Pueblo paleta, ubicado en la pacífica región de Kanto, es el hogar de un lugar que los nuevos entrenadores tienen de preferido. La razón, ese lugar les da la posibilidad de convertirse en alguien nuevo, alguien que vive sus propias aventuras, solo o acompañado, como prefieran. Ese lugar es el laboratorio del Prof. Oak. Ahí los nuevos entrenadores, aquellos que deciden iniciar un viaje, reciben su primer Pokémon.
Los Pokémon, bellas criaturas que conviven día a día con las persona, algunos solo los tienen de amigos para jugar, otros los usan para competir en distintos eventos: concursos o batallas de gimnasio. Pero también hay personas retorcidas que los utilizan para fines malignos como conquistar la región, o incluso destruirla.
Pero ahora no nos centraremos en ellas.Nos ubicamos en el patio trasero de una bella casa; la cual tiene dos pisos y sus patios, tanto frontal como trasero, eran bastante grandes. Ahí se puede ver una gran nube de polvo que perseguía a un chico por alguna razón.
El chico tenía una sonrisa divertida en la cara que daba a entender que algo hizo, pero qué.
— Tauros, detente, era solo una broma — rogaba el chico al Pokémon nombrado, quien era el que levantaba todo el polvo persiguiendo al chico.
A la cercanía se puede escuchar una risa, que pertenecía a otro chico. Este parecía menor que el otro. Cuando su risa seso un poco le gritó.
— ¡Vamos, Matt, no dejes que te alcance!— alentaba al susodicho mientras se reía, con un Pikachu a su lado, quién también se reía.
Tauros estaba a centímetros de arrollar a Matt, hasta que...
— ¡Tauros ya basta!— gritó otra voz.
Al escuchar ese grito, Tauros se detuvo dándole a Matt la posibilidad de alejarse.
Quien le gritó al Pokémon fue su propio entrenador, el nombre de este entrenador era Ash Ketchum.
Ash era una hombre de unos veintitantos años de tez algo morena y pelo de color azabache; vestía su ya característica gorra azúl con la pokeball roja, una remera negra, sobre ella una sudadera blanca con una línea horizontal azúl, jeans azules y unas zapatillas rojas.
Regresó a su Pokémon a su pokeball para hablar con los chicos que ya estaban juntos.
Matt era un chico alto de pelo oscuro y ojos de un color rojo vivo. Vestía unos pantalones de gimnasia negros, con unas zapatillas blancas cómodas, y una chaqueta roja con toques blancos sobre una remera negra con una inscripción que decía "Propiedad de Matthew", en color blanco.
— Saben que a Tauros no le gusta ser molestado, ¿verdad? Este es el más independiente de todos los que tengo— le dijo a los chicos.
— Dícelo a Matt, señor Ash, el fue...— hablaba el otro chico, quién se acercó hasta donde estaban Ash y Matt, pero fue interrumpido.
— ¿Yo?— reclamó Matt— Perdón que te lo diga Jake, pero la idea fue tuya— recriminaba al recién mencionado.
Jake era ligeramente más bajo que Matt, también tenía pelo negro, pero sus ojos eran de distinto color; mientras que los de Matt son rojos, los de Jake verde esmeralda. Vestía una camiseta naranja con una línea blanca cruzando el medio de manera horizontal, jeans de color azul oscuro y zapatillas negras en su totalidad.
— Puede ser, pero como el mayor saber anticipar presuntos accidente es tu deber— le acotó Jake, y Pikachu, que subió al hombro de Ash, asintió de acuerdo con el oji-verde.
Los chicos seguían discutiendo de quién era la culpa, uno con actitud madura (Jake) y el otro con actitud un tanto infantil (Matt), olvidándose de Ash. Este algo divertido, pero cansado, decide detener la discusión.
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Pokémon Kanto: El inico. (CANCELADA).
RandomMatthew, más conocido como Matt, nunca quiso iniciar su viaje pokémon, aún siendo muy bueno en la batallas. Pero a sus 15 años, decidirá volverse entrenador para poder encontrar su camino. En su viaje, será puesto a prueba por un pokémon para saber...