NADA ES LO QUE PARECE

26

Hoseok

Antes de que Yoongi interrumpiera sus ideas, estas giraban en torno a una  que no terminaba de convencerlo. Quería hacerlo, pero teñir su cabello era un decisión importante.

Sabía por Yoongi que en ocasiones era difícil cuidar el cabello después de ciertas decoloraciones, y eso es en lo que más pensaba; porque, a final de cuentas si no le gustaba su aspecto sólo podía cambiar nuevamente el color.

Después de la conversación con su amigo decidió que lo haría, ¿qué es lo peor que podría pasar?. A parte, necesitaba distraerse y ocupar su mente en algo más que Min Yoongi y en qué pasaría con Jimin. No estaba muy preocupado por su amistad con el rubio, habían pasado por mucho más, y sabía que podrían arreglarlo.

Respecto a su cabello, ahora sólo estaba pensando en qué color usar. Estaba por decidir entre rubio o rojo, aunque optó por el primero, pensando en que sería más fácil aplicar otros colores aunque fueran temporales.

Cuando terminó con los labores que le correspondían, se dirigió con un estilista al que ya le tenía confianza, no sin antes hablar con Namjoon y Jimin que desde hace 15 minutos no habían salido de su habitación.

—Chicos.—Jung abrió la puerta y encontró a un Jimin muy emocionado y a Namjoon intentando calmarlo.—Preguntaré qué es lo que les pasa luego, voy a salir por un rato. Yoongi no está, también salió. Y... Jimin—Hoseok bajó la mirada, de cierta forma era el único que había intentado intervenir entre Yoongi y él. El pelinegro sabía qué es lo que ambas partes pensaban. Regresó la mirada a su menor y dejó escapar las palabras que le daba un poco de miedo pronunciar.— Yoongi ya sabe lo de Jungkook.— Al escucharlo Jimin abrió los ojos como platos y apagó su celular, Namjoon sólo vio a sus dos amigos algo confundido.—Jung no dijo más y salió de su casa.

*

—¡Hola Kai!— Hoseok llegó y saludó muy entusiasmado a su amigo, él había tratado el cabello de Yoongi antes y había hecho un trabajo estupendo.

—Hobi, hace tiempo que no te veía, ¿Cómo has estado?— Kai saludó al pelinegro pero inmediatamente vino a su mente que alguien hacía falta junto a él.—Oye, ¿Y Min? ¿Veniste a apartar su lugar?— Durante al menos dos años, el único que había teñido su cabello dentro del grupo de chicos había Sido el Rubio, y Hoseok siempre lo había acompañado.

—Oh, fue a visitar a un amigo suyo. Y de hecho, soy yo quién viene pintar su cabello.— Kai sonrió emocionado porque sabía que era algo para lo que Hobi tuvo que haber tomado mucho valor. Por otro lado, Hoseok sintió que su corazón se hizo pequeño porque Yoongi no estaba ahí, ni ninguno de sus amigos.

—Bien Jung, ¿Qué te vamos a hacer?—El amigos de Hobi le hizo una seña para que sentara en la silla y pudieran comenzar.

—Lo quiero rubio, pero que sea suave.

—Wo, bueno, vamos a tardar un poco porque tu cabello es demasiado negro,  vamos a empezar.

Jimin