【ᴇʟ ʟᴇɢᴀᴅᴏ ᴅᴇ ɴᴇᴊɪ ʜʏᴜɢᴀ】❝ʙᴏʀᴜᴛᴏ & ᴛᴜ❞[CANCELADA]

🐦CAPITULO 1: ESCONDIDA🐦

Una castaña caminaba felizmente por las calles de su tranquila y alegre aldea, el viento golpeaba su cara lo que la hacía sonreír al sentir tal paz.
Hubiera añadido el simple hecho de que su cabello se estuviera balanceando por tal brisa pero este mismo estaba atado en dos singulares chongos.

— ¡Tenten! ¡Hola! — La mencionada miro a su dirección.

— ¡Sakura-san! buenos días... — Dio una leve reverencia sonriendo.

— ¿Cómo estás?... Eh, respecto a ello — susurro lo último la médico mirado de reojo el suelo.

— Oh, Neji-san...—Murmuro al entender, cabizbaja miro el piso buscando algo interesante.

— Perdón por sacar el tema, solo...— Sakura trato de remediar su error al ver el aura deprimente de la castaña.

— ¡No!, Descuida... ¿Cómo está Sasuke-kun? — pregunto sonriendo ladeando la cabeza.

«¡Ja!, ¡En tu cara!»

Pensó burlona al ver como la
peli-rosa se deprimia de forma algo exagerada, venganza.
Fue lo que se le pasó por la mente.

— Yo... — Suspiro casi arrinconadose.

— M-mejor ya olvídalo — Movió su mano de un lado a otro nerviosa a la actuación de la Haruno.

— ¡E-esta bien! — se reincorporó de repente,  agarro las manos de la otra con emoción — ¿Dime ya estás en algún noviazgo?

—  ¿Que...?

— ¿Compromiso, amigo con derecho o...? — Tenten le tapó la boca sonrojada que casi se podía comparar a Hinata.

— ¡No!, solo....- de un momento a otro un pensamiento llego a su cabeza que la hizo preocuparse.

Salió corriendo por dónde Sakura suponía que era la dirección a su casa, la médico miro como ésta se alejaba.
Este acto la dejo confundida, se encogió en hombros y siguió su camino.

"Ya habían pasado varios años desde la guerra Shinobi fue un suceso que dejó marcas permanentes en bastantes personas debido a la pérdida de demasiados ninjas...

Entre ellos...
Neji-san...

Dejo eso de lado no desearía ponerme melancolíca.

Hinata y Naruto tuvieron una relación muy formidable...pero lo que más me sorprendió fue el hecho de que Hinata quedó embarazada a los 19 años, digo es demasiado pronto.

Tuvieron un niño, cabellera rubia, ojos azules cual cielo y dos pequeñas marquitas en sus mejillas.
Una imagen parecida a su padre.

Ahora ese niño tiene 4 añitos, es casi tan imperativo como su padre."

Sonrió con cariño recordando aquellos sucesos que marcó la vida tanto de Hinata como el héroe de la aldea.

" Pasaron 6 años después de la guerra, lo que quedaba d emisor equipo no eran nada más que Rock lee, Guy-sensei y yo, Tenten. Esos dos siguen tan enérgicos como siempre, a pesar de que Guy-sensei está en silla de ruedas nada lo detiene"

Se detuvo abruptamente al estar frente a la puerta de su casa, casi se olvidaba por completo su destino por estar tan hundida en sus pensamientos.

-¡Ya llegué! - Avisó en su propia casa, quitándose sus sandalias una vez estuvo dentro de sus posentos.

- Tenten-san...- Dijo una voz en el fondo del pasillo de la entrada, volteo a ver quién era con una cara neutral.

Aquella niña de 5 años con cabellos castaños hasta abajo de la cintura atado al final, esos ojos perlados que lo recordaban tanto a él y esa cara serena que casi nunca cambiaba.

Sonrió, se paró dirigiéndose hacia ella, la abrazó con fuerza como si no quisiera soltarla jamás. Sabía que a la niña no le gustaba para nada lo que pensaba cada vez que la veía, no podía evitarlo.

Era tan idéntica a él.

Su único recuerdo.

Era inevitable no verla y recordarle al genio del clan hyuga en su presencia.

Había hecho de todo para que nadie supiera de ella ni siquiera sus padres o el mismísimo clan hyuga.

Para que darla a conocer si solo la harán sufrir como lo hicieron con su amado, mandándola a la rama secundaria.

- Hoy estás más rara de lo habitual...¿ Quien fue ahora?-

- N-no, no es eso solo...

-¿Quien sacó el tema de ese tal Neji? - Tenten sonrió inconcientemente y abrazó con más fuerza a la niña.

- Nadie... Olvídalo, ¿Si? -

Aquella niña nunca la había escuchado decir la palabra que tanto anhelaba oir.

"¡Mamá!..."

Desde que cumplió los tres años está trato de independizarse sola, evitandola con miradas seria y frías lo que la hacían más recordarle a el.

Acarició el cabello lacio de su hija, con algunos lagrimones saliendo de sus ojos.

Prefería mantenerla escondida a que vea lo que el destino le está preparando.