Alivio

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Diez de la mañana y papá aun no llega, mamá tras esperarlo terminó con jaqueca de los nervios y prefirió irse a dormir o al menos intentarlo, Daphne pareciera enseñarme todas las formas que hay para acomodarse en un sillón de lo inquieta que está, Capri se esmera en tenernos calmadas pero es un intento fallido; curioso, siempre pensé que los gatos eran más apáticos a todo lo que no los involucrara, tal vez Capri tenía alma de perro, pensé y sonreí levemente comenzando a caminar nuevamente el living y una vez más el vestíbulo de la casa

Seguío escuchando a cada paso, que la puerta se abría pero al girar a ver, no había nadie, escucho la perilla girar y ni siquiera me animo a devolverme, sigo mi camino de regreso a la sala, cargo a Capri y me siento de nuevo, mi mente solo tiene espacio para dos pensamientos, papá y Draco, le doy un vistazo a Daphne y tengo que retomar mi caminata sin fin, pero justo en ese momento veo a mi madre subiendo las escaleras completamente ida

-Madre- la llamé al mismo tiempo que Capri le maúlla, logrando que volteé a vernos- ¿estás bien?- pregunto al notar que ni siquiera pareciera estar entre nosotros, que impactante es verla así, afirma y regresa a mí, me roza la mejilla completamente fría y pasa de largo hacia el living- Daphne está dentro- le digo y la veo afirmar al mismo tiempo que la puerta se abre. Aferro a Capri a mi pecho y apunto con mi varita igual que mi madre lo hace con una fiereza, las milésimas de segundo más tensas de mi vida, veo la gabardina negra y algo polvorienta asomarse por la puerta- ¡PAPÁ!- grito emocionada al reconocer los botones de esa prenda, me la sé de memoria, es mi favorita, corro hacia la puerta, la termino de empujar y literalmente le salto encima

En otro momento mi madre ahogaría un grito y me regañaría por esa espontaneidad, una dama no va por ahí saltando a los brazos de un hombre, incluso si el hombre es su padre; en una niña se vería tierno pero toda señorita que ya se hubiese desarrollado debía conservar la distancia, la retahíla de siempre era más larga y me la sabía de memoria, pero vi como mi madre incumplía sus propias enseñanzas e igual que yo corría a abrazarse a él, que raro era ver a la gran dama aferrada a papá llenándolo de besos e incluso incrédula de tenerle frente a él

Tuve que hacerme a un lado quedando a su costado izquierdo, mi madre frente a él y cuando Daphne se asomó a ver que había hecho correr a nuestra madre, se acercó lenta y sofisticadamente, ¡maldita compostura! Reniego en mi mente, pudimos no volver a verlo y ella caminaba sin alivio alguno, le sonrió conservando distancia y fue él quien la tomó de la mano y la haló para abrazarnos a las tres, debió ser una escena digna de una fotografía y no sé cómo llegó, pero cuando levanté el rostro vi a Capri en su hombro frotando la cabeza en la mejilla de papá, nos soltó para tomar del lomo a Capri que quedó colgando ante él, tan adorable que quise abrazarlo, lo miró con despotismo y le sonrió lentamente

-Maldito animal, incluso me alegra verte- le admitió y vi a mi madre más eufórica de lo que ha sido en su vida, llamó un elfo y le ordenó preparar la mejor cena que tuvieran- tu madre planea algo- me susurró al oído entregándome a Capri- mantén eso, lejos de mí- me exigió intentando ver con desprecio al gatico

-Apártense ya- nos ordenó mi madre de nuevo con su postura de señora- su padre necesita respirar, lo atosigan niñas, además debe descansar- nos regañó y fue obedecida de inmediato mientras él pasaba de largo hacia su habitación llevándose de la mano a mi madre- nada de escándalos- nos exigió mientras subía- lleguen puntual a la comida- nos recordó y afirmamos volviendo al living

Nos dejamos caer en el sofá la una al lado de la otra y exhalamos al mismo tiempo en cuanto tocamos el mullido relleno del asiento, le sonreí pícaramente y me esbozó una sonrisa de alivio

-Creo que mamá quiere despertarle un apetito atroz- bromeé y me miró sorprendida por mi comentario- piénsalo, si la idea es que duerma, ella no tendría que ir- le expliqué y negó ruborizándose- te comportas como una virgen, ¿Cómo más crees que nos hicieron a nosotras? Será mejor no acercarnos a esa habitación- comenté soltando risitas como si fuera una niña pequeña que ve a los adultos besarse

Él y Yo [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora