Al final, me quede en esa cafetería con Malfoy como compañía y pese a que no lográbamos sostener una conversación fluida nos negábamos a irnos, era como si esperáramos el milagro de dar con un tema que pudiera hacernos hablar como si tan siquiera nos agradáramos, sin embargo, nada cruzaba nuestra mente lo que es absurdo porque bien podría preguntarle por lo que veían en cuarto o dudas que tenía en transformaciones ya que él me llevaba un año, hablar sobre las clases de Snape, el baile, sobre Goyle con quien no volví a hablar desde ese día, o en el peor de los casos el erróneo beso que jamás debió ocurrir.
A quien engaño, ese tema era la causa de esto, el tema que nos tenía ahí pero que ninguno quería tan siquiera proponer, pero mi mente traidora empezaba a querer hablar sobre ello así que en un impulso por no hacerlo me apoye en la mesa sobresaltada asustándole lo suficiente como para verle dar un respingo y mirarme intrigado y hablé, no era de mi incumbencia pero de no hacerlo mi mente me haría hablar del beso y me negaba a hacerlo
-La otra vez que nos encontramos en esta cafetería te viste con alguien ¿Quién era?- pregunté intimidándolo o eso creo, porque su reacción fue echar su cuerpo hacia atrás sin quitarme la vista como si esperara el momento en que le matara así que me repuse acomodándome erguida y elegante en la silla, algo que al parecer lo preocupo más y miró un par de veces a su alrededor, supongo que buscando la salida más cercana- llevaba un abrigo hermoso- mentí en el motivo pese a que era cierto lo hermoso que era esa prenda- jamás he visto uno igual y ya que la conoces podrías preguntarle donde lo compro y por cuanto para buscar uno parecido- expliqué jugando con mi cabello distraída- obvio no el mismo- expliqué dejando escapar una sonrisa entretenida de imaginarme la situación que se recreaba en mi mente- no me imagino usar un abrigo igual a alguien y Salazar no lo quiera me encuentre con ella- explique como si pensara en voz alta, él o su respuesta ni siquiera me importaba en ese instante
-No creo que sea tu estilo- me admitió finalmente cuando le deje tiempo a hablar- es muy de señora, elegante y con gracia eso sí, pero no deja de ser para una mujer madura... aun así, si tanto te gustó podría preguntarle a mi madre si hay diseños para enanos y un poco más juveniles- se limitó a decirme, le mire esperando encontrar su sonrisa burlona por decirme enana pero al parecer lo decía muy enserio cosa la cual me molestó
-Explícate, ¿Cómo que enana?- pregunté entrecerrando los ojos y tamborileando sobre la mesa en un intento de advertencia para que midiera sus palabras, pero a él pareció ni siquiera importarle, bebió su pedido, me miró con altivez dejando su bebida para apoyarse en la mesa y logró intimidarme él a mi así me rehusara a reaccionar esa es la verdad
-Eres una enana- me explicó lo obvio- abrigos como esos, son propios de damas esbeltas, tu parecerías alguien a quien el traje le pesa y probablemente lo arrastrarías ensuciándolo y quitándole toda la elegancia que tiene, cuando crezcas tal vez, aunque sigo creyendo que es un diseño demasiado sobrio para brujas de menos de 35 años- me dijo y volvió apoyarse en el espaldar del sillón bebiendo de nuevo
Eso no había sido una broma, lo decía enserio, por irritante, molesto e insultante que hubieran sido sus palabras las decía enserio, no me creía capaz de usar un abrigo como los que usa su madre, cuanto lo odie, quise golpearlo, gritarlo, patearlo, hacer tanto al mismo tiempo que únicamente tensé los dientes conteniendo todo lo que podía estar sintiendo
-¿Me crees menos que tú y toda tu familia?- le solté en un ataque de ira empuñando mis manos y sintiendo como mis mejillas enrojecían
-No- me respondió con falsa calma, pese a que su mirada reflejaba regocijo de verme molesta- solo digo que eres muy pequeña literalmente, para un abrigo de esos, y por pequeña me refiero a edad y estatura- le vi tomar mi bebida y pasármela entretenido- ten, bebe, te va a dar algo si no respiras
-Eres tan estúpido... ¿te han dicho que no eres tan increíble cómo te crees? Eres completamente irritante y molesto- bufé molesta soltando mis manos para volverlas a empuñar- enserio hazle un favor al mundo y no vuelvas a hablar, así eres más agradable- le pedí molesta tomando mi bebida hasta terminarla, si, estaba haciendo una escena de malcriada pero no me importaba... y tampoco me iría porque al parecer es lo que él estaba buscando y me negaba a dejarlo ganar, si alguien debía irse sería él, no yo
-Y ¿Por qué sigues aquí?- me preguntó con mofa mientras yo enarcaba una ceja sin quererle hablar- camina Greengrass el día está terminando y el gato de Bulstrode debe tener hambre- me dijo con apatía cambiando el tema radicalmente poniéndose de pie mientras buscaba el dinero para pagar
-Yo pago lo mío, esto no es una cita como para que invites las bebidas- le advertí al ver que la cantidad que contaba era demasiado como para dos bebidas que se tomó
-Como quieras- se limitó a decir cruzándose de brazos y apoyándose en la mesa tan seguro de sí, que me dio desconfianza- anda, paga- me reto y eso me disgustó.
Con altanería y sin quitarle la vista de encima recordándole lo disgustada que estaba con él, giré a sacar del bolso que no lleve, eso no era problema tenía en el pantalón... que linda situación siempre guardaba galeones en el bolsillo por si acaso de no ser porque estos no tenían bolsillos, suspiré con pesadez y volví la vista a él que me miraba triunfante, burlón y arrogante
-Esto no cambia nada, solo es un préstamo, te los pagare en cuanto lleguemos- le dije finalmente teniendo que tragarme todo mi orgullo pero él no parecía sorprendido, es más era como si todo el tiempo lo hubiera sabido, es más, planeado- ya paga y vámonos, entre más rápido lleguemos, más rápido tendrás tu dinero y podré dejar de verte- le pedí poniéndome de pie a su lado acompañándolo hasta la caja para pagar y la mujer regordeta recibió, nos entregó el cambio y no se aguantó, comentó emocionada "Qué bonita pareja que son"- ¡no es mi pareja!- le contradije impactada casi gritándoselo en la cara y sin dar tiempo a nada salí del local renegando entre dientes, tuve que esperar que Malfoy saliera del local para poder irnos y no se dijo nada de regreso al castillo pese a que cuando lo miraba le podía ver aun esa sonrisa entretenida y burlona- deja de reírte, no tiene nada de gracioso- le exigía pero no me hacía caso, es más cada vez que se lo dije se río de mí y todas las veces quise golpearlo- eres un insolente
-Y tú una malcriada- contraatacó obligándome a parar en seco
-Eres la persona menos indicada para decirme eso, lo sabes ¿verdad?- le alterque asombrada que él me dijera malcriada a mí
-Lo sé, pero no por eso dejas de ser una malcriada- me explicó y tuve que darle la razón cuanto odiaba hacerlo, pese a no decir nada no me gustaba perder en una discusión- camina, quiero mi dinero de regreso
Recuerdo esa última frase a la perfección, especialmente porque cuando llegamos me siguio hasta las habitaciones de chicas, pero cuando entré por el dinero y salí a pagarle, ya no estaba, decidí pagarle al día siguiente y lo busqué hasta encontrarlo pero no aceptó mi dinero, cuando me harte de exigirle que tomara el dinero porque me negaba a que me invitara una bebida simplemente giré en mis talones y me fui molesta pero al quinto o sexto paso le escuché entre siseo algo que no supe si lo dijo por molestarme o lo decía enserio
-Considéralo una cita pequeña Greengrass- me dijo y volvió a lo que estaba haciendo con Crabbe y Goyle antes que le interrumpiera
Ante sus palabras simplemente volví la vista hacia él y con un bloqueo mental seguí mi camino hacia ninguna parte con la duda si sus palabras eran ciertas o una broma más de mal gusto, pero sobretodo una dualidad rara de no saber que prefería
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Él y Yo [Completa]
FanfictionAstoria Greengrass nos cuenta desde su tercer año la relación con Draco Malfoy. Desde el comienzo de sus interacciones, hasta el momento en que se vuelve la señora Malfoy. Acompañala en este camino de recuerdos. Historia también subida en potterfic...