46

20 5 0
                                    

+

—No. No. Te digo que no es cierto, él estaba con Kim Jennie. 

—Estaba, tonta, ella se fue hace dos meses. 

—No puede ser así, simplemente me parece imposible. 

+

—Bueno, es un desperdicio de hombre, mira en qué fue a acabar tanta perfección. 

+

—Inteligente, amigable, amable, atractivo. Todo bien hasta que salió con eso. 

+

—¿Qué, esos dos? Podía tolerarlo de uno, pero no de ambos, ¿Dónde quedamos todas la chicas? Aaaah. 

—Lo pero es que parece que se juntaron entre ellos. 

—Claro, ¿Quién más los querría como pareja? 

—Sí, son igual de raros. 


TaeHyung 

Solo la mitad de la semana había transcurrido y los rumores y malos comentarios ya se habían hecho presentes, aunque no todo había sido tan malo. Gracias a que todos "sospechaban" de su relación con JungKook, tres chicas en sus primeros días de clases se habían acercado a él para declarar sus sentimientos. Tae no había pasado por eso desde que estaba con Jennie, sin embargo, antes de ella era casi una costumbre. 

"TaeHyung, sé que estás soltero, me gustaría darte mi número y que contemplaras llamarme para que salgamos algún día." No estoy soltero, pero gracias. 

"Yo lo había decidido, iba a decirte lo mucho que me gustas, pero ahora que sé que estás con JungKook... Está bien, solo, espero que ustedes estén bien. Igual, me encantas Kim TaeHyung, y si algún día vuelves a ser heterosexual, búscame" ¿Volver a ser heterosexual? Em, gracias. 

"No puedo creer que seas Gay, eres guapo en serio. Iba a decirte que me gustabas pero lo arruinaste. Pudiste haber hecho bonita pareja conmigo. Lástima." ¿Lástima? 

Debía aceptarlo, las tres chicas eran en realidad muy atractivas, pero no había ninguna persona como JungKook. Cada una de las declaraciones había sido especial a su manera, sin embargo, la de la tercera declaración lo había ofendido más que halagado.

Pero Kim estaba bien, sabía que tarde o temprano todos esos comentarios malos acabarían, o que al menos estarían menos presentes en su día a día, era cuestión de que las cosas lograran acomodarse. 

Jeon y Tae se habían visto poco hasta ese día, habían compartido los tres descansos juntos aunque sin ningún tipo de contacto, lo que ayudó a que esa escena de sus manos pasara desapercibida, parecían únicamente buenos amigos. Los mensajes entre ellos seguían e incluso en clases buscaban la oportunidad para hablar con el otro, todo parecía tranquilo quitando las palabras de una que otra persona. 


+

—Solo ten cuidado, ¿Sí? Si ves que intenta ponerse violento, grita. 

—Estaré bien bebé, no te preocupes. 

—¿Quién lo diría, Jeon? Parecías demasiado perfecto, algo malo debías tener. 

—Solo espero que no golpee a su noviecito también, sería trágico que lo dejara la única persona que parece quererlo. 

NADA ES LO QUE PARECE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora