Regulus Black no es de esas personas que le interesa meterse en la vida de los demás. No obstante, se sorprendió, a la vez de darle curiosidad, de ver a Jones entrar a la Sala Común cabizbaja y, prácticamente, apartando a todos de su camino de un empujón. Algo le decía que esa actitud tenía que ver con cierto pelinegro, pálido y malhumorado de su Casa. Cerró el libro que estaba leyendo, se levantó y fue tras la castaña aunque no pudo avanzar más en cuanto llegó al ala de dormitorio de mujeres. Para su suerte, un par de chicas de segundo iban saliendo, les pidió que fueran a buscar a una compañera. Las chicas iban a reclamarle cuando vieron la fría miraba que el heredero Black les lanzó, se callaron y fueron a buscar a la chica.
Diez minutos después las alumnas de segundo pasaron rápido y sin mirar a Regulus y detrás de ellas a Alex, quien intentaba disimular el hecho de que estuvo llorando.
—Para que estés así, es porque algo pasó con Severus ¿verdad? —dijo Regulus
Alex frunció el ceño, le lanzó una mirada enojada y dio media vuelta para regresar a su habitación. Regulus la agarró rápidamente de la muñeca, deteniéndola y llamando su atención,
—Suéltame, Black
Al escucharla de esa manera hostil, el menor Black confirmó su sospecha. No la soltó, pero aflojó su agarre y le sonrió con empatía. Con ese gesto, Alex se tranquilizó un poco.
—¿Quieres hablar de eso? —preguntó con cautela Regulus
La latina se lo pensó un momento. Finalmente asintió. El ojigris le soltó la muñeca, pero enseguida la tomó de la mano y se la llevó de la Sala Común.
—¿Adónde vamos? —preguntó Alex
—Te dije que a hablar, pero no creo que quieras que todo Slytherin sepa que te comportas como una Gryffindor emocional por un chico. —contestó Regulus
La castaña tensó por ese comentario.
«Si tan solo supieras la verdad»
Echaron a andar a buen ritmo por los pasillo hasta llegar al séptimo piso y la latina abrió los ojos como plato al ver que Regulus se dirigía a un tramo vacío de pared frente a un enorme tapiz que representaba el absurdo intento de Barnabás el Chiflado de enseñar ballet a los trols. El ojigris la soltó y pasó tres veces por delante de ese trozo de pared, concentrándose en lo que necesitaba.
Alex no podía disimular su asombro, jamás se le pasó por la cabeza que ella y sus amigos —tal vez— no fueran los únicos que conocieran la Sala de Menesteres.
«O al menos de mi época»
El menor Black dio media vuelta bruscamente al llegar a la ventana que había más allá del tramo vacío de pared, y luego regresó al alcanzar el jarrón del tamaño de una persona que había en el otro extremo. Tenía los puños apretados y miraba al frente y Alex no pudo evitar recordar que Harry se había puesto así la primera vez que fueron a la Sala que Viene y Va.
Después de dar la tercera vuelta, en la pared apareció una puerta negra con un picaporte de latón. Regulus posó una mano sobre esta, pero no la abrió; se volvió hacia Alex y la miró con seriedad.
—Este lugar solamente lo conocemos Severus y yo, así que por favor jura que no se lo dirás a nadie. Ni siquiera a Evans
—Lo primero —contestó Alex
Con eso se dio por satisfecho el menor Black y abrió la puerta. Se hizo a un lado para que la castaña entrara y así lo hizo la latina. Al hacerlo, le impresionó lo que había pedido Regulus; era conocido que la Sala podría aparecer casi todo lo que quisieras, lo que le llamó la atención es que el lugar casi parecía ser la biblioteca de Grimmauld Place, a excepción de que esta era más pequeña y se veía más acogedora que del cuartel de la Orden del Fénix y no estaba el árbol genealógico de los Black.
ESTÁS LEYENDO
Viaje en el tiempo... ¿al pasado?
FanficLo que empezó como una misión de rescate al Ministerio de Magia, terminó siendo un viaje inesperado. Será muy difícil aparentar ser de una época totalmente diferente a la suya; y más cuando el corazón interviene.