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Las palabras de Jimin quedaron en el aire.
En cuanto sus amigos se fueron Taehyung dirigió sus vista hacia Yoongi, el cual ya se encontraba mirándolo, de cierto modo, afligido. Tae no pudo más, y sólo se dejó caer entre los brazos de Yoongi, ante el dolor de su amigo, Min también se aferró a él.

—Jennie... Ella, estaba besando a alguien más.—Yoongi quedó perplejo. No sabía cómo reaccionar a eso.

—Yo, lo siento mucho Tae. ¿Ya hablaste con ella?

—Lo intenté, pero no pude. Fingió llorar y se dió la vuelta después de verme, Yoongi, no me dirigió la palabra, ella solo se fue.— Tae comenzó a llorar más fuerte y de inmediato por fin tomó en cuenta a los tres chicos restantes en el estacionamiento. Para su mala suerte ya había hablado lo suficientemente fuerte, todos lo escucharon.

—Lo... Lo siento chicos, no quería arruinar su sorpresa. No sabía a quién más acudir.— Jimin, Hoseok y Jungkook solo bajaron la mirada, en señal de que no debía preocuparse. Pero Tae no pudo evitar sonrojarse ante la pena de haberse abierto así a esos tres desconocidos.

—Está bien, Tae, no tienes que preocuparte, no diremos nada. Estás en confianza.— Hoseok habló para relajar el ambiente. Se acercó a Taehyung y le dió unas palmadas en el hombro en señal de apoyo.
Jimin, que es más emocional se acercó sin decir nada y lo abrazó, ante esto, Yoongi pudo ver que Jungkook se volteó empujando su lengua contra su mejilla, y con la mirada seria. Cuando Jungkook regresó la vista a la escena Yoongi le lanzó una mirada con cierto cinismo, que le dijo claramente a Jungkook si él no pensaba decir nada. Jungkook lo entendió y se acercó.

—Kim, siento que haya pasado eso.— Taehyung levantó la mirada y observó un poco indiferente al castaño.

—Gracias.— Kook sintió la necesidad de decirle algo más al Rubió. Sabía que debía hacerlo.

—Ahora que estás aquí, quiero decirte lo del mensaje en persona. Siento mucho lo de hace un mes, ya pasó mucho tiempo. Pero en serio, lo que pasó ese día, no puedo explicarte por qué se dió.— Taehyung sabía que Jungkook hablaba sinceramente por la forma en que se ruborizó.

—Tranquilo, sé por qué lo hiciste, no debes explicar nada. Agradezco mucho tus palabras. Estamos bien, ¿Sí?— Tae extendió una mano hacia Jeon y este la recibió, apretándola.

—Chicos, Tae, si está bien para ustedes. Podríamos ir a jugar video juegos a la casa. Al menos nosotros ya no tenemos otra clase después de esto.
—Hobi sugirió esto porque pensó que le serviría a Tae distraerse un poco, y todos podían ganar un nuevo amigo ese día.

—Está bien para mí.

—Si me aceptan, está bien.— Jungkook dijo esto sabiendo que no encajaba mucho con el resto, solo con Jimin.

—¿Tae?—Yoongi se dirigió a su amigo, que también lo veía pensando en si debía aceptar o no.

—Vamos, no quiero pensar por ahora, solo quiero distraerme, si soy bienvenido, también está bien para mí.— Tae le dirigió al grupo una sonrisa melancólica.

—Entonces vamos, de camino allá podemos pasar por hamburguesas. Muero de hambre, correr quemó mi desayunó.—Jimin rió porque se encontraba igual.

—En definitiva fue el ejercicio del año.

Todos se rieron un poco y caminaron hacia la salida. Esperando pasar una buena tarde. Aunque unos ya se conocían y dos ahí eran nuevos. Se sentía un buen ambiente entre ellos. Y por la mente de todos pasó que cada uno de ellos podía volverse importante para el otro, tal vez aún más de la que ya lo eran.

NADA ES LO QUE PARECE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora