Dragón

433 9 7
                                    

-Esto tengo hasta ahora, así que cállate y escúchame a ver qué tan coherente suena- le dije a la rubia que parecía delirar de solo nombrarle al enigma que yo había decidido descifrar- lo anoté en desorden así que no esperes lógica- le expliqué pasando de hojas en la libreta donde había tomado nota

-Explícame otra vez ¿por qué haces esto? Hace unos días ni siquiera tolerabas que yo lo nombrara- me preguntó jugando con su dorado cabello y honestamente no supe que responderle, así que mentí

-Porque me retó, además es un contacto que vale la pena tener cerca, ahora déjame seguir- le pedí para que se callara antes de hacer otra confusa pregunta, aclaré la garganta, me senté en el sillón frente a ella y antes de comenzar di una última aclaración- no esperes oír su nombre, basta con que las dos sepamos de quien hablamos, así que tú tampoco lo dirás- la amenacé y ella subió los hombros des complicada- esto dice así:

"A primera vista, es arrogante, vil, astuto, mentiroso, orgulloso, egocéntrico, malcriado, imponente y ¡realmente irritante!"; aseguré rodando los ojos casi hastiada de hablar de él, pero aquello solo era el comienzo, volví la vista a lo que podía llamar amiga y seguí leyendo antes que hiciera algún comentario que ameritara golpearla por estúpida; "sin embargo, más allá de eso, es talentoso... al menos en pociones y encantamientos podría ser uno de los mejores del colegio, lo que significa que no es tan cabeza hueca como había pensado", ¡eso sí que fue un gran descubrimiento!, "tengo que confesar que es casi envidiable la seguridad que se tiene y el talento que tiene para ocultar tal vez todo lo que realmente pueda ser"; leí detenidamente aquella parte sabiendo que era lo más cierto que pude haber escrito. Aclaré la garganta evitando distraerme y seguí: "sin embargo es un cobarde, lo noté en su mirada esa única vez que hablamos de algo que no fuera de pociones; quien sea él realmente parece ser exclusivo para sí mismo, porque como notarás jamás se le ve hablar de él, presume todo el maldito tiempo, pero hasta la fecha jamás le escucharás un pensamiento de su realidad, solo banalidades" concluí

-¡Dilo de una buena vez, es misterioso! Todo Hogwarts lo sabe, incluso aquellos que ni siquiera lo toleran- la miré furiosa por su intromisión y seguí donde me había quedado ignorándola por completo

-Como decía, "no diría que es malo pero si quisiera serlo tampoco le costaría tanto trabajo, es de ideales arraigados y leal a ellos, lo que también sorprende demasiado si tenemos en cuenta lo molesto que puede ser escucharlo y la apariencia de superficial que da..." amm- apreté los labios y supe que aquello había sido una mala idea, era mejor que lo hubiese leído sola, pero tenía que haber buscado a la bruja para leerle. Pasé de hoja y quise seguir con lo otro esperando que no notara lo que no había querido leer- "no sé qué tan bueno es en quidditch pero para llevar tres años en el equipo debe de servir para algo ¿no?"- le pregunté y ella pujó con ironía- ¡no me mires así! Sabes que yo no voy a esas cosas ¿Cómo puedo saber si es bueno o no?- le expliqué y ella únicamente movió su mano indicándome que siguiera con lo mío- "también me he dado cuenta que le gustan los panecillos de limón"... ¿Quien diría que podría gustarle algo dulce? es decir es un dulce citrico como su personalidad acida, pero sigue siendo un dulce- añadí en el momento antes de seguir leyendo evitando una respuesta- "Tiene una voz agradable y creo que es la única persona que irradia tanta arrogancia con cada parte de él, basta con verlo, oírlo, ver como mira o que se yo y ya sabes lo petulante que es"- pasé de hoja buscando partes que si pudiera leerle y finalmente concluí al decir algo más- "al parecer para él la imagen era algo de mucha importancia, jamás, nunca en la vida le he visto mal arreglado o bueno es elegante por así decirlo, ya que la ropa no lo es todo, la gracia de todo empieza desde el porte"- aseguré recitando lo aprendido en casa e irguiéndome inconscientemente- ¿Qué más puedo decir? ¡Ah sí! cosas más irrelevantes como que no es feo- añadí cerrando la libreta- ¿Y bien?

-Eres una maldita perra- me dijo en cuanto guardé silencio haciendo que me impactara por semejante comentario- sí, como has escuchado ¡eres una maldita perra!, que te cuesta admitir ¿Qué es guapo? ¿Qué es sexy? O ¿Qué tiene una mirada que podría sacarte del mundo?- indagó ofendida- te aseguro que esas hojas que pasaste sin leer era porque decían eso que finges no haber notado- acusó muy certeramente- ni siquiera te atrevas a negarlo, te conozco desde hace tres años, he visto cómo te vanaglorias queriendo sentirte más que el resto y te asusta saber que él podría ser igual o más que tú y por eso te cuesta tanto admitir lo maravilloso que es, insisto Astoria ¿Por qué haces esto? ¿Para qué saber quién es Malfoy? si cuando te das cuenta que alguien podría superarte lo vas a negar tal como lo has hecho- indagó irritada, como si me odiara y quise entender ¿Por qué su odio? Pero me había atacado y lo que menos merecía era comprensión

-...-Le sonreí con arrogancia y posiblemente la miraba con tal furia que de haber tenido varita en mano la habría atacado por tal insolencia- ¿Celosa?- articulé silaba por silaba- porque si eso es, déjame calmar tus celos sin sentido, no, no me gusta, me irrita a más no poder y pese a haberme ayudado en varias pociones haciendo correcciones leves o aclarando dudas, sería la última persona en la vida que quisiera tener cerca, así que por mí, no te preocupes, más debería interesarte hablarle aunque sea una vez en lugar de verlo desde el rincón como si fueras indigna de tal siquiera mirarlo de frente- la enfrenté y cuanto me odió, lo noté, pero eso me hizo sentir satisfecha- mientras tú te armas de valor, yo tengo que buscarlo para seguir en esto y demostrarle lo equivocado que estaba al atreverse a asegurar algo tan falso como fueron sus palabras- tomé mi libreta y subí a mi habitación con esa sonrisa maleva de sentirme plena por destrozarla con un par de palabras

Pero muy, muy en el fondo la odiaba con la misma intensidad con la que escribía de los ojos y labios del insignificante Malfoy, los dos eran de un temperamento tan indomable pero impositivo que lograban irritarme con tanta facilidad pero ella tenía razón, escrito en las hojas que no le leí, casi podía tener una prosa literaria que no quería escribir, pero que fluía por el "dragón de Hogwarts" y ella no tenía que haberse dado cuenta

Solo por eso se había ganado semejante reprendida, empujé mi cabello hacia atrás respirando profundo para retornar a mi calma y justo antes de entrar a las habitaciones de las chicas, la puerta que había frente a mi se abrió y escoltado por uno de los gigantescos idiotas que permanecían con él, salía precisamente el amor platónico de mi amiga, me miró pocos segundos y yo levanté la barbilla con expresión déspota antes de seguir mi camino tal como lo hizo él.

Entré a los cuartos y al llegar a mi habitación me dejé caer boca arriba sobre la cama a ver el techo, contrario a lo que él me había asegurado yo si lograba percibir algo, es solo que no sabía que era, pero o me estaba enloqueciendo o algo pasaba, pero por algún motivo desconocido Malfoy este año me había determinado. Era como si buscara tener un momento a solas conmigo, como si debiera hablar conmigo de algo, tanta insistencia en esa mirada gris no podía ser normal y menos tan de la nada, es decir, tres años y jamás me habló, pero ahora parecía quererme apartar de todos y decirme de una buena vez lo que pasara

Retuve la respiración cuando mi mente procesó su tacto sobre mis hombros, solo eso me faltaba, fantasear con Malfoy, gruñí con disgusto justo cuando la pequeña e indefensa brujita que tenía por compañera entraba a la habitación, me miró con asco, bufó, sacó lo que necesitaba y volvió a salir de la habitación azotando la puerta.

Esta noche sería difícil, pero no me preocupaba, estaba ocupada traumatizándome por haberme imaginado en la torre de astronomía sola con él acorralándome entre una pared y su cuerpo como si me imposibilitara irme. Me faltaba el aliento, estaba abochornada y me ventilé intentando detener el inadecuado pensamiento, tendría que suspender mi capricho, me estaba afectando mentalmente y no podía permitirlo. Tomé algo de agua para tranquilizarme y me volví a acostar a ver el techo hasta dormirme

Él y Yo [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora