31

38 5 3
                                    

Namjoon, Jin

Los chicos habían pasado ya bastante tiempo sin verse, Jin tenía planeado ir a la casa del menor a la mañana siguiente de que hablaron pero su madre le pidió que la llevara a algunos lugares y no pudo asistir, le explicó la situación a Nam y éste entendió. 

    —Prometo recompensarte amor, en serio lo siento, realmente iba a ir. —La voz de Jin sonaba preocupada desde el otro lado de la línea y a NamJoon le causaba cierta ternura el sentimiento de su novio. 

—Ya te dije que está bien, Jin, no te preocupes. Mejor dime, ¿Aceptarías salir conmigo mañana?—La voz del menor fue dulce y éste no pudo evitar sonreír ante la posibilidad de ver nuevamente a SeokJin. 

   —Mmh, no lo sé. —La sonrisa del menor de desvaneció, pero no por mucho.  La risa de Jin, la misma que que no pudo ocultar al realizar su broma lo delató al instante. Nam suspiró y no dudó en comenzar a quejarse. 

—Kim SeokJin, ¡Ah! 

—Jajaja, lo siento Jonnie, sabes que mi respuesta es definitivamente un sí. —Joon volvió a sonreír, y acompañó la risa del contrario, ésta le parecía muy peculiar y contagiosa. 

   —Más te vale SeokJin. —Ambos se callaron por un momento y la línea permaneció en silencio, inconscientemente ambos sonrieron también. —Oh, mi casa estará libre mañana, si quieres, podrías venir, digo, aún no la conoces. —NamJoon no pudo evitar sonar nervioso, porque realmente no quería salir a ningún lado, quería estar con Jin pero tal vez en un lugar más tranquilo. 

   —Me encantaría, ¿A qué hora llego? — Jin en ese momento pensaba en ir al cine o algo por el estilo, ya había pasado demasiado tiempo en su casa, sin embargo la curiosidad de conocer un lugar un poco más intimo para Nam lo envolvió. 

—No, no, yo iré por ti, así sirve que pasamos por comida también. —Joon no pensaba cocinar, era particularmente malo en eso. 

—Y qué te parece si esta vez hacemos la comida. —Jin sonrío para sí mismo ante la idea, él era el tipo de hombre que apreciaba cada cosa que pudieras compartir con la persona que quieres, siempre lo juzgaban de cursi, pero realmente era así; a parte, siempre se considero bueno en la cocina. 

   —Jin... Yo, soy pésimo para esas cosas, YoonGi y los demás chicos son lo que se encargan de eso. —El menor se avergonzó un poco. 

—Para tu buena suerte yo soy muy bueno, es más, yo cocinaré. — Nam no pudo evitar que la imagen de Jin en esa situación lo invadiera y dibujara una sonrisa en su rostro. 

—Bien, entonces yo voy por ti y compramos lo que sea necesario, ¿Qué prepararemos? 

—Dak galbi. 

—¡Sí!— el menor no pudo evitar emocionarse, esa era una de sus comidas favoritas.

—Con más razón será eso. — SeokJin se conmovió ante la voz un poco infantil de Nam. —A todo esto, ¿Por qué estarás sólo mañana? 

—Bueno, Hoseok me dijo que iría a visitar a Taehyung y Jimin y YoonGi saldrán, me invitaron pero desde que esos dos se declararon su amor derraman miel por todos lados, y no quiero ser mal tercio, por eso decidí quedarme. 

  —Oh ya. Bueno Nam, estoy emocionado por conocer tu casa y aún más por verte, te he extrañado demasiado.—La palabras del mayor aceleraron el corazón de Joon, aún no se acostumbraba por completo a aquella faceta de Jin. 

—Yo también, Jinnie. Pasaré por ti a las dos, ¿Está bien? 

—Sí, te esperaré entonces. 

NADA ES LO QUE PARECE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora