DEPRESIÓN | KOOKMIN.

05

Allí en casa de los Park teníamos a un angustiado Jimin que no sabía que ponerse para la ocasión.

"Vamos a ver Park Jimin, es sólo una salida casual, no tiene tanto misterio" pensaba mientras se miraba al espejo.

Y es que cualquier persona que lo viera diría que se veía bien. Pero para Jimin era como si un pavo se hubiera comido una rata con leche y dos galletas oreo y luego hubiera vomitado. Si, así creía que se veía. Muy exagerado ¿No?.

—JM: ¿Porqué es tan difícil encontrar algo bonito pero casual para ponerse? —Jimin hablaba solo, pues tampoco había nadie en su casa.

Jimin miró el reloj de su habitación. "1:45".

—JM: ¡No puede ser! —gritó frustrado.

Por otro lado teníamos a Jungkook mirando desde la ventana de su habitación el divertido espectáculo que estaba armando Jimin por no saber que ponerse.

Jungkook reía por la carita de frustración que tenía Jimin, le parecía tan adorable ver como trataba de hacer pucheros y no podía. Jimin era un total Ángel.

A las dos en punto salió de su casa y se dirigió a la de Jimin. Tocó dos veces la puerta y esperó un poco, lo que vio unos momentos después hizo que su corazón empezara a latir como loco.

Jimin llevaba una camiseta de rayas negras y blancas, junto con un pantalón negro ajustado y rasgado en sus rodillas, sus zapatos también eran negros.

"Se ve tan hermoso..." pensó Jungkook.

Por otro lado, el corazón de Jimin también estaba latiendo como loco por la hermosa imagen que tenía frente a él. Jungkook llevaba una camisa negra junto con una chaqueta de cuero del mismo color, sus pantalones ajustados negros al igual que sus zapatos. Cualquiera que lo viera pensaría que iba para un velorio.

—JK: ¿Nos vamos, Ángel? —preguntó extendiendo su mano hacia el rubio, quién la tomó al segundo.

—JM: Vamos —intentó sonreír.

Jimin fue mostrando a Jungkook todos los lugares que conocía. Jungkook no perdía oportunidad para hacer sonrojar al rubio con cualquier comentario.
Así se la pasaron toda la tarde.

Ya casi de noche decidieron que era hora de regresar, pero harían una pequeña parada primero. Jungkook quería invitar a Jimin a comer algo.

—JK: ¿Qué te apetece, Ángel? —hablaba mientras veían todo tipo de puestos de comida, había mucho para elegir.

—JM: Creo que quiero una Pizza, dicen que son muy buenas aquí —respondió con un toque de nervios en su voz.

Los dos fueron a hacer su pedido, y por más que el rubio le dijera al pelinegro que pagaría su parte éste último se negaba, él era quién invitaba. Luego decidieron que iban a comer en el parque.

Estando ya en el parque a Jimin le surgió un pequeña duda.

—JM: Oye Jungkookie... —preguntó tan bajito, que si Jungkook no estuviese al pendiente de él no se habría dado cuenta que había hablado.

—JK: ¿Si, Ángel?

—JM: ¿Porqué me llamas de esa manera?

—JK: Fácil... Por que eres un Ángel —Jungkook entendía la razón de esa pregunta. En lo poco que conocía al más bajo se había dado cuenta que este tenía muchas inseguridades y una de ellas era su aspecto físico— Eres muy hermoso Jimin, de todas las maneras posibles —esto último lo dijo con un leve rubor en sus mejillas.

Jimin quedó aturdido, ¿Cómo era posible que el pelinegro dijera eso cuando Jimin estaba con su cara toda aporreada?.

—JK: Sé lo que estás pensando, y déjame decirte que no me importan los golpes en tu cara, aún con ellos puedo ver que eres muy hermoso. No me retractaré de mis palabras. Eres un Ángel Jimin.

Jimin era el Ángel de Jungkook, y este último haría todo lo posible para que el rubio se diera cuenta de ello.

°°°
Ángel, una chica dijo que tengo un trauma con la palabra Ángel, porque la uso mucho en Jimin .-.

Espero que les haya gustado UwU

Gracias por leer❤