Pequeña de ojos azules- Alec Lightwood

Capítulo 28

Dos días después de estar en casa de los Mikaelson, el teléfono de Rebekah no dejaba de sonar. Pero como la chica estaba muy dormida, no lograba escucharlo.
Klaus, preocupado por la cantidad de llamadas, decidió atender.

-¿Quién habla?- preguntó el híbrido.

-Klaus debes cuidar mucho a Bekah. Estamos yendo para allá. Isaac logró sacar a Valentine de Idris y no sabemos de lo que es capaz de hacer para tener a Becks de su lado-

El rubio cortó la llamada de Alec sin responder. Furioso por pensar en lo que podría pasarle a su pequeña protegida.
Brat se hizo presente a los ojos de Nick, mientras caminaba alrededor de su ama. Aullaba de preocupación, sintiendo al lobo de Isaac por su unión de sangre.

-Hay que despartarla, Brat. Aunque no queramos, merece saberlo-

Damon llegó de repente con la misma preocupación latente que tenían los otros dos.

-Jace me llamó. Están en camino, pero hay que despertarla para que ponga un hechizo limitante-

Brat se acercó hacia la rubia y comenzó a lamer su mejilla con suavidad, provocándole cosquillas. Una tierna risa se escapó de su boca, matando de dulzura a los vampiros que la observaban.

-Bratti, déjame dormir-

-Hay algo que debes saber, cariño- dijo Damon haciendo que la chica abriera sus ojos.

-¿Qué pasó, chicos?- preguntó apoyando su cabeza en el hombro de Klaus, mientras bostezaba.

-Isaac logró sacar a Valentine de Idris-contestó el híbrido, acariciando el suave cabello dorado.

-¿Qué? ¡No! Él vendrá por mí, Nick-

Lágrimas de miedo comenzaron a caer por las mejillas de la chica. Estaba aterrada por volver a caer en manos de ese hombre. Demasiado daño le había causado en el pasado. Aparte de que si interrumpía su conexión con Brat otra vez, podía llegar a perderlo.
Los brazos de Damon la rodearon, intentando transmitirle un poco de calma. Odiaban verla en ese estado y más por ese hombre. Iban a pelear y lograrían deshacerse de él, de una vez por todas. Ya no importaban las leyes de los Shadowhunters. Ahora su pequeña estaba en peligro y lo harían a su manera. Asesinando a todo el que se cruzara en su camino, tal y como sabían hacerlo.

-Cariño, debes hacer un hechizo limitante. Alexander y los otros están por llegar, pero debemos ganar tiempo-

Algunos minutos después, cuando ya se había calmado, no quiso salir del calor y protección que el vampiro le daba. Brat se había encargado de poner el hechizo, para no darle más carga a su ama.
La puerta se abrió, dejando ver a los Shadowhunters. Alec frunció el ceño al ver a su novia dormida sobre el regazo de Damon.

-La situación es más importante que tus celos, Alexander- regañó el vampiro algo molesto.

Igual se acercó hasta ellos y tomó el cuerpo de Bekah para sentarlo en su propio regazo. Aspiró su aroma natural, intentando calmarse ahora que la tenía allí con él.

-¿Cómo lo tomó?- preguntó Jace observando el rostro cansado y dolido de su hermana.

-Casi tuvo un crisis nerviosa, pero logró calmarse y volver a dormir- contestó Klaus con una mueca en su rostro.

-¿Qué haremos?-

-Pelear contra ellos y matar a Valentine. No me importan sus leyes, Isabelle. Voy a deshacerme de la amenaza hacia mi pequeña como mejor sé hacerlo- dijo el híbrido al ver la reacción de la parabatai de Bekah.

-¿Cómo vamos a encontrarlos? Hay que armar un plan lo suficientemente bueno como para hallarlos sin exponer a Becks a ningún peligro-

-Mis hermanos y Stefan están en camino. Elijah dice que encontraron algo que nos sería útil para encontrar a Isaac-