57

9 3 0
                                    

HoSeok

Los malestares estomacales parecían ser el mejor amigo de HoSeok ese jueves. Un día antes había comido demasiado con los chicos y ahora, esa era la razón por la que tenía que correr cada veinte minutos al baño. 

—Espero que hayas aprendido la lección, HoSeok.—El ahora pelinegro se mantenía regañándose a sí mismo cuando unas voces afuera captaron su atención. SI bien no reconocía de quién eran, los nombres en la conversación fue lo que lo hizo escuchar atentamente. 

—JiMin es más bonito.—Comenzó a decir una de las voces con un tono tierno. 

—Sí, sí, sí. Es la décima vez que me lo dices en el día, ya me quedó claro, Yang.—Bien, si los oídos de Jung no fallaban y su memoria tampoco, el dueño de ese apellido era el mismo  que el chico que los había invitado a la fiesta.—¿Sabes quién más es bonito? 

—No empieces Hyung, cuando te pones cursi me das miedo.—Aunque Jung ya no tenía que hacer nada dentro de ese baño, siguió ahí para poder escuchar la conversación de ambos chicos, dispuesto a salir antes de que estos se fueran para poder verlos.

—NamJoon Hyung.—Ay no es cierto. O aquella era demasiada coincidencia o el estomago de HoSeok comenzaba a afectar sus demás sentidos. 

—NamJoon Hyung es bonito también, pero JiMin Hyung es...

—Jeongin, no, por favor no lo digas.

—Como una flor, la flor más bonita, y más ahora con su cabello rosita. Aaaah, JiSung Hyung, él va a terminar por volverme loco.—JiSung y Jeongin, YoonGi Hyung sabe por qué hace las cosas, ¿eh?

—Te dije que no, ¡Jeongin!—La voz de JiSung ahora parecía demasiado avergonzada, tal vez por el comentario  dulce del menor, el mismo que también se reía al haber logrado avergonzar a su Hyung. 

—Ya. Vamonos, no podemos pasarnos toda la hora en el baño, vamos por algo de desayunar, ¿Sí?—Pidió la voz más tierna al chico avergonzado. 

—La verdad es que no sé por qué me convenciste de hacer esto.—Cuando los pasos parecieron escucharse, Jung salió para poder ver si los dueños de los comentarios eran los que imaginaba. No llamó su atención, sin embargo, ambos chicos voltearon a verlo y fue cuando pudo confirmar sus sospechas. 

¿Debería decírselo a los chicos? 

Era un poco obvio por parte de Jeongin, HoSeok  y el resto de los chicos creían que el menor se sentía atraído por JiMin debido al casi repentino acercamiento. Primero fue lo de la invitación y luego el hecho de que el resto de la semana, el menor se había dedicado a encontrarse "casualmente" con el pelirosa, regalándole siempre una sonrisa que nunca dirigía a los demás, siempre iba a para Park. La semana que casi estaba por terminar, había sido de lo más divertida por eso, ya que todos tenían material para hacer chistes sobre JiMin y el menor. 

Mientras se arreglaba un poco, decidido a no volver a esa clase ni quedarse para el resto, alguien más entró en el baño, haciéndole saber que su día no terminaría con él acostado en su cama mientras se lamentaba por comer de más. 

Un chico casi de su estatura, pelinegro y con varias heridas en la cara, entró sin hacer caso de la otra persona que se encontraba en el baño en ese momento, escupiendo en el lavabo más cercano que encontró, toda la sangre que se pudo haber acumulado en su boca. 

HoSeok se asustó más al ver como el contrario, después de haber escupido, se dejó caer en el piso mientras comenzaba a llorar, ¿De verdad él no había visto a Hobi? 

—Oye, ¿Qué te pasó?—Comenzó a interrogarlo el más alto recibiendo como respuesta una mirada vidriosa y confundida.—Ven, párate, debes ir a...—El comentario de HoSeok se vio interrumpido gracias a la mano del chico apartando la suya rápidamente. 

NADA ES LO QUE PARECE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora