Despedida

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Fueron sin duda las mejores vacaciones de mi vida, no sé si era por lo que acababa de pasar pero aquellos lugares me parecieron idílicos, Hungría sin duda fue el mejor lugar de todos, me parecieron una ensoñación que terminó demasiado pronto, volví a casa relajada y como renovada de tener una vida normal que ni siquiera había llegado a vivir en mis otros años y al regreso todo se nubló

Londres me pareció insípido, sin gracia, solo una niebla gris que cubría todo y la marca latente del caos que pasó hace apenas un mes, suspiré son resignación por tener que volver y estreché la mano de Draco que venía enlazada a la mía, volví la vista a él para ver de soslayo esa mirada inexpresiva y casi de hielo que tenía, al parecer pensábamos lo mismo y no dejábamos de preguntarnos porque teníamos que volver

¿Por qué? Londres era nuestro dementor personal, cada calle, cada casa, la lluvia que nos recibió a poco de haber llegado, el frio y la sociedad abatida, forzándose por reponerse del caos que vivieron, era desagradable a más no poder, casi nos sentíamos señalados y juzgados incluso si nadie lo hacía y era algo que quería ignorar

¡Por Merlín! En las vacaciones incluso terminé riéndome con Pansy de alguna de sus anécdotas, logré no odiarla y pude incluso en algún momento imaginarme una conversación suya con Draco como dos amigos, sin sentir pizca de celos al verlos hablando en el balcón de la casa que Selin nos convenció de alquilar, estaba junto a Daphne cuando levanté la mirada y los vi.

Logré sonreír levemente, aunque sin falsedad y no por ella, sino por lo pleno que parecía Draco hablando con ella a sabrá qué, pero al volver, parecía que cada quien recordó quienes éramos, que había ocurrido y volvimos a vernos igual, Parkinson me dedicó una mirada fría, tal como las de Draco o Zabini, acomodó su cabello y enganchada del brazo de Blaise, se fue dando un frio adiós a mi hermana, que se limitó a sonreírle antes de despedirse también de nosotros y emprender camino con Theo, por nuestra parte desaparecimos, dejamos equipaje en nuestras casas y volvimos a vernos media hora después en el centro de la ciudad

Lo encontré fácilmente y sin decirnos nada avanzamos por las calles hasta llegar a algún bar desconocido, se veía decente y eso nos bastó, dos cervezas de mantequilla fueron el inicio de todo, jugué con la espuma dando suspiros lamentables, empañando la ventana que tenía al lado, veía a Draco por el reflejo bebiendo la cerveza y en cuanto la dejó en la mesa, le sonreí levemente

-Otra vez aquí- susurré desanimada y él afirmó igual o más desganado que yo

-No debimos volver, no es como si aquí quedara algo para nosotros- me aseguró y sonreí de mala gana por tenerle que dar la razón- ¿te irías de Londres?- me preguntó tras beber de nuevo y dejar el trago a un lado mientras yo me dignaba a probar la cerveza, lo miré, quise decir que sí, supe que no podría hacerlo y volví a bajar la mirada- eso pensé- le escuché susurrar volviendo a dar otro sorbo dejando el vaso casi vacío

-No es que deteste este lugar- aclaré dejando la cerveza frente a mí- es solo que... no sé qué sigue ahora, jamás había pensado que haría después de Hogwarts y confiaba con tener este año para saberlo, pero ahora... no hay nada- me expliqué mordiendo levemente mi labio en una dualidad de no saber qué sería de mí ahora- el ocio me va a matar- exageré y me sonrió logrando que también sonriera- es enserio, jamás he sido muy buena con ser como mi madre, una desocupada mujer importante es más de lo que podría tolerar- me quejé y no parecía sorprenderle, empujé los bucles que caían sobre mis hombros y volví a beber, aun sonándome su pregunta de irme de Londres por la mente- ¿tú te irías?- devolví la duda con el corazón comprimido, temiendo a la respuesta

-Sin duda alguna- me respondió de inmediato apoyándose en la mesa con la mirada fija en mí mientras rascaba la madera- alguna vez quise trabajar en el ministerio, me daba igual en qué, pero estar en ese lugar- me sonrió con amargura bajando la mirada por unos segundos y volvió a verme, odiando a la vida misma, aclaró la garganta y volvió a hablarme- ahora puedes estar segura que ese es el último lugar donde podría estar... nada mejor que tener todo una vida planeada completamente arruinada ¿no?- me preguntó con ironía terminándose su cerveza a la vez que yo le afirmaba dejando la mía por la mitad

Él y Yo [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora