DEPRESIÓN | KOOKMIN.

17

—JK: ¡Aquí! —levantó su mano y fue hacia el doctor rápidamente junto con Nayeon y Namjoon.

—NY: ¿Todo está bien? —preguntó al ver la cara seria del doctor.

—Debido a el golpe tan fuerte que recibió el joven tuvo una hemorragia interna que, por suerte, supimos tratar a tiempo —los tres chicos suspiraron de alivio— pero el joven Park sigue inconciente, y si no despierta pronto, lo más seguro es que entre en un coma.

A Jungkook se le vino el mundo encima, el sólo pensar que ya no vería los ojos, ni la sonrisa de su Ángel lo hacía querer llorar. Pensar que tal vez fue por su culpa que Jimin ahora estuviera ahí inconciente, en una camilla de hospital lo hacía querer morir. Esto le recordaba muchas cosas.

—Sólo una persona puede pasar a verlo por unos minutos. Cuando se decidan quién, por favor pase por la puerta blanca de la izquierda —y sin más, se fue.

Para Jungkook estaba claro quién era el que iba a entrar. Obviamente debía ser él.

—NY: Yo iré, soy su hermana — habló decidida.

—JK: ¿Disculpa?. Tu sólo irás a seguir atormentando su vida, seguro el no quisiera que fueras. Así que, iré yo. Con permiso.

Nayeon fulminaba a Jungkook con la mirada mientras lo veía caminar hacia la puerta antes mencionada por el doctor, pero además de estar enojada sentía algo muy extraño hacia su hermano y Jungkook.

Namjoon miraba a Nayeon, le parecía curiosa la forma en la que esta miraba a Jungkook, era una mirada de enojo, pero combinada con algo de celos. Como psicólogo, él conocía este tipo de miradas.

[…]

Jungkook miraba a Jimin, miraba sus ojitos cerrados, su cara tan tranquila, sus labios que lo hacían ver de una forma seria. Jungkook miraba a Jimin tan tranquilo, sin nada que lo hiciera llorar, sin preocupaciones, lo veía tan sereno.

—JK: Ángel... Soy yo, Jungkookie... —luchaba por no llorar, no quería llorar delante de él— Por favor no te vayas, quiero volver a ver tus hermosos ojos, tu maravillosa sonrisa, escuchar tu risa. Ángel, no me dejes solo... Por favor —tomó una de las manos del rubio y depositó un beso en ella, sus lágrimas sin querer comenzaron a salir mojando sus mejillas y haciendo que soltara leves sollozos.

Jimin se sentía tan tranquilo, como flotando en la nada, no sentía frío ni calor, no sentía ese peso ni ese cansancio que siempre había sentido.

De pronto, abrió sus ojos y se vio encerrado en un lugar totalmente oscuro, sólo veía su propio cuerpo. Volteó a ver a todas las direcciones, pero todo seguía oscuro.

"¿He muerto?..." pensó. De la nada una cegadora luz comenzó a volverse más y más grande enfrente de el, obligándole a cerrar los ojos. Cuando los abrió de nuevo se encontró en una sala de parto, le sorprendió ver allí a su madre. ¿A caso ella estaba embarazada y nunca se lo dijeron?.

—SH: Bienvenido al mundo, Park Jimin...

Allí comenzó a entender todo... Pero antes de poder decir o hacer cualquier cosa apareció de nuevo esa luz, cuando abrió los ojos esta vez se encontró en un salón de clase, tenía unos seis años. Sonó un timbre, era recreo, Jimin recordaba ese día. Unos niños comenzaron a golpear a su pequeño él.

"Por favor... No quiero ver esto, no quiero ver todo lo que fue mi vida" y al parecer sus deseos fueron escuchados, ya que ahora se encontraba en la misma oscuridad que hacía tiempo atrás.

"¿Y ahora qué?". Esta vez una luz en frente de él apareció, se sentía como si esa luz lo invitara a acercarse, y lo hizo. Estaba a punto de tocar la luz cuando escuchó una voz a su espalda. "Jungkook...". Volteó pero no vio nada. "¿Jungkook?" Y esta vez se encontró en una habitación de hospital, se vio a sí mismo acostado en la camilla, con unos tubos conectados a él. Y a su lado estaba Jungkook, con sus ojos rojos de tanto llorar, con su mirada triste.

—JK: No me dejes Ángel...

"Jungkookie... Yo..." Pero de la nada regresó al lugar oscuro, con la luz. "¿Debo tomar una decisión?... Yo..."

°°°
Buenas :D ¿Cómo están?

Espero que les haya gustado este capítulo.

Gracias por leer❤.