Pequeña de ojos azules- Alec Lightwood

Capitulo 27

Los días pasaban y nadie lograba encontrar indicios que los llevaran a Isaac.
Rebekah había buscado de todas formas posibles pero parecía que la tierra se había tragado a su hermano.
Cuando una semana se había cumplido, las cosas comenzaban a empeorar en el Instituto. La rubia estaba molesta y se descargaba con sus allegados, provocando peleas con los chicos.
Para tomarse un respiro, decidió ir a casa de Nick. Los Originales se estaban quedando en un lugar cerca del Instituto por si algo llegaba a suceder. Tomó su celular y salió caminando. Necesitaba respirar aire fresco y calmarse un poco. No podía descargar su enojo en Alec o Jace. En algún momento se cansarían y no quería perderlos por nada del mundo.
El atardecer había llegado y las calles estaban demasiado tranquilas. Ideal para pensar en todo lo que había pasado en el último tiempo.
Las cosas con Alec avanzaban de a poco los primeros días. Pero ahora ni siquiera eso. Sus peleas impedían que pudieran llevarse bien y eso la estaba frustrando. Daba gracias que Izzy no se cansaba de estar a su lado, ya que por el lazo podía sentir lo que estaba pasando dentro de ella.
Iba tan metida en sus pensamientos que no vio que frente a ella apareció alguien, hasta que se chocó con esa persona. Sorprendida, se encontró con los oscuros ojos de su hermano.

-Isaac- susurró preocupada por ser secuestrada otra vez.

-Hola pequeña- saludó en un tono bastante alegre el chico.

-¿Qué quieres?-

-A mi familia- respondió- Tio Val y tú son lo único que me queda-

-No conoces, Isaac. Podemos compartir sangre pero somos desconocidos-

-Tú no me conoces. Yo a ti sí- contestó el rubio- seguí cada uno de tus pasos durante los últimos 7 años-

-¿Y jamás se te ocurrió acercarte y decirme que eramos hermanos como una persona normal?-

Ninguna de esas palabras tenía sentido para Rebekah. Isaac decía conocerla y acosarla desde hace años. Pero ella jamás había sentido su presencia ni la de su lobo durante todo ese tiempo.

-No podía. Era peligroso que alguien supiera nuestro parentesco. Pero todo se fue al diablo cuando todo los cazadores de sombras vieron que eras parte bruja-

-¿Qué?-

-Los rumores corren demasiado rápido en el bajo mundo, hermanita. Sólo quería que estuvieras a salvo. Ahora lo estarás junto a mí-

-No quiero ir contigo, Isaac. Tal vez algún día podríamos formar un vínculo pero no ahora-

Brat tomó el control del cuerpo de su protegida y salió corriendo de allí. El chico ni siquiera hizo ademán de seguirla, solamente gritó unas últimas palabras y siguió su camino.

-Recuperaré a tío Val y luego a ti, hermanita-

El lobo azul no dejó de correr hasta llegar al hogar temporal de los Mikaelson que ya estaban esperando en la puerta con rostros preocupados.

-¿Qué sucedió, pequeña?- preguntó Nick buscando alguna herida en su hermanita del corazón.

-Encontré a Isaac en el camino- contestó algo frustrada.

No le hacía gracia haber escuchado esas últimas palabras del chico que decía ser su hermano. Menos que la haya dejado ir sin siquiera luchar.

-¿Estás bien? ¿No te hizo daño?- preguntó Kol mientras la abrazaba con cariño.

Era gracioso ver a la familia más sádica y tenebrosa de la historia preocupándose por una chica que ni siquiera pertenecía a su sangre.

-¿Qué es lo que quiere?- preguntó Elijah sin dejar aún su gesto de preocupación.