Él y Yo [Completa]

Momento de paz

Arriesgándome a equivocarme creo que tenían un traslador porque no sé cómo, no me fijaba en esas pequeñeces pero segundos después estábamos lejos del colegio, en una casa que desconocí los primeros momentos, pero poco después supe que estábamos en la casa de los Malfoy, sentí una mano firme en mi hombro al girar a ver, Bellatrix me empujó para que me apartara del resto de mortifagos

-Tú, niña, avanza- me ordenó empujándome con brusquedad dejándome sin saber bien a donde se supone que debía ir, me aparté de todos y subí al segundo piso encontrándome con Narcissa

-¿Y tú?- preguntó con las cejas en alto extrañada de verme

-Ah... ¿mi padre está aquí?- pregunté incomoda omitiendo el detalle de decirle "su hijo me trajo"

-Búscale, en esta casa están todos- comentó irritada de tantas personas, con una sombría expresión en su rostro pasó por mi lado pero pocos pasos después volvió la vista hacia mí- ¿has visto a Draco?- me preguntó tras no encontrarle en la primera planta, negué y siguió su camino hacia su habitación

Al ver lo que ella hizo deduje donde podría estar Draco, tomé el camino opuesto al que tomó la señora Malfoy y me detuve ante su puerta sin saber si debía llamar, quería llamar pero no estaba segura que él quisiera que entrara, suspiré y alcancé a golpear escuchando un "¡Largo!" desde dentro, pero antes de poder decir algo pusieron una mano en mi hombro, giré a ver y era mi papá

-No es buena idea que te vean entrar a esta habitación- me dijo sin expresión alguna, muy contrario a mí que le salté quedando abrazada a su cuello- pequeña- me susurró al oído abrazándome con fuerza- ¿él te trajo?- preguntó y afirmé cuando volvió a dejarme en el suelo pero aun así seguía abrazándole- hizo bien- comentó por lo bajo acariciando mi cabello- ven- me pidió llevándome a la habitación que le habían dado- no salgas- me ordenó- mantén tu varita a la mano y llámame si algo pasa- pidió y salió de ahí cerrando la puerta

Recién notaba que Capri ya no seguía conmigo al igual que la varita, vaya manía la mía de dejar las cosas por ahí, estaba indefensa al parecer, así que era mejor no abrirle a nadie, y tal como si el destino se burlara de mí, llamaron a la puerta

-¿Quién?- pregunté apoyándome en la puerta para evitar de alguna manera que alguien entrara

-Tu gato llegó a mi habitación- obtuve por respuesta y suspiré aliviada abriéndole a Draco para que entraran- ¿Fuiste tú quien golpeó hace un rato?- me preguntó entrando prevenido a dejar el gato en el suelo sin dejar de detallar la habitación, yo solo afirmé- ¿y tú padre?- indagó cauteloso de su aparición mientras yo cerraba subiendo los hombros a modo de respuesta- ¿Estás bien?- preguntó volviendo a mí, mientras Capri exploraba la habitación

-¿Yo? Claro que sí, algo confundida pero todo bien, ¿Qué hay de ti?- le pregunté seria y sonrió con arrogancia girando a ver hacia otra parte, intentó fingirme que sí pero no pudo, me negó lentamente una y otra vez, le rocé la mejilla y acomodé su cabello dejándolo hacia atrás y literalmente se quebró. Me aferró a él permitiéndose sentir el miedo y pánico que había contenido todo el año, yo solo retuve la respiración hasta que el aire me faltaba. Exhalaba, tomaba otra bocanada y sobrevivía a semejante situación- me alegra que no lo mataras- admití con un hilo de voz sientiendo que me aprisionaba aún más- ¿Draco? ¿Debería decir algo?- pregunté, es que yo era un asco para estos momentos, pero solo obtuve un "shh" de su parte, cosa la cual agradezco porque ese era el fuerte de Daphne, yo era la otra hija, pero hasta yo estaba a nada de llorar, alcanzaba a sentir sus manos temblorosas y no quería saber si era capaz de llorar ¿yo que haría donde sí? No lo sé, pero por suerte no pasó

Capri maulló anunciando que alguien venía logrando que nos apartáramos como por tres segundos mientras yo exhalaba de nuevo, una vez mi dorso volvía a tener oxigeno lo besé ignorado la advertencia de Capri que se enredaba entre mis pies llamando la atención hasta ser opacado por una garganta que carraspeaba