- Va a ser complicado que te dejen cuidar a la niña. —me decía Julianna, sentada en su silla de oficina.
- Pero.. ¿Tu no puedes hacer nada? —caminaba de un lado a otro como un tonto, pero ahora que Alberto está preso si a Paula le dan el alta la enviarían a una casa hogar, según la justicia Mariví no está en condiciones de cuidarla.
- No es tan fácil, Sergio.
- Por favor.. no quiero que a Paula le den el alta y la envíen a una casa hogar.
- Aún hay que ver si su tía acepta cuidarla.. a lo mejor tiene suerte, es la única familiar capacitada para cuidarla que le queda.
- Laura no querrá, luego de lo de Alberto..
- Ya, pero no se sabe. Habrá que ver. Sergio, haré todo lo que esté a mi alcance pero que sepas que no es nada fácil.
- Si ella pide estar conmigo, ¿hay alguna posibilidad más?
- No, es lamentable pero su opinión no influye en nada. Es menor.
- ¡Joder! —me senté en la silla frente a ella y con las manos en la cabeza mis lágrimas no tardaron en llegar. —No quiero dejar a Paula sola en esto.
- Escúchame, ella no estará sola. Busca una trabajadora social, la mejor que encuentres y luego me llamas. ¿vale? Yo me encargo del resto.
—
Volví al hospital, cansado. Le dije al Dr. Evans que no le avisase a Paula que llegué, me preguntaría cosas de las que no tengo respuesta y con el sueño que llevo encima no sería bueno responderle.
Me senté, como siempre, junto a Raquel, y empecé a hacerle mimos en el pelo.
- Ay, cielo.. no sabes lo que daría porque despiertes. Paula te necesita mucho y.. y yo también. Linda, vuelve. Hazlo, por favor.
Me volví a parar y salí del hospital, había empezado a llover pero no me importó. Seguí caminando, necesitaba despejar la mente, pensar en claro.
Recibí una llamada de Julianna, pensé en no descolgar pero recordé que ella me estaba ayudando a obtener la custodia de Paula y lo hice.
- Escúchame. —dijo—Un amigo que es abogado va a hablar contigo, en una hora en la sala de espera del hospital. Parece que tiene la solución a tus problemas.
- Acabo de salir pero.. voy para allá. ¿Sabes que es lo que está pensando?
- No exactamente, algo que tiene que ver con su padre pero nada más.
- Vale, nos hablamos luego. Debo ir al hospital ya.
- Claro, hasta luego.
Colgué y di la vuelta para volver al hospital, tardé suficiente para ver al abogado de Julianna en la puerta.
- Disculpe la demora, estaba algo.. ocupado. —mentí.
- No hay problema. Mire.. quería hablar con usted porque Julianna me ha estado comentando lo que sucedió y creo poder ayudarlo.
- ¿Cómo?
- El padre está vivo, preso, pero vivo. Si logramos que firme unos papeles usted sería el tutor legal de la niña hasta que su madre despierte.
- ¿Quiere que tenga un encuentro con el exmarido abusador de Raquel?
- Bueno, en cierto modo sí.
- ¡Claro que sí! —me consumían las ganas de aprovechar y escupirle en la cara la mierda de persona que es.
- Yo estaré ahí y.. nada de venganzas. Iremos sólo a conseguir que firme. Nada más ¿Quedó claro? —me arruinó el plan.
- Vale..
Nos dirigimos a la Prisión Real de Sevilla, donde Alberto fue ingresado unos días atrás. Allí nos dirigieron a una sala con varias mesas, donde nos sentamos y poco tiempo después llegó Alberto.
Se sentó frente a mi y el abogado que Julianna llamó estaba a un lado, empezó a explicarle cómo era el procedimiento, cómo se llevarían a cabo las cosas si él firma esos papeles.
Alberto se negó rotundamente, no quiso saber nada del hecho que yo cuide de su hija. Sin embargo intenté convencerlo.
- Alberto.. yo sé que tu y yo no nos llevamos bien, más bien fatal, pero aquí no estamos hablando de ti o de mi, es de tu hija.
- Lo sé, claro que lo sé, y justamente por eso MI hija no va a estar en tus manos.
- Sé que no es fácil pero ¿Podrías dejar de lado nuestras diferencias por un momento y pensar en su bien?
Me miró incrédulo.
- Si a Paula la llevan a un orfanato, o a una casa hogar, ¿Crees que tendrá una buena vida estando de familia en familia de acogida? ¿O Dios sabrá cuando saldría de aquel lugar?
- Pero..
- ¿No te gustaría que, aunque fuese tan sólo unos días, tu hija tenga una vida decente? Alberto, tu más que nadie sabe que los recursos para cuidar a Paula no me faltan.
- ¿Y yo cómo puedo estar seguro que no sacarás a mi hija del país?
- Podemos hacer una orden que lo impida. —contestó el abogado.
- Además yo no saldré del país sin Raquel, así que tampoco saldrá sin el permiso de la madre.
- Alberto, piénselo un momento. —dijo el abogado, sacando de su carpeta una hoja que contenía una ficha para llenar.
- ¿La cuidarás bien, verdad?
- Sólo me encargaré de darle de comer, llevarla y traerla del colegio, asegurarme que duerma ¡a ver! Lo mismo que ustedes, igual, cómo un padre. La mayor parte del tiempo la pasará con la abuela, yo estaré en el hospital hasta muy tarde.
- Vale.. darme donde firmo.
El abogado le entregó el papel y un boli, mientras ambos encarábamos una sonrisa inmensa por haber conseguido que Alberto firme y yo sea el tutor legal de Paula a partir de ahora.
Llegué al hospital contento, me dirigí a la habitación de Paula y entré sin tocar.
- ¿Cómo está la niña más linda?
- Bien, mejor. ¿Te dieron mi custodia?
- Mmm.. ¿tu que crees?
- Que sí.
- ¿Cómo estás tan segura?
- Por tu cara, ya tienes cara de tutor. —me reí solo.
- Prepara tus cosas, me dijeron en recepción que ya puedes ir a casa, que estás dada de alta pero el Dr. Evans está en cirugía cómo para despedirse.
Tomó su mochila, puso su ropa, se ató los cordones de los zapatos y partimos a casa de Raquel, dónde al llegar, Mariví nos recibió con una gran sonrisa.
A partir de ahora me quedaría aquí a dormir y Mariví insiste en que coma también con ellas.
Se hizo tarde, acosté a Paula y fui a tomar un baño. Fue suficiente para acostarme y dormir inmediatamente.
Sin embargo, mi móvil comenzó a tocar a las dos y media de la madrugada.
Me desperté desesperado por saber quien era y por el ruido que no me dejaba dormir.- Sergio, soy Nicolas. Tienes que venir.
- ¿Qué? ¿Pasó algo? —dije empezando a levantarme y dejando el tono somnoliento.
- Raquel despertó.
Continuará..
—
Mmmh ¿Qué pasará? Pronto subiré el siguiente! 🤔
Voten y comenten!💘—Ayuda un montón!
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Nada calculado [La Casa de Papel Fic]
Fanfic¿Y sí las cosas no hubieran acabado cómo nosotros las conocemos? Sergio Marquina, más conocido cómo "El Profesor", deberá pasar algunas semanas muy intensas para recuperar la vida de su amada. ¿Podrá hacerlo? Los personajes de "La Casa De Papel"...