Pequeña de ojos azules- Alec Lightwood

Capítulo 8

El primero en despertar esa mañana, fue Alec. Estaba sorprendido por la calidez que emanaba el cuerpo de su Hadita aferrado a su cintura. Con la única que había compartido cama alguna vez era con Izzy y eso ni contaba porque era su hermana. Acarició su mejilla con ternura, intentando no despertarla en el proceso. Quería disfrutar de esa sensación todo el tiempo que pudiera. El sonido de un teléfono lo distrajo por un segundo y lo tomó antes de que su amiga despertara.

-Te necesito, Alec- dijo Jace al otro lado de la línea.

-¿Qué sucedió ahora?- preguntó el moreno algo molesto por la interrupción.

-En realidad necesito a la rubia. Clary convirtió a Simon anoche y quiere que ella la ayude-

-Está bien. Cuando logre despertarla, nos encontramos a la salida del Instituto-

Cortó la llamada algo molesto por la confianza con la cuál su hermano se refería a la rubia a su lado.
Salió de la cama, con intención de ir por la cosa dulce para que su amiga despertara. Pero cuando vio el mueble a su lado, un gran frapuccino de unicornio estaba allí, listo para beberlo.

-Gracias, Mags- agradeció al aire.

Se acercó a la cama y antes de que pudiera decir algo, su amiga ya estaba succionando su adorado líquido con satisfacción.

-Buenos días, Hadita. Debemos apurarnos, que Simon nos necesita.-

La chica dejó de beber, asustada por el pobre chico que había sido convertido en contra de su voluntad. 

-No hay tiempo para frapuccino hoy, Gid. Vámonos-

En un chasquido de dedos, ya estaba cambiada, maquillada y un portal los esperaba para salir de allí sin ser vistos.

-Nos encontraremos con Jace y Clary a la salida del Instituto y tengo que cambiarme, Hadita-

Otro chasquido y Alec ya tenía otra ropa puesta igual a la que siempre usaba. La rubia tan impaciente como estaba, tiró del brazo de su amigo para salir de allí lo antes posible.
Al llegar a la salida, se encontraron con Jace y Clary. La pelirroja se veía sumamente triste y preocupada. Ambas chicas se abrazaron, Bekah intentaba darle un poco de contención a la otra chica.

-Todo estará bien, Clar- susurró en su oído.

Cuando se separaron, Clary le regaló una pequeña sonrisa y la rubia se fue a saludar al otro rubio.

-Hola teñido- saludó besando su mejilla.

-Hey rubia, ¿Todo bien con lo de ayer?-

-Eso espero. Todavía no vi a nadie-

Alec tomó por la cintura a su amiga, alejandola un poco de su hermano. Esa cercanía le ponía los pelos de punta y era muy temprano para que su humor se fuera al diablo.

-¿A dónde hay que ir?- preguntó aún sosteniendo la cintura de la rubia.

-No lo sé. Tengo miedo que Raphael lo haya encontrado antes que nosotros-

-Puedo rastrearlo, si tienes algo que le pertenezca- ofreció Bekah.

-Tengo su campera. Me la prestó antes de que todo esto pasara-

Corrió a buscarla en su habitación del Instituto y entre los tres que quedaron se armó un incómodo silencio, aún peor por el detalle que Alec no soltaba a su amiga y a Jace eso le parecía sumamente extraño.

-¿Todo bien, Alec?- preguntó Jace al ver a su hermano con el ceño fruncido.

-Si, ¿Por qué?- contestó confundido el morocho.