Él y Yo [Completa]

Deseo

¿Qué no puedes entrar a la habitación del sexo opuesto? ¡Qué gran mentira! Mentira que todos creímos cuando estábamos pequeños y no nos interesaban los otros, al parecer siempre fue un mito que decían para evitar encuentros, pero una vez las hormonas hablaban se podía entrar y salir de esas habitaciones sin problema, lo cual yo agradezco porque de hecho ese día terminé conociendo las habitaciones de los chicos, pero mentiría si dijera que recuerdo algo del sitio, no estaba ahí para ver la arquitectura

¿Cómo llegamos? No lo sé, estaba ocupada besándole y maldiciendo que el uniforme incluyera tanta maldita ropa, que la túnica, que el chaleco, que la corbata, que la camisa, ¡maldito clima! Si fuera más playero no tendríamos que usar tanta ropa, pero si algo tenía que admitir es lo bien que nos quedaba, las clases podrían esperar, todos los demás estarían pasando unas horas aburridoras frente a un profesor, así que la casa de Slytherin técnicamente era nuestra y era algo que pensábamos aprovechar, ya que en su casa tampoco nos dejaron, nos lo merecíamos... fue difícil contenerse hasta llegar, pero es que tampoco podíamos dejar el uniforme tirado por todo el camino, pero esperar solo intensificó las ganas por el otro, fue obvio.

En cuanto escuché cerrarse la puerta tomé la corbata de su uniforme y le atraje hacia mí hasta alguna cama, no sé si era la de él pero poco me importaba, necesitaba besarlo como mínimo, lo demás podía esperar, le vi quitarse la túnica y apartarse de mí con el único objetivo de quitarse el chaleco, pero antes que pudiera quitarse la camisa yo misma lo hice, me sonrió con atrevimiento quitándome la túnica y de paso soltando la falda de mi uniforme

Recuerdo perfectamente lo que mi mente procesó cuando volví a sentir sus labios y escuché el sonido de la hebilla del cinturón desabrochado, yo definitivamente quería eso, me quité el chaleco y desquitándose me quitó la camisa, camisa que no podría volver a usar porque la haló hasta reventarle los botones, creí no ver una mirada más lujuriosa que la tenía en cuanto mi camisa quedo inservible, pero increíblemente si la vi cuando me quitó con los dientes la última prenda que me quedaba.

En cuanto a él, lamentando mucho que tan cómodo sería para él, no le deje quitarse otra cosa, lo quería así, con el dorso completamente descubierto, la corbata y el resto aun puesto, es algo que no entiendo, pero era increíble el estrago que causaba en mí sin siquiera tocarme, me bastaba verle para sentir una corriente recorrerme completa, humedecí mis labios cuando me tendió sobre la cama rozando mi abdomen con la mirada fija en el movimiento de su mano, ¡maldito! ¿No podía simplemente empezar? ¿Tenía que hacerme esperar?, supongo que lo habré mirado molesta o desesperada, porque me sonrió con burla antes de descender un camino de besos en mi estómago

"Pienso quedarme con esto" me aseguró egocéntrico cuando logró quitarme el panty guardándoselo en el bolsillo del pantalón, fue demasiada tortura para mí pero por piedad a la cordura que podía tener volví a halarle de la corbata forzándolo a volver a mí, lo besé girándome hasta dejarlo tendido en la cama, le escuché esa risa arrogante que solo él podía tener y tomándome de las caderas volvió a girarme quedando encima de mí, únicamente retuve la respiración sonriendo con deseo al sentirle, sí, esa ya no era yo... esa era la Tori que al parecer permanecía atada y en un rincón de mi mente, pero por ese momento la dejaría hacer acto de presencia...

El gusto de sentirle dentro fue igual o superado por el que se siente cuando se ha esperado algo por años y por fin se obtiene y mi reacción se resume a dos acciones, un suspiro, jadeo o algo por el estilo y mis uñas clavadas en su espalda, le escuché un leve quejido del que se desquitó imponiéndome un ritmo marcado con el que me fue imposible quedarme callada, menos mal toda la casa de Slytherin era para nosotros o alguien habría entrado ante el escándalo...