Convertirse en perro

13. De vuelta al pasado

Chloe

Las sombras habían vuelto, y eso significaba peligro, ellas nunca, nunca se les olvidaba darme como regalo una de sus espeluznantes advertencias. Una de las que más me habían asustado fue la del bosque hace unos años atrás, pero la definitiva fue cuando estaba sola en mi casa, Delgado era mi único acompañante en esa noche silenciosa y llena de paz... Hasta que ellas llegaron.

Flashback

Mis padres habían salido a una gala de su trabajo, obviamente decidí quedarme, quería ver una película de terror con Lili, supuestamente está basada en hechos reales, no sé si será verdad, pero el trailer me dejó los pelos de punta.

Me levanté de mi cómoda cama y fui al cuarto de Lili con Delgado acompañándome. Cuando llegué y empujé la puerta escuché un sonido abajo, miré rápido hacia las escaleras, lentamente caminé hacia el barandal y me asomé a ver si veía algo. La voz de hermana se hizo presente y sentí mi corazón latir con fuerza, ¿alguien habrá entrado y tenían a Lili? Delgado bajó las escaleras a toda velocidad, después de unos segundos asomó su cabeza desde la planta de abajo y volvió a irse. Decidí bajar y ver que pasaba.

-Si, ya voy, es que no encuentro mis audífonos-escuché la típica voz de Lili. Cuando, de golpe, salí de detrás de la pared que utilizaba de "escondite" con un confiable sartén en mis manos en caso de que hubiera un ladrón en mi casa, pero sólo vi a mi hermana levantando los cojines del sofá.

-¿A dónde vas?-dije soltando el aire que había retenido en mis pulmones y traté de relajarme.

-A casa de Gabi, vamos a ir al cine y a terminar el trabajo, y de una vez voy a quedarme a dormir-dijo mientras seguía con su tarea de buscar algo en el sofá-sabes donde están mis audífonos, no los encuentro-miré los audífonos conectados a mi celular y de los cuales salía música directo a mis oídos.

-No-respondí al instante, esperando que no se volteara y se diera cuanta de que los tenía conectados a mi celular. Ella me miró y luego a los audífonos.

-¿En serio?-colocó sus manos en las caderas y me miró molesta-estuve diez minutos buscándolos, esta es la quinta vez que los tomas y te los quedas-rodó los ojos con molestia y suspiró-sólo dámelos, llevan esperando por mi un tiempo-Lili se acercó y me los arrebató de los oídos-¿dónde están los tuyos?-me miró esperando una respuesta.

-Ehhhh-desvié los ojos hacia el lado-sólo te voy a aconsejar que nunca uses tus audífonos si vas a estar cerca de una piscina-dije recordando el trágico momento.

-Bueno, me tengo que ir, chao-dijo mientras se iba y cerraba la puerta con llave.

-Pero yo quería ver la película-hice un puchero y me giré para ir a mi cuarto, vería la película, aunque no pueda dormir en semanas.

Subí las escaleras rápidamente y me dirigí a mi cuarto, tomé la dichosa película, mi suave y caliente sabana y corrí escaleras abajo para preparar las palomitas de maíz. En lo que estas estaban listas tomé las golosinas y galletas. Cuando escuché el distintivo "pop" de las palomitas. Curiosa, me acerqué al microondas y miré como la bolsa se agrandaba a cada segundo y sonreí emocionada.

Después de tomar todo lo necesario fui hacia el sofá y me senté. Volví a pararme luego de unos segundos, había olvidado poner la película. Rodé los ojos por mi idiotez y volví a sentarme, Delgado se sentó a mi lado en el cómodo sofá, nos arropé y rápidamente comencé a comer mis deliciosas galletas.

Segundos después grandes letras en blanco y toques de sangre aparecieron el la pantalla completando así el famoso título: "Annabelle: La Creación", había escuchado de mis amigos que era aterradora, así que tan pronto pude, la compré.