DEPRESIÓN | KOOKMIN.

06

Luego de terminar su pizza Jungkook tomó de la mano a Jimin y se fueron a casa. Cabe destacar que el rubio sentía sus nervios a flor de piel por la acción del pelinegro. Él nunca se había sentido así, y le daba miedo.

Llegando a la casa de Jimin se podía escuchar la fuerte música dentro de esta, a Jimin se le llenaron los ojitos de lágrimas, él no quería entrar ahí. Jungkook vio esto y se preocupó mucho.

—JK: ¿Ángel?... —hizo que Jimin lo mirase y cuando lo vio llorando sintió su corazón partirse en mil pedazos— Ven aquí, ¿Que pasa? —extendió sus brazos y Jimin se aferró a él como si su vida dependiera de ello.

—JM: No... No quiero e-entrar ahí — habló con la voz entrecortada y empezó a sollozar más fuerte, Jungkook se sintió morir en ese instante.

—JK: Shh, iremos a mi casa entonces, Ángel —Jimin se separó rápidamente de él al escuchar lo dicho por el pelinegro quién lo miraba con confusión.

—JM: No quiero ser una molestia para ti... —murmuró bajito, suficiente para que Jungkook lo escuchara.

Jungkook quedó fuera de sí. "¿Una molestia?" Claro que no, Jimin jamás sería una molestia para nadie. ¿Cómo podía siquiera pensar eso?.

—JK: Claro que no, no eres una molestia, ¿Porqué dices eso? —volvió a abrazarlo, a lo que Jimin correspondió gustoso y hundió su cabeza en su pecho.

—JM: Todos lo dicen... En el colegio, en mi casa... —volvió a murmurar.

Jungkook sintió su sangre hervir, ¿Cómo podían decir eso?, estaba claro que Jungkook no conocía a Jimin pues sólo lo había empezado a conocer ese día, pero con todo lo que el rubio le demostró en todo el día era digno de ser reconocido como un Ángel, no como una molestia.

Jimin al ver que el pelinegro no respondía alzó su cabeza para ver la del más alto, tenía su vista fija en un solo punto, sus ojos destilaban furia por dónde fuese que lo vieras. Jimin pensó que había dicho algo mal y se sintió peor, por lo que comenzó a llorar de nuevo. Jungkook volvió en sí y vio al más bajo llorando.

—JK: Ángel, no llores más por favor —Jungkook levantó su carita e hizo que lo viera— Si no quieres estar allí entonces iremos a mi casa, ¿Está bien? —Jimin asintió.

—JM: Pero... ¿No estás enojado conmigo? —preguntó haciendo un puchero inconscientemente. Jungkook quedó fascinado con ese gesto.

—JK: Claro que no... ¿Porqué tendría que estarlo? — Jimin sólo bajó su cabeza— Mejor entremos a casa, hace frío y no quiero que pesques un resfriado.

Jimin sólo asintió y no dijo nada más. Caminaron hacia la casa de en frente y entraron.

—¿Jungkook?.

Jimin vio a un pelirrojo bajar de las escaleras con un pijama puesto y su cabello revuelto, parecía que estuvo durmiendo.

"¿Podría ser...?" Se preguntó Jimin a sí mismo.

El pelirrojo no se dio cuenta de la presencia de Jimin y fue a abrazar a Jungkook. Por alguna razón su corazón se estrujó de nuevo y sintió un poco de rabia, pero ¿Porqué?.

Sus primeras lágrimas aparecieron cuando el pelirrojo le dio un sonoro beso a Jungkook en su mejilla. Pero Jimin no entendía porque dolía.

"Aquí sobras Park Jimin...".