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Cap. 8: Kkeabsong

 Cap. 8: Kkeabsong

By Narrador.

Hace 4 años

—¡Kim JongIn! ¡Tú eres mi hijo y tienes que hacer lo que tu madre te dice! — acató YoonAh.

—Mamá, estoy cansado que siempre digas lo que tengo que hacer, te he aceptado todo ¡todo! ¿Pero esto? ¡No lo haré! ¡No lo haré! — respondió JongIn.

JongIn fue a su habitación corriendo muy enojado, cerró la puerta de un golpe y le puso seguro; escuchó un grito a lo lejos.

—¡Tú sabes que esto es lo mejor, tarde o temprano terminarás aceptando! —dijo su madre.

—¡Ahh! ¡Ya no la soporto! ¡Que se joda!, no voy a comprometerme a esta edad, apenas tengo dieciséis años. Cómo diablos quiere que me comprometa con una desconocida. —JongIn arrojó una almohada, enfurecido, casi llorando por la desesperación.

YoonAh tiene una empresa que lidera una gran parte en hoteles en Seúl, al enterarse que una socia mayoritaria tenía una hija de quince años vio una gran esperanza y grandeza para su negocio. Solo necesitaba unirse a la familia para así poder tener una alianza de por vida. Ambos herederos se unirían, entonces Im YoonAh tendría la vida arreglada para su familia hasta sus nietos. Sin embargo, estaba dejando de lado los sentimientos de su propio hijo.

Actualidad

—¡Olvidé llamar a mi padre! — gritó, dio un salto sobre la cama. JongIn y KyungSoo estaban en la cama cambiados y cómodos, cuando recordó que ya eran como las 3am; solo le dijo a su padre que llegaría tarde, mas no, que "no" llegaría a casa.

—Bueno, hazlo ahora— dijo un tranquilo JongIn mirándolo.

—¿A esta hora? no creo que lo tome muy bien que digamos— dijo pensativo. —mejor... tendré que pensar en algo para decirle mañana. A menos que me vaya ahora y... — JongIn le gruñó como perrito reclamando su hueso. —Está bien, está bien. No me iré, ya le inventaré algo mañana — El moreno esbozó una amplia sonrisa y volvió a acurrucarse como bebé, KyungSoo bostezó por última vez antes de quedar dormido.

—Te quiero, Do KyungSoo— susurró JongIn en el oído de este. Lamentablemente KyungSoo ya estaba navegando en los sueños.

KyungSoo parpadeó un par de veces para adaptarse a la luz del sol que se extendía por toda la habitación. Sintió que algo faltaba a su lado... JongIn no estaba, miró a los costados, pero no había señales de él, ¿Dónde estaba JongIn?

—¿Donde...? — susurró KyungSoo, asustado al no encontrar a "su" JongIn— ¡JongIn! — se paró de la cama, empezó a buscar, abrió las puertas que estaban a su alcance; sintió un ligero viento tras abrir una puerta con lindos vidrios, era un balcón; tenía una vista hermosa hacia la ciudad y al enorme jardín. Y ahí a un costado estaba JongIn disfrutando del sol, echado en un sillón; sonriendo como loco con los ojos cerrados.

Un poco de sexo y ¿ya está loco? Gruñó internamente.

—¡JongIn! — JongIn se asustó a tal extremo que resbaló para caer de pompas al suelo. KyungSoo hizo un puchero al ver que JongIn estaba de lo más feliz cuando lo dejó solo.

—¡Ah! Dolió, dolió — se levantó lentamente con una mano en el trasero—tremendo susto que me has dado, hermoso— dijo sonriendo.

KyungSoo le dedicó una mirada atemorizante, JongIn irguió su cuerpo algo arrepentido... por lo que sea que había hecho.

—¡Me dejaste solo, soy yo quien desperté asustado! — dijo nuevamente con un leve puchero.

—Oh... verdad lo siento. No quise despertarte, es que te veías tan lindo durmiendo, eres tan tierno. — Se acerco a KyungSoo y rodeo su cintura, acariciando delicadamente toda su espalda, hasta llegar a sus nalgas.