Mi imbécil Uchiha. [SasuSaku]

Distancia..

3 meses..

Había llegado un compañero nuevo, uno que llego y ocupó el lugar de Sasuke igual que él intento hacerse mi amigo.

Pero había decidido volver hacer la de antes, la que no le importa nada no quería que me volvieran a lastimar, aun que se que tal vez sus intensiones no sean malas quería hacer mis precauciones.

Cuando unos hombres entraron a mi casa para recoger las pertenencias de Sasuke entendí que era el final de todo. Habían olvidado una de sus camisetas, vaya jamas imagine aferrarme tanto a una de sus prendas.

Olía a él, me encantaba su perfume era algo que me embriagaba y cada noche dormía abrazando esa camisa.

Intento llamarme pero no conteste esas llamadas, sentía que si le contestaba o hacia el mas mínimo contacto con él iba a pedirle que volviera, a que regresara y volviera conmigo.

Sin querer me aferre a él, me quede sola.

Y odiaba sentirme así, odiaba sentirme sola, odiaba no ser lo suficiente para él, me odiaba a mi por aferrarme por amar a alguien que algún día iba a irse.

Ahora entendía por que antes hacia mis propias barreras, ya comprendía por que siempre me alejaba de las personas.

Para no salir lastimada, pero fui necia quise darme la oportunidad de tener alguien a mi lado, pero el resultado fue fatal, por que esa persona no se quedo a mi lado como pensé que seria.

No me arrepiento de lo que hice, pero odio extrañarlo.

Odio este sentimiento.

~ • ~

—¡Sakura!.— escuche como me nombraba Hinata mientras ella estaba atrás de mi. —¡Deja de fingir que no te importa!.

—Si me importa.— afirme. —No se si elegir unos tacos o un burrito, a si que si me importa.

—No hablo de eso.— me tomo la mano. —Se que lo extrañas, y se que de verdad lo quieres y por eso te duele que lo hayas dejado ir.

—Hinata..

—Fuiste muy considerada al dejarlo ir, pensaste en su futuro pero..— se detuvo un momento para mirarme a los ojos. —No pensaste en ti.

—Si lo hice.

—¿Y dime?, ¿Te funciono?.

—Hinata..— hable firme. —El no tenia futuro conmigo, yo no tengo nada que ofrecerle. Yo no podía hacer nada por él.

—Lo salvaste de Karin.

—Eso no tiene importancia.

—Lo salvaste de su tío, y lo reuniste con su hermano.

—Y mira que bien salio.

Ella dio un puñetazo en la mesa que hizo que yo misma me sobresaltara. —¡Le abriste los ojos a una mujer que no lo quería, le enseñaste que era el verdadero amor, lo salvaste de un infierno con su tío!, ¡A si que no vuelvas a decir que no hiciste nada por él por que hiciste mas cosas de la que alguien ma pudo a ver echo!.

—¿¡Y de que me sirvió!?.— la cuestione. —¡Se fue!, ¡No regresara!, ¡Hice todo lo que pude pero veamos la realidad Hinata, tarde o temprano el iba hacer algo!.