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NamJoon, JiMin, HoSeok, YoonGi. 

Era más que obvio que las noticias extrañas y horrorosas se esparcían rápido por todo el mundo, y aquello que tenía vueltos locos a Min y Jung no era la excepción: La enfermedad del ciervo zombie. Sí, no hace mucho, probablemente hace dos días, aquellos dos chicos vagaban por facebook cuando vieron en un portal de noticias oficial aquel gracioso título que, por supuesto, fue gracioso hasta que leyeron el resto. 

Se trataba de una extraña enfermedad que invadía el cuerpo de este caso aquel animal y atacaba su materia gris hasta que lo hacía parecer un zombie, tal cual. Los ojos del animal se volvían grises y a éste no le quedaba más que vagar sin rumbo hasta el momento en que falleciera. 

—Ya, Hobie, ahí dice que solo ataca a esos animales, relajate.— A YoonGi incluso le parecía una broma, cómo era posible, seguramente la noticia se había vuelto viral gracias a algún montaje o vídeo de alguien que tenía experiencia haciendo aquello, sin embargo, lo que causaba intriga en el peli-verde era el hecho de que estaba muy bien explicado científicamente. 

—Shhh... Escucha y calla.— Hobi sabía que la noticia aún no terminaba, que podría haber algo peor, porque claramente un párrafo antes habían leído que el virus podría entrar en cualquier animal, y qué si atacaba a alguno de los que ellos comieran, ¿Podría atacar a humanos también?

Y sí, tal y como Jung lo sospechaba, las siguientes líneas solo se encargaron de asustarlo más. Esa cosa atacaba a cualquier ser vivo, y aunque la noticia decía que sería muy raro que llegara a algún humano, también se podía leer que la única forma de adquirirla sería comer algún pedazo de carne de algún animal infectado. 

—No te creo.— Min quería mantenerse escéptico, no quería creerlo pero sabía que aquellas letras no intentaban decir que el ciervo era un zombie, sino que, por la extraña condición en la que el pobre animalio terminaba era por lo que se le llamaba así. 

—Aaah.— Hobi empezaba a frustrarse.—Lo estás leyendo, YoonGi, no es cualquier sitio, este es un noticiero de verdad, lo que menos hacen es infundir miedo en la población sólo porque sí. 

—Igual, eso está muy lejos, ¿No? No hay casos aún reportado en Corea, tranquilízate.

—No que sepamos, probablemente un pájaro anda por ahí con la vista toda nublada. O peor aún, nos tragamos esa bacteria fea en las brochetas de cerdo que tanto nos gustaban. ¡TÚ NO SABES MIN YOONGI!— De verdad que pensar en la posibilidad le asustaba.

—Bien, no... no sé, no tenemos que pensar en eso, digo, no creo que sea posible.— El peri-verde intentaba calmarse a él y a su menor, sin embargo, era difícil, porque era sólo cuestión de azar que cualquiera se topara con eso.

—Sí, sí, tiene razón Hyung, disculpe que le haya gritado. Bien, salgamos de aquí.— Nam lo había escuchado desde la cocina, y aunque sonaba razonable, le parecía un poco exagerado el miedo del rubio. 

Ahg, Nam no sabía lo que pasaría un día después. 

—No, no, no. Escucha esto, Nam, a partir de ahora comeremos solamente verduras, lechuga si es necesario, pero no estoy dispuesto a comer carne nunca más, NUNCA.— Pareciese que YoonGi se hubiera vuelto loco, y ni hablar de HoSeok, que mientras caminaban para dirigirse al supermercado se alejaba de cada ser con cuatro patas o incluso dos que viera. 

Las cosas se habían salido de control, ninguno de los chicos había comido carne mas que JiMin, que se dedicaba a reírse de la condición de sus Hyungs, y había comprado brochetas de cerdo a propósito sólo para hacerlos enojar. 

NADA ES LO QUE PARECE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora