Seleccionada a... ¿¡Dónde!?

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—¡Slytherin! —finalmente exclamó el Sombrero Seleccionador

Todos en el Gran Comedor soltaron jadeos y exclamaciones de sorpresa, pero sobretodo Alex, Metstli, Lily y Severus. No se esperaban que la "prima" de la pelirroja, una hija de muggles, terminará en la casa que más repudiaba a los muggles y sus descendientes.

Los profesores también estaban sorprendidos, pero la cena de bienvenida debía continuar. McGonagall carraspeó haciendo que la chica reaccionara. Con un leve sonrojo le devolvió el sombrero a la profesora y, ante la atenta mirada de todos en el comedor, fue a sentarse junto a Severus, quien seguía sin poder creer que Alex fuera su nueva compañera de casa.

—Uh... ¿sorpresa? —dijo Alex para romper el hielo

—¡Y vaya que lo fue! —contestó Severus con una sonrisa. De pronto recordó algo y miró con una ceja arqueada a la chica—. ¿No le habrás pedido al sombrero que te pusiera aquí para estar conmigo, verdad?

—¿¡Qué!? ¿Que te hace pensar eso?

—Por lo que conversamos a finales del curso pasado. —al ver la mirada de confusión de la chica, negó con la cabeza a la vez que sonreía—. Me dijiste que no importaba en qué casa estuvieras seguiríamos siendo amigos, por eso me da la impresión que pediste estar aquí para cumplir tu palabra.

—¡Claro que no se lo pedí! —exclamó Alex totalmente roja y desvió la mirada—. ¡Digo! No es que me moleste estar aquí, es solo que le di toda la disposición al sombrero, así que él debió de elegir y... —se interrumpió al escuchar una risa, volteó y se sorprendió de ver que era Severus—. ¿Ahora qué dije?

—Lo siento, no fue mi intención —se disculpó el azabache tratando de calmarse—. Pero me alegra que estés aquí. Lo único malo es que tengo que aguantar a tu mascota fastidiosa

—¿Quién llama? —de la nada apareció en medio de los adolescentes Metstli

—¡AH! ¿De donde saliste? —preguntó Alex, haciéndose para atrás por el susto

—Oh, pues ya ves...

—A ver a cuantos de Slytherin saca de quicio y desean convertirla en alfombra o colgar su cabeza en la chimenea —dijo Severus, enojado por el susto

—¡Oye, que lindo de tu parte! —le reclamó la loba

—¡Solo digo la verdad! —se defendió el azabache

La latina recargó los codos en la mesa, la barbilla en sus manos y soltó un suspiro.

—Y esto va a ser de todos los días —dijo resignada

Los alumnos estuvieron cenando tranquilos y conversando. De vez en cuando las demás casas veían a la de Slytherin, específicamente a donde estaba Alex conversando con Severus; era increíble que una hija de muggles estuviera en esa casa y ya hubiera entablado amistad tan rápido con uno de ellos; aunque bueno, también recordaron que a finales del año pasado los vieron juntos y de que se trataba del rarito de Snape.

Lily miraba a su prima y mejor amigo. Sí le hubiera encantado que la castaña estuviera con ella, pero también le alegraba que estuviera con Severus. Sentía que al menos de ese modo el chico ya no se sentiría tan solo como le dijo el año pasado antes de que Alex apareciera.

«Espero que no lo dejes solo como yo lo he hecho últimamente, por desgracia» pensó Lily con tristeza

Los Merodeadores también veían a la latina conversar con Quejicus. Ahora que la chica fue seleccionada con las serpientes, James ahora "entendía" porque lo defendía tanto. Aunque también le parecía raro que solo por el hecho de estar con él quisiera irse a Slytherin. El que estaba realmente enojado era Sirius; desde que vio a la chica estuvo haciendo lo posible por llamar su atención y él esperaba que fuera seleccionada a Gryffindor para poder estar más tiempo cerca de ella y poder conquistarla. Pero ahora que estaba con su enemigo, las cosas se le iban a complicar.

Viaje en el tiempo... ¿al pasado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora