Pequeña de ojos azules- Alec Lightwood

Capítulo 15

Las cosas en el Instituto estaban cada más tensas y Alec no encontraba por ningún lado a la rubia que lo traía loco. Su habitación estaba desierta y Magnus tampoco sabía nada de ella. Ahora no sólo se preocupaba por su hermana y parabatai, sino que tenía que agregarle a la rubia. Definitivamente iba a morir en cualquier momento si no lograba solucionar la inmensa cantidad de problemas que tenía.
Estaba yendo a pedirle perdón a su hermana. El tiempo se había acabado y él no había podido hacer nada para salvarla.

-Izzy- la llamó entre sollozos cortos- Perdóname-

La morena se abrazó al cuerpo de su hermano como si le llevara la vida en ello. No era culpa de él todo lo que estaba pasando y confiaba en Bekah para solucionar todo este lío.

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Todos se habían quedado quietos en cuanto vieron al padre de Jace con vida. No lo podían creer y Bekah desconfiaba de ese hombre. Su magia le decía que no lo ayudaran, que era peligroso estar cerca de él.

-Debemos salir de aquí- dijo la rubia cuando padre e hijo terminaron de hablar- no hay nadie y necesitas una transfusión de sangre, teñido-

Gracias a un portal hecho por Rebekah, pudieron llegar a Jade Wolf. Allí Luke los ocultaría hasta que lograran curar a Jace. Grata fue la sorpresa de la rubia cuando vió a Simon allí, todo sonriente y mucho mejor que la última vez que lo había visto.
Jace no podía salir de la sorpresa de haber encontrado a su padre vivo después de tantos años. Pero el dolor que comenzaba a crecer en su cuerpo lo estaba dejando sin energias y no podía pensar en otra cosa que en eso.

-Necesitamos sangre- dijo Luke en cuanto vio la herida del rubio.

-¿Puedes conseguirla, Simon?- preguntó la pelirroja muerta de preocupación por su novio.

-No lo sé, Clary. Raphael es algo reacio a ayudarme y para obtener sangre humana hay que pedirsela a él- contestó el vampiro con una mueca.

-Yo puedo conseguirla mucho más rápido. Necesito que me prometan algo primero-

Todos asintieron rápidamente al escuchar las palabras de la pequeña Bane.

-Izzy está por ser expulsada del mundo de las Sombras. Si traigo sangre, deben entregar la copa a la Clave cuanto antes-

-Lo haremos- dijo Jace con dificultad- no pondré en más peligro a Izzy-

Abrió un portal hacia la mansión Mikaelson. El lugar donde podría conseguir sangre lo más rápido posible.

-Nick- gritó apurada- necesito ayuda-

En menos de dos segundos el rubio Original estaba frente a ella con el rostro lleno de preocupación.

-¿Qué sucedió, Becky?-

-Necesito dos bolsas de sangre universal- pidió sin dar más explicaciones.

El híbrido tampoco las necesitaba. Luego preguntaría que pasaba, ahora ayudaría a su segunda rubia favorita. Dos segundos después ya las tenía en su mano y veía como la pequeña chica desaparecía de allí, tal y como había llegado.
Cuando Jace recibió su transfusión y descansó un poco, Bekah y Clary se dedicaron a hablaron con Michael Wayland.
Tenían demasiadas dudas con respecto a él. Dudas que no cerraban en la cabeza de la rubia. Lo más llamativo de todo, fue cuando el padre de Jace comentó que había escuchado los planes de Valentine y donde estaría esa misma noche.
Bekah desconfiaba de todo lo que salía de la boca de ese hombre, pero quería ayudar a la pelirroja en todo lo que pudiera.

-Debemos ir- suplicó Clary con la voz quebrada- por favor-

-Iremos. Primero debo hacer una llamada. Alec saldrá a buscarme si no sabe nada de mí pronto-