami.- aunque tu aun no deberías reencarnar ¿Qué ha pasado?

-Es una historia muy larga y me tomara toda la noche poder explicarles por qué estoy de regreso.

-Tenemos toda la noche para escucharte querida. – Beeb hizo a un lado su tasita improvisada, para tomar aire profundamente.

-Fue el máximo poder quien me traerá a la vida, mi otro yo, es decir Emma, nació bendecida con el máximo poder. Su poder es natural y tan fuerte, del mundo de dónde vengo, logro purificar a Nuru pero algo salió mal, la energía negativa le sigue corrompiendo.

-Tikki y Plagg lograron despertar el máximo poder.- Fu parecía meditarlo, había algo que no le estaba quedando en claro, típico de Beeb no sabía cómo explicarse.- Dime algo pequeña Beeb ¿Qué ocurrió para que terminaran en este lugar?

-Nuru se hizo de otro portador, ignoro si ese chico Felix es otra víctima o peor aún...

-Un descendiente.- completo Wayzz, Beeb asintió con la cabeza.

-Más seria un tanto extraño que eso pasara Wayzz, el único descendiente de Nuru en este mundo, es la otra mitad de Plagg... para que termináramos en este mundo, fue porque Felix se aprovechó del corazón confundido con Emma, el máximo poder puede traer sucesos a su memoria del pasado y del presente, un poder que solo Tikki puede poseer y heredo a su "hija" haciendo uso inconsciente de ese poder, y por su fuerte de seo de regresar el tiempo es que terminamos aquí.

-Entonces si nosotros no hubiéramos aparecido, Emma hubiera regresado más en el tiempo.-dijo Fu.

-Regresar o ir más atrás exactamente no sé a dónde nos hubiera llevado esta vez. Por otro lado Emma repele la energía negativa, si está cerca de la energía esta le hace daño.

-Ya comprendo.- Fu miro en dirección a la puerta del cuarto contiguo, sonrío, el máximo poder después de siglos por fin había sido concebido.

A la mañana siguiente, Emma despertó gracias al aroma del desayuno invadiendo sus sentidos, se levantó de golpe sobre el futon... para su desgracia nada había sido un sueño, todo era bastante real, sentado frente a la pequeña mesita se encontraba Fu, el hombre que le había ayudado el día anterior.

-Ahora que has despertado podemos comenzar a desayunar.- indico Fu, Emma se levanto y camino hasta la pequeña mesita donde tomo lugar.

-Gracias...- dijo, Beeb y Wayzz se encontraban también desayunando con ellos.- Señor Fu, esto le sonara extraño pero ahora que lo pienso mejor... creo que a usted ya lo había visto en otro lugar, pero lucia muy diferente.

-¿En que aspecto querida? – le pregunto, estaba intrigado por lo que fuera que estuviera por decirle.

-Soñara loco, pero creo que fue cuando yo tenía como ocho meces de nacida, y me había enfermado después de visitar a mi abuelo Gabriel , mi padre me trajo con usted y me curo casi al instante. -Fu no le miro con extrañeza, al contrario el dios gracia el relato.

Dulce Como la MielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora