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"Yo... No sé que es lo que debo hacer..."

Un temblor.

Jimin miró hacia abajo y vio que literalmente el piso, o por lo menos el lugar donde estaba de pie, se estaba cayendo a pedazos, dejando al final dos largos caminos. Un camino para la luz y otro para... "¿Una... camilla de hospital?".

Era definitivo, debía tomar una decisión y rápido porque el lugar en donde estaba parado había comenzado a temblar también. Jimin se asustó.

[…]

—Joven Jeon —habló el doctor a sus espaldas— ya acabó el tiempo de visita. Debe retirarse.

—JK: Si doctor... Sólo déjeme despedirme por favor —limpió sus lágrimas y miró al doctor.

—Jin, dígame Jin por favor —le sonrió al pelinegro y salió de la habitación.

—JK: Ángel... Debo irme ahora. Yo... Te amo, por favor no me dejes... —soltó la mano del rubio, se levantó y de dirigió a la salida.

Jimin volteó hacia la camilla de hospital, estaba seguro de que había escuchado la voz de Jungkook.

[…]

Había pasado al rededor de un mes, Jungkook siempre iba a visitar a Jimin cuando podía. Aunque el colegio no le estaba ayudando mucho, el iba y hacia sus trabajos con Jimin y le explicaba lo que habían estudiado y como le iba en sus trabajos.

—JK: ¿Sabías que el maestro de Matemáticas tiene un romance con la enfermera? —rió— Hoy los encontraron en la oficina un poco... Acaramelados —hizo una mueca de asco— Creo que no los volveré a ver de la misma forma, ya no.

Así era siempre.

Jimin había entrado en un coma, como lo predijo el doctor tiempo atrás. Pero eso a Jungkook no le importaba, el tenía la esperanza de que su Ángel regresaría, el lo iba a esperar.

[…]

Jimin aún miraba hacia los dos lados, se tambaleaba de un lado a otro intentando mantener el equilibrio, escuchaba constantemente la voz de Jungkook, una voz de súplica, pero a la vez esa luz lo atraía y simplemente era muy difícil rechazarla. Jimin quería descansar, quería encontrar la paz al fin, pero también quería con todo su corazón a Jungkook.

"No se que hacer..." Y el temblor se hizo más fuerte, tanto que Jimin perdió su equilibrio y cayó. Su llanto comenzó a sonar por el lugar en el que estaba. Si es que eso se podía considerar un lugar.

"Quiero descansar, ya no quiero sufrir más, no quiero que me golpeen ni que se burlen de mi, no quiero que abusen de mi ni me traten como una puta barata" la luz se hizo más brillante. "Pero también quiero a Jungkook, porque él me hace sentir amado, lo amo, me hace sentir seguro, me hace querer vivir... Él es el único que ha estado conmigo, sabe mi historia y a pesar de todo no se alejó" La camilla se movió y Jimin miró a su dirección.

Mientras la luz se volvía más cálida y grande, la camilla de notaba más cómoda y acogedora.

Jimin miraba constantemente a las dos direcciones, cada una dándole una invitación acogedora. No tenía palabras para describir lo que sentía cada vez que miraba a las dos direcciones, lo hacían sentir tan bien. No entendía nada.

"Si no elijo ninguna de las dos opciones... ¿Qué pasará?" No sabía exactamente a quién le hablaba, pero hasta el momento, de alguna u otra forma todas sus preguntas eran contestadas. Era espeluznante pero a la vez lo hacía no sentirse solo.

El temblor se detuvo, Jimin se puso de pié y miró a todos lados. Nada. Todo estaba igual.

"Creo... Creo que ya sé que camino voy a elegir" suspiró, esperaba poder ser feliz como él quería. Lograr la paz que necesitaba.


°°°
:D ¡Hola!
¿Cómo están? ¿Todo bien?

Tengo tantas, pero TANTAS cosas en mente para la próxima decisión de Jimin que no se cuál elegir ;(.

Espero que les haya gustado el capítulo<3

Gracias por leer❤

DEPRESIÓN | KOOKMIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora