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Cap. 21: Dulce venganza

Cap. 21: Dulce venganza

By KyungSoo.

Aún con el dolor presente, imaginé un sinfín de métodos de tortura para JongIn, mi actuación seguramente mejoraría con la ira recorriendo mi cuerpo.

Me incorporé cuando escuché la puerta del piloto abrirse, mi respiración aún era agitada y JongIn lo notó.

—¿Estás bien, Soo? ¿Qué pasa? — JongIn se acercó y me escaneó con la mirada como si estuviera herido. Por fuera no JongIn, mis sentimientos están hechos mierda, gracias a ti.

No pude evitar mirar sus labios, una parte de mi aún extrañaba besarlos.

No KyungSoo, no dejes que él gane otra vez, solo recuerda lo que te hizo aquel día.

Eso me asustó aún más, había surgido una voz más que ahora debatía conmigo.

—Estoy bien, solo... — le mostré la mano para que se alejara un poco y poder pensar.

Mala idea.

¿Dejarás que ese idiota te tenga después de lo que nos hizo?

"Por favor, cállate. Puedo pedir una explicación"

¿Para que vuelva a mentirte? Haznos el favor.

¿De dónde había surgido esta voz?, lo único que hacía era confundirme aún más, y la mirada confundida de JongIn no estaba ayudando.

—En serio KyungSoo, no te ves bien.

Por supuesto, nos engañaste y jugaste con nosotros.

—¡Basta! — no noté que había gritado, pensé que lo había pensado solamente. JongIn se alejó dando un pequeño salto del susto.

—¿Qué hice? — Quisiera que esa voz no tuviera la razón, pero la tiene Kim JongIn. Desgraciadamente. —KyungSoo te ves pálido, eres blanco, pero...

Vamos, toma una decisión.

—Soo, en serio me estás asustando — Empecé a llorar, el dolor de cabeza no cesaba y sentía que vomitaría en cualquier momento.

—JongIn, yo...— miré a JongIn aún con lágrimas en los ojos.

—¿Por qué lloras? —JongIn borró las lágrimas de mi rostro.

Eso no es suficiente.

Pero tomé una decisión, aunque aún a mí me dolía.

—JongIn... —susurré y tomé una bocanada de aire para poder hablar claro —recuerdo cuando nos tomamos esta foto — le mostré la billetera de JongIn y él se quedó congelado. —Pero aún no recuerdo el accidente.

Veamos JongIn, si puedes con esto. Y hasta cuándo te dura tu ridícula mentira. Al menos aquella voz se fue, y solo persistía el dolor de cabeza.

Sentí el cálido abrazo de JongIn, me apretó fuertemente como si se aferrara a mí. No sabía qué dolía más, si los malditos recuerdos o tener que mentirle a JongIn.

—KyungSoo, mi dodo

—JongIn... — traté de alejarlo un poco — no puedo respirar— se acomodó en el asiento sin dejar de tomar mi mano.

—Lo siento, es que estoy muy emocionado. Yo... pensé que nunca me recordarías— JongIn sonreía ampliamente, pero tenía los ojos brillosos, llenos de lágrimas sin ser desbordadas. Mentiría si dijera que no extrañaba esa hermosa sonrisa.

—Imagino que ahora todo estará bien ¿verdad?

Tragué en seco y el pecho volvió a dolerme, ¿cómo es que aún no se disculpaba? ¿por cuánto tiempo se guardaría la verdad?