Haremos una breve pausa con la narración.
Sólo quiero recalcar una vez más que no importa todo lo que haya pasado, te sigo amando, y te amaré siempre.
Quizá en ese momento te dejaste llevar por tus propios arranques, tal vez no sabías en lo que pensabas, o simplemente no eras tú en realidad.
Hoy es 13 de diciembre de 1798, 10 años después de lo acontecido.
Y sé que fue un día que nunca olvidarás, por una simple razón:
Y es que fuera del guión.
Ese día, conmigo, te enamoraste en aquel callejón.Mi nombre es Liliana
Y no, aún no es mi momento de narrar lo que realmente quisiera, pero descuiden, porque eso lo terminaré haciendo, de eso estoy totalmente segura.
Solamente estoy aquí para contarles cómo fue que asimilé las palabras de mi amado, el hombre que estaba segura era el indicado y de un momento a otro había quebrado mi pequeño corazón con sutiles besos impregnados de cera derretida.
De igual manera que los chicos anteriores lo hicieron en su momento.No hay peor sentimiento que ver al hombre que amas volverse en un completo demente, y es algo que tuve que vivir más de una vez. No sé porqué. Toda mi vida he tenido que sacar fuerzas de mi interior y seguir adelante a mi manera, pero para ser sincera, ya no he podido más, y cada vez siento más ímpetu de partir lejos de aquí.
Las palabras de mi amado me habían roto el alma, como una dulce canción de cuna que atraía sus demonios internos y se adueñaban de él.
No sabía qué hacer ahora, por unos momentos había creído que encontré al que sería el hombre de mi vida, a quien podría entregarle mi mayor cariño y haríamos realidad todo lo que se dice imposible en una relación.
Pero decidió tomar un camino diferente al que yo tenía pensado, y otro error fue haber creído que estaríamos juntos.Por otra parte, en mi hogar no la estaba pasando muy bien, mi madre y yo discutíamos con más frecuencia, mi padre no estaba y por más que trataba de resistir y jugar el rol de una chica fuerte no encontraba ninguna razón para continuar.
Me sentía cansada, frustrada, agobiada, lastimada y totalmente destrozada. Mi única razón para sonreír era verme con Damien y tanto es así que llorar junto a Madeline era el mayor consuelo inútil que podía tener.
Pasaron varios días sin tener una sola pista de mi amado, y sabía que si lo buscaba lo único que me esperaba era un escenario que ya había vivido antes y no quería volver a repetirlo.
Quizá te preguntes:¿Entonces por qué sigues obsesionada por él?
Es bien dicho que una de las cosas que más enamora de manera natural y transparente, más allá de las mentiras para tratar de quedar en un buen papel es la esencia.
La esencia que tanto se ha aclamado en esta historia hace énfasis en la vibración y la energía que percibes desde otra persona en su propia óptica.
Todos tenemos una esencia única y se refleja desde nuestro rostro hasta nuestro carácter con el que vivimos día con día.
La esencia a la que yo estaba acostumbrada a sentir se resumía en sexo y violencia. O cuando me enamoraba profundamente surgía algún problema y no me permitía siquiera explicar la verdadera situación, pero la esencia de mi amado era distinta, sentía el alma perdida de un poeta con pretensiones que rompían las reglas ordinarias que estamos acostumbrados a cumplir.
Un hombre con ideales que irían más lejos de lo pensado y con ambiciones que desafían la realidad en la que vivimos, pero todo esto con un pequeño toque oscuro que lo caracteriza, como una nube negra en la noche de octubre, un trágico escritor que enfrentaba sus propias voces internas que manipulaban su mente.
Como si esta pequeña historia fuera producto de un terrible arrepentimiento que en desahogo se adjudica el castigo eterno.Seguí yendo a la cafetería con la esperanza de saber algo de mi amado, pero la respuesta de Madeline era siempre la misma: "No se ha aparecido".
Quiero saber de él, necesito tenerlo cerca y volver a abrazarlo, yo sé que él es un hombre que se desmarca del resto y no volveré a encontrarlo en nadie más.
Estaba dispuesta a volver a enseñarle las maravillas de la vida, él podría recuperarse y llevarme con él.
Podríamos construir esto como un sueño
Sólo es cuestión de creer
Sólo tú y yo.Después de muchas lunas sin saber de él, me decidí en volver a su casa, con la firme intención de lograr seducirlo y conquistarlo, quería que cuando me viera se enamorase de mí de nuevo si es que alguna vez lo hizo, y que podamos construir nuestro mundo mágico que estoy convencida, a ambos nos encantará.
Así que tomé mis cosas, me cepille el cabello, me maquillé pero sólo un poco, pinté mis labios del color que a él le gusta y a pesar de la lluvia que escuchaba desde mi cuarto, salí decidida a recuperarlo.
Salí de mi casa, y empecé a caminar derecho con dirección a su hogar, sabía que era una decisión de vida o muerte, y no, no estoy exagerando.
Pero ese momento que tuvimos juntos no lo cambiaría por nada y si era necesario lo repetiría con tal de amarrarlo a mí.
A los pocos metros de caminar vi un hombre parado en la esquina frente a mí.
Muy bien vestido, de camisa blanca y corbata, poseedor de un rostro bastante seductor a primera vista con facciones faciales casi perfectas que robaban la atención de cualquiera que lo mirara, con unos prominentes ojos azules y nariz pequeña, sosteniendo una sombrilla en su mano derecha y un maletín en la izquierda. Seguramente es algún tipo con bastante dinero por la pinta que tenía, pero traté de ignorarlo y seguir mi camino.
Pero pocos pasos de haberlo pasado sentí que alguien me seguía, volteé lentamente y efectivamente como lo había pensado, era él.
Un hombre muy atractivo debo confesar, pero no sé muy bien porqué, no me dio una gran primera impresión, pero me saludó cuando lo vi atrás, así que me detuve para esperarlo, quizá tendría algo que decirme.-Yo sé lo que estás buscando -exclamó una voz bastante masculina, grave y con un tono suave que se escuchaba glamorosamente sexy al oído.
-¿Quién eres tú? -le respondí
-Eso no es lo importante, querida, la lluvia nos terminará acabando, ¿por qué no vamos a mi casa? está aquí al lado.
-¡Estás loco!, No sé ni quién eres y quieres que vaya contigo, no pienso hacerlo.En acto siguiente él tomó mis mejillas de la misma manera en que yo lo hacía con mi Damien, me vio a los ojos y sonrió de manera bastante coqueta, por no decir irresistible. Debo admitir que se su lenguaje era muy encantador, pero ¿por qué se interesaría en mí?
_Ven, cariño, yo sé que vas en búsqueda de tu amado, y creo tener la respuesta correcta para lo que buscas.«¿Mi amado?, Entonces él sabe... Pero si lo sabe, entonces no tiene las ambiciones que yo pensaba».
Sus palabras terminaron por convencerme. Así que acepté la invitación y lo acompañé hasta su casa.

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Liliana
RandomEn la deriva de alguna estrella fallecida, se escribe la última carta con lágrimas de esperanza de volver a lo que alguna vez fui. Luzbel me arrebató lo único que tenía, mi castigo es una eternidad de reflexión y asumiré toda la culpa. «Te extraño t...